9 de julio de 2022

Una puesta orgánica en búsqueda del arte y la duda

  • Cinco piezas artísticas unidas con una misma finalidad: tocar el alma de los espectadores y construir juntos un nuevo horizonte sobre la humanidad

Por Fernanda Trinidad
CDMX. ¿Alguna vez has pensado en subastar una coreografía contemporánea? ¿o quizá en ver colores cuando la oscuridad se apropia de tus ojos? ¿o en el remolino de incógnitas que tienen los niñes para decir “quiénes son”? No, no son preguntas ficticias. En realidad, podrán ser resueltas por uno mismo a través de la presentación de las bellas artes que llegan a los teatros de la Ciudad de México en este mes. 

El Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en conferencia de prensa, recibió el jueves 7 de julio de 2022 a la primera actriz Teresa Selma en celebración a sus prontos 92 años de vida y su homenaje en la función El consultorio de la Dra. Spellman. El Teatro Ciego fue otro de los festejados al cumplir 15 años en promover la inclusión de personas con discapacidad visual y lo hizo en manos de la presentación Cartografías de la memoria de la directora Myrna Moguel.  

Así mismo, la soprano mixe, María Reyna, acudió a la próxima sede que será testigo de su primer disco Orgullosa Soy Raíz, bajo la dirección de Joaquín Garzón. El co-director de Flores TeatroDanza, Alejandro Chávez Flores, con la puesta Ni tan chico, ni tan lejos, y la directora Ana Patricia Farfán con su propuesta La subasta del mov., no pudieron faltar en este festín cultural que espera con los brazos abiertos al público en general durante los próximos días. 
 
Curando vidas por medio de la actuación 

Después de 58 años de haber dado su primera función con la obra Cada quién su vida del dramaturgo Luis G. Basurto, la actriz venezolana Teresa Ramos Aponte, mejor conocida como Teresa Selma, regresa a los escenarios del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris dando vida a la Dra. Spellman, una psicoanalista que presenta personalidad múltiple. 

El consultorio de la Dra. Spellman está escrito por el Alberto Estrella, quien se inspiró y dedicó la obra a Tere, ya que la considera un “ejemplo de lo que es la fortaleza y el amor al teatro”.  Las ocho personalidades, “que van desde un sensual cubano, una reguetonera atrevida, hasta un alcohólico frenético o una mujer con delirio de persecución”, estuvieron pensados en los retos que enfrentaría la actriz al interpretarlos y en la acción que presta luego de sus 71 años de trayectoria profesional. 

Homenaje a su actuación y activa participación de la primera actriz Teresa Selma | Foto: Trinidad Fernanda 

La historia tiene como fin hablar sobre la cordura y la locura, el límite que cruza entre la una y la otra al “entregar todo el amor para volvernos locos”. Si la propuesta dramática ya es interactiva cuando los pacientes que visitan el consultorio resultan ser proyecciones de la personalidad múltiple de la psiquiatra, lo que aumenta el dinamismo es el antídoto peculiar que usa Spellman en invitar al público a subir a escena y ser los creadores un monólogo más en la historia del teatro. 

Estrella declaró identificarse con el papel de la doctora por su recorrido en “develar lo que para ella es la verdad y su propia verdad”, además de ser un personaje que tiene “varios matices”. Mientras que Tere recordó el sumo respeto que guarda hacia la medicina, pues cabe mencionar que también está especializada en psiquiatría por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. 

“Tuve una crisis porque yo decía ‘cómo yo voy a dejar la medicina que puedo ayudar a alguien a hacer, aunque sea un poquito, con el sufrimiento humano por un mundo de ficciones’. Dejar una realidad tan cruenta. Al final dije ‘ni modo, es cuestión de vocación’. Me sentía culpable, pero cuando hay pasión hay definición –mencionó la actriz que dispone de una admirable capacidad memorial”. 

Luego de una catarsis por escoger una carrera por la otra, finalmente Teresa Selma puede fusionar ambas y seguir curando vidas en la puesta en escena, dirigida por Andrés Tena, que se presentará como única función el día jueves 21 de julio a las 20:30 horas, en el Teatro Esperanza Iris.  Los boletos, que oscilan entre los $200.00 y $150.00, pueden ser adquiridos en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster. 

Los colores de la ceguera 

Myrna Moguel, directora, actriz, gestora, docente y coaching actoral | Foto: Trinidad Fernanda 

En conmemoración de los 15 años del surgimiento Teatro Ciego MX, en colaboración con TransLímite [alternativa-escénica], la directora Myrna Moguel presenta Cartografías de la memoria, una propuesta multidisciplinaria enfocada en el teatro documental y autobiográfico que aborda la construcción identitaria y las experiencias de Erika Bernal y Marco Antonio Martínez en su memoria y resiliencia como personas con ceguera. 

Ambos performances son dramaturgos a lado de Ricardo Ruíz Lezama por aportar sus historias y narrarlas al espectador, cuyo fin es reflejar la importancia de dar voz a las y los protagonistas, creando un espacio de convivencia, sentir y recuerdos sin prejuicios ni estigmas. Además de ser ellos quienes realizaron la investigación audiovisual que ya ha sido presentada en línea en México y otros países, y de manera presencial en Colombia. 

Dos contextos diferentes unidos por la causa de romper los clichés que devanan la ceguera ponen en escena la pregunta de “cómo nos entendemos en sociedad y cómo nos preguntamos sobre nuestra propia vida a través de lo que estamos viendo y de lo que experimentamos de la vida de la otra persona”, palabras de la artista transdisciplinaria, Myrna Moguel. De esta forma surgió el proyecto. 

“Todo empezó cuando le pregunté a Marco ‘cómo sueñas’ y me contó que antes de quedarse ciego el soñaba en blanco y negro –sorprendió la maestra artística –, y cuando se quedó ciego empezó a soñar a color”. Por tal motivo, la invitada al foyer del teatro incitó a las personas en no dar por hecho las cosas, y compartió lo que Erika una vez le dijo: “la discapacidad la hace el entorno, no yo”.  

La obra crea una fotografía en vivo que cuenta la vida escrita por sus actores e invita a entrar al mundo de las personas con discapacidad visual mediante sus miradas. La directora de la presentación recalcó el peso de romper todas las ideas preconcebidas para empezar con “qué es una obra con dos ciegos” y después tener una charla respecto al tema. La cita es del 21 al 31 de julio, los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00, en el Teatro Benito Juárez.  

¡Qué empiece la Guelaguetza! 

El 16 de junio de 2022, el disco Orgullosa soy raíz cumplió tres años de ser presentada en el recinto Donceles por la soprano mixe, María Reyna González López, y el director orquestal, compositor y pianista, Joaquín Garzón Rivera, creadores de Ópera Mixe, un proyecto musical que combina los distintos géneros y estilos musicales del jazz, el bolero, el son y lo clásico y la rica variedad de lenguas indígenas mexicanas y la tradición oaxaqueña. 

En esta ocasión, el teatro se une a la fiesta de la Guelaguetza, término que deriva del vocablo zapoteco guendalezaa y que significa “ofrenda, cumplimiento o presente”, y qué mejor forma de hacerlo con el retorno del concierto Tour orgullosa soy raíz, el cual fue suspendida por la pandemia del virus SARS-CoV-2. Sin embargo, lo que lo diferencia de los años en que logró presentarse es la armonía de la Banda Filarmónica Aires Serranos (integrada por oaxaqueños que viven en la CDMX) y el Ballet Sierra Juárez-Guelaguetza. 

El repertorio de la destacada soprano nacida en Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, cuenta con 13 canciones “en cinco lenguas originarias: náhuatl, mixe, maya, zapoteco y mixteco”, aunado al español. Orgullosa Soy Raíz, Madrecita, La Llorona, Así pasa la vida, El feo, Un segundo, Llámame, Guárdame esta flor, Savi, Ganas de vivir, Coincidir, Tlahuitoltepecanos y Dios nunca muere son piezas dedicadas a sus ancestros, a su madre, a la gente, a lengua Ayuujk, a sus hermanos oaxaqueños, a su cultura y a sus tradiciones. 

“Yo inicié a cantar en mi lengua [mixe] porque mi madre no habla en español. Yo decía ‘cómo quisiera expresar mi sentir a mi madre cuando no está conmigo, cuando ella fue la que me dijo tienes que irte, tienes que buscar tus sueños; que detrás de las montañas hay otra vida, hay otro mundo que tú debes conocer’. Ahí fue la clave principal para conocer quién es María Reyna, para encontrar la voz de María Reyna –resaltó la cantante que estudió música en Guadalajara”. 

María Reyna González, promovedora de la música en lenguas maternas de México | Foto: Trinidad Fernanda 

El propósito del concierto es motivar a las personas en reconocer y defender la diversidad de las lenguas indígenas desde las propias trincheras, en este caso, con la creación de canciones que elevan el sentir. Para María Reyna es importante darle el respeto a la comunidad y aprender a hablar la lengua como si fuera de uno mismo, mientras que su reto de cada día es que dichas comunidades digan “que lo hiciste muy bien”. 

Este 16 de julio a las 19:00, bajo la dirección del mentor Joaquín Garzón, y en compañía de los músicos de Ópera Jorge Galindo, Jorge José, Carlos Bazán y Rodrigo Garzón, la cantante va a estar dando lo mejor de todo, aseguró, en el foro del teatro que los vio nacer, Teatro Esperanza Iris. Los boletos van desde los $350 hasta los $150 y pueden ser adquiridos en la taquilla del teatro y en las plataformas de Ticketmaster. 

Les niñes también existimos 

Ni tan chico, Ni tan Lejos es una obra que pretende dialogar con su público de 3 a 6 años, principalmente, en torno a la “importancia de jugar en compañía y crear nuevos universos”. Esto gracias a los objetos e imágenes que están seleccionados de manera cautelosa por un artista visual y que crea un mundo metafórico que logra conectar con la memoria del espectador.  

A cargo de la compañía Flores TeatroDanza, que surgió en 2012 y se ha dedicado a realizar producciones para las primeras infancias y el público en general, la obra utiliza la danza contemporánea, el teatro físico y el clown (herramienta pedagógica que parte del cuestionamiento del ser en cualquiera de las fases de la vida y las reacciones del humano en estas, exagerando las características propias del personaje) para reflejar la reflexión de cómo les niñes miran y perciben el mundo en cada año de su existencia. 

El juego empieza cuando dos personas se conocen y conviven en un espacio vacío que recuerda a una llanura y son guiados por el asombro, la curiosidad y la complicidad hacia el descubrimiento de imaginarios antes no vistos. Alejandro Chávez Flores, quien ha creado e interpretado en más de 30 coreografías, según la página oficial de la compañía, agrega que, a pesar de no ser el hilo conductor, la pieza abre el espacio para hablar sobre la identidad.

Alejandro Chávez Flores, creador e intérprete de Flores para los vivos que será presentada en la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM | Foto: Trinidad Fernanda 

Por ello, el equipo Fernando Alfonso Lejía Flores y Alejandro Chávez realiza una investigación profunda acerca de la vida, la atención y los estímulos de los más pequeños de las familias, siguiendo la premisa de hacer visible el derecho al arte y la cultura, con el respeto y sensibilidad que orienta a la Red Latinoamericana de Creación Escénica para los Primeros Años, equipo que promueve la diversidad cultural por medio de compañías de Argentina, Brasil, Chile y México. 

La invitación para “dejar ser libres a les niñes y dejar que se expresen” está abierta del 16 al 24 de julio, sábados y domingos a las 13:00 horas en el Teatro Benito Juárez. La entrada general está a $176.00 y un descuento del 50% a estudiantes de nivel básico, maestros, personas con discapacidad, trabajadores de gobierno y afiliados al INAPAM (credencial vigente). 

Por otro lado, el miembro fundador del Colectivo Canino exhortó al público a presenciar Flores para los vivos, una obra que muestra a los recuerdos de la infancia como una semilla sembrada que da frutos a un altar de las memorias sobrevivientes en el presente. La puesta dará funciones los sábados 30 de julio, 6 y 20 de agosto, y los domingos 31 de julio, 7 y 21 de agosto a las 12:30 horas en la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM.  

Cuerpos en confrontación 

Siete piezas de danza en busca de su mejor postor lo esperan en sus únicas cuatro funciones en el Foro A Poco No del 21 al 24 de julio, jueves y viernes a las 20:00, sábado a las 19:00 y domingo a las 18:00. Claro, hay condiciones, persona que “adquiera” la obra viva, persona que intervendrá en ella con una variedad de propuestas para “apropiársela”. Aquí la clave es preguntarse sobre los gustos y deseos individuales sin la atadura del dinero. ¿Te atreves? 

La directora de Me rindo Producciones, Ana Patricia Farfán, presentó en la cita la propuesta que ha cuestionado sobre el valor de la danza más allá de lo económico desde el 2018 y que está dirigida al público que no está familiarizado con el género contemporáneo. La subasta del mov., crea una odisea entre la “subasta del arte y la experiencia escénica como arte invaluable” y que, al mismo tiempo, no se le remunera de manera justa a quienes la practican. 

A partir de la ficción de una subasta, se muestra al espectador un catálogo de las obras que se ofrecerán a cambio de dinero ficticio, una paleta y un antifaz, en la puja conducida por un subastador. El desarrollo de la obra, de acuerdo con la directora, se desglosa de la pregunta “¿es posible apropiarse de una pieza de danza?”, donde la confrontación entre reconocer monetariamente el arte en una sociedad capitalista juega contra el impacto de cómo se percibe el cuerpo y el deseo. 

Ana Patricia Farfán busca despertar la introspección sobre “a qué le damos valor” en una sociedad donde gobierna la oferta y la demanda | Foto: Trinidad Fernanda 

La “oferta” de los bailes es en distintos formatos, “que van desde una coreografía sobre gestos cotidianos hasta una versión anti-souvenir de la danza del venado, así como una obra inspirada en Francis Bacon”. ¿Hasta dónde llega la influencia del “mercado” en la sociedad para adquirir un producto? La competencia ha puesto una venda en los ojos que, en el caso de una obra improvisada, por ejemplo, “el público especula su valor antes de verla y la compra al tratarse de una improvisación que sólo ocurre una vez”, expresó Ana Patricia. 

Finalmente, la forma de “poseer” una obra puede ser tomándole fotos o videos, bailando con los bailarines, parándose en el escenario o estar sentado observándola, sin que nadie esté presente, tal y como un objeto. Según la profesora de la Universidad de Anáhuac, aquí es donde la reflexión de la relación precio-valor florece y pone sobre la mesa las interrogantes “¿De quién es la danza?” “¿Cuánto cuesta hacerla?” y “¿Cuánto vale lo vivo?”. 



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Recuperar Xochimilco: buscan salvar un ecosistema en peligro


Por Elisa Domínguez Álvarez Icaza y María Isabel García Vázquez
CDMX. “Dijo que había visto otro mundo de grandes poblaciones y torres, y una mar, y dentro de ella una ciudad muy grande, edificada que a la verdad al parecer ponía temor y espanto”, así describe su llegada a México uno de los acompañantes de Cortés. Hoy en día, sabemos que esa mar era el Lago de Texcoco y la ciudad que emergía sobre él era Tenochtitlan. De ese mundo casi fantástico, solo quedan recuerdos.

Xochimilco, heredero de esta tradición prehispánica, es un sitio de enorme riqueza cultural, histórica, agrícola y natural. Las chinampas, en particular, representan un espacio geográfico e identitario vital para los habitantes de la zona. En 1987 fue declarado Patrimonio de la Humanidad, sin embargo, actualmente estamos presenciando el declive de esta zona lacustre, como el centro cultural biológico que conocemos. 

La actividad chinampera, en particular, ha sido víctima del cambio de las condiciones ambientales provocadas por un modo de vida insostenible. Frente a este panorama, han surgido resistencias que defienden su tradición agrícola al adoptarla y abrazarla en nuevos espacios, a partir del sentido de comunidad.

Mosaico del pasado prehispánico ubicado en el Parque Ecológico de Cuemanco

Una situación alarmante

El sistema lacustre de Xochimilco es un elemento clave para el agua utilizada en la Ciudad de México. Aporta el 70%, de acuerdo con la Asociación Renovación de la Educación y Defensa de la Enseñanza. Su relevancia no la exime de las carencias que enfrentan otras fuentes hídricas. Los problemas ecológicos son la contaminación del agua y el aire, la exposición a desechos, la sobreexplotación de mantos acuíferos, la alteración de los patrones de precipitación, entre otros.

Las chinampas y el lago de Xochimilco tienen gran valor para la historia y el funcionamiento de la Ciudad de México. La palabra chinampa proviene de la lengua náhuatl y se refiere a superficies de tierra cultivable que flotan sobre el agua. Este sistema de agricultura existe desde tiempos prehispánicos, por lo tanto, forma parte del proceso social, histórico y cultural del lago. La zona es un ejemplo de la adaptación del humano a la naturaleza. 

Según la reconstrucción histórica que hacen Nemer E. Narchi y Beatriz Canaba, durante el Porfiriato se comenzó a explotar el subsuelo de Xochimilco para abastecer la demanda del agua de la Ciudad de México; se deforestó precipitadamente la zona boscosa de Xochimilco por el crecimiento de las industrias del papel, la madera y el carbón. 


Más adelante, en la década de 1960, la región fue alterada con la construcción vial y habitacional, que correspondía a la urbanización a causa de las olimpiadas de 1968. Hoy en día, la categorización realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura sobre la zona, el número de hectáreas se ha reducido a 2,215 y sólo un 19% permanece activo. Las razones son diversas, desde la pérdida de la humedad, hasta los cambios de ocupación de los pobladores.  “Los que tenían canoas o chinampas lo han dejado ante otras oportunidades mejor remuneradas”, menciona Reneé, nativo de Xochimilco. 

Lo cierto es que la relación simbiótica entre el humedal y las chinampas ha contribuido a la desaparición de uno de los sistemas más efectivos y sostenibles a nivel mundial. La que fue una de las técnicas más importantes para el desarrollo geográfico y cultural de los mexicas, ha sido reducida enormemente durante el México contemporáneo. 

Detrás del deterioro 

Las causas son sintomáticas del deterioro ambiental que ocurre en todo el país. El problema empezó hace 50 años. Concretamente, la cantidad y calidad del lago de Xochimilco ha empeorado significativamente a raíz de la introducción de agua desde las plantas de tratamiento del Cerro de la Estrella y San Luis Tlaxialtemalco. Del suministro de estas plantas, proviene el 90% del agua del caudal. Los 30 ríos originales han sido reemplazados.

El sistema de agua, a su vez, no permite la limpieza, al tratarse de un drenaje conformado por ríos y canales sin revestir. La flora y fauna endémica, como los ajolotes y peces, ha sufrido graves afectaciones. Se ha vuelto una estructura ineficiente y obsoleta abandonada por las autoridades. Un estudio realizado por Salud Pública de México revela que el agua tratada mostró cantidades bajas de coliformes fecales, enterococos y quistes de Cryptosporidium y gran cantidad de colifagos y quistes de Giardia. Se concluyó que el tratamiento del agua es ineficaz para remover dichos agentes.

El proceso de urbanización y población de la Ciudad de México ha ido absorbiendo los canales y las chinampas. Además, se ha dado un hundimiento de suelo gradual, ocasionado por fracturas del terreno y la extracción de agua.  

Existe un ciclo continuo donde las autoridades proponen planes de conservación, como parte de una campaña política para obtener la aprobación de la gente, sin comprender la problemática en su totalidad y dialogar con los habitantes de la zona. En la mayoría de los casos estas “soluciones” resultan ser contraproducentes para el agroecosistema de Xochimilco o demasiado cortas para percibir mejoras auténticas. 


El papel de las autoridades

El gobierno ha intentado compensar la pérdida por medio de la inducción de aguas poco tratadas sin atender los asentamientos ilegales y los drenajes clandestinos. Desde que se declaró Patrimonio Mundial en 1987, la zona chinampera no ha contado con un plan integral de gestión al que se le haya dado seguimiento. 

La Secretaría de Medio Ambiente, al ser cuestionada sobre las acciones de restauración, se limitó a informar sobre el “Programa Altépetl Bienestar”, gestionado del 2019 a 2021. Entre sus objetivos se encuentra la preservación, conservación y restauración del equilibrio ecológico. El proyecto da un apoyo económico desde 7 mil pesos a los promotores agropecuarios, y de hasta 25 mil pesos para los facilitadores regionales.  

Por otro lado, la división de conservación ecológica de la alcaldía de Xochimilco informó haber limpiado en el 2020, 1,199,967 m2 de los canales; en el 2021, 2,146,651 m2; mientras que este último año, a pesar de no haber llegado a su fin, la cifra se ha reducido considerablemente: en 2022, sólo se han registrado 161,570 m2 de limpieza de canales. 

De acuerdo con información obtenida a través de una solicitud de transparencia, para el 2022 le fueron otorgados $2 mil 65,881,948.00 millones de pesos a la alcaldía de Xochimilco. No se distingue una división dentro de dicho dinero, destinada a la recuperación y a las políticas ambientales.  

Hace un año se inauguró el Puente Cuemanco, la obra vehicular Periférico Sur Oriente que buscaba reducir el tráfico de la zona. El proyecto fue fuertemente criticado por la Coordinación de Pueblos de Xochimilco al afectar parte del humedal de Xochimilco. El puente interrumpe las funciones del ecosistema y la conexión entre el Parque Ecológico de Xochimilco y la Ciénega Grande. A pesar de que se denunció la falta de medidas de restauración ambiental en una obra que buscaba mejorar la calidad de vida, su inauguración se dio el pasado 4 de septiembre.

Como muestra significativa de la gestión gubernamental, el pasado 16 de febrero, se llevó a cabo el “Ajolotón”, evento en el que se liberaron 200 ajolotes negros en un canal de Cuemanco, ubicado en la alcaldía de Xochimilco. José Carlos Acosta Ruíz, alcalde de Xochimilco, Francisco Chíguil, alcalde de Gustavo A. Madero; Armando Quintero Martínez, de Iztacalco; Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa; Berenice Hernández, de Tláhuac; Judith Vanegas, de Milpa Alta; y Evelyn Parra Álvarez, de Venustiano Carranza, se encargaron de manipular y liberar a los ejemplares.

La medida obtuvo una respuesta negativa en distintos sectores de la sociedad, principalmente en el ámbito científico, biólogos y expertos en conservación advirtieron que los resultados podrían ser perjudiciales para los especímenes, el ecosistema y el sistema chinampero. 

Activistas y medios han solicitado transparencia en cuanto a los resultados. Reporte Índigo recibió una respuesta de la alcaldía que especificaba que la liberación fue un acto simbólico y los ajolotes habían sido recapturados. Queda en manifiesto que se trató de un espectáculo, lejano a la verdadera preocupación por recuperar una de las especies más emblemáticas del canal. 

Afectaciones a la población de Xochimilco


Los pobladores enfrentan problemas derivados de la gestión humana, como la escasez derivada de una injusta distribución cuando el recurso es dirigido hacia zonas más céntricas. Según el informe de la Contraloría General en 2021, los habitantes de Xochimilco padecen las irregularidades del sistema de pipas y la carencia de infraestructura hídrica. 

Al respecto, habitantes de la zona lacustre coinciden en que el crecimiento de la población ha perjudicado el acceso a los servicios. Ashley, nativa de Xochimilco, comenta que la ocupación no ha seguido una correcta planeación, por lo que los mecanismos para instalar electricidad y drenaje han tenido consecuencias negativas para la calidad de vida de la comunidad. 

Según el censo del 2022, hay 69.4 miles de personas sin acceso al agua, un 15.8% del total. Hay 17,888 viviendas sin entrada directa de este recurso. Las viviendas que no cuentan con agua ni con drenaje son 404, por lo que puede clasificarse como un problema de escasez del recurso, no de infraestructura. 

Las salidas del drenaje hacia el canal han culminado en la contaminación del agua. Como habitantes, el agua de consumo contiene virus y bacterias que producen enfermedades gastrointestinales. Como medio económico, el riego de las chinampas se ve afectado por la disminución del nivel de profundidad de los canales y el empeoramiento de su calidad. Por ende, el agua ya no es apta para el riego de cosechas de consumo humano. Es una de las razones detrás de la supremacía de la floricultura sobre los alimentos. 

Reneé, trabajador del Mercado de las Flores de Cuemanco, explica: “Se olvida una zona chinampera para crear una zona de vivienda. Hay muchos canales secos a propósito para ampliar los terrenos habitables”. Reneé comenta que los asentamientos irregulares contaminan el canal y limitan las posibilidades agrarias. 


Aunque los invernaderos, ahora dedicados a la floricultura, todavía persisten, tampoco dan abasto a las demandas de consumo de los clientes. Los productos vendidos en los mercados más emblemáticos de la alcaldía, en su mayoría, no provienen de ahí, sino de otros estados como Veracruz, Morelos y Puebla. 

El panorama para las hortalizas, vegetales y frutas es aún más complicado por la alta salinidad del agua. Se intentó implementar una campaña de reforestación, en la que se usaron especies exóticas que al final desplazaron a la vegetación nativa. Sin un plan de purificación del agua, Xochimilco ve desaparecer su identidad productiva. 

Las afectaciones a la actividad chinampera tienen un impacto tanto económico como natural que vulnera los derechos económicos, humanos y ambientales de los pobladores. Frente a la acumulación de daños ambientales, como consecuencias de la urbanización y la falta de políticas a su favor, los chinamperos han tenido que replantear su viabilidad. Muchos han vendido sus predios, que luego son utilizados como terrenos para construir, creando un ciclo de degradación sin final. 

La resistencia en el Lago 

Los chinamperos sufren afectaciones a su calidad de vida y a su medio de subsistencia, sin embargo, no se han quedado de brazos cruzados. Han creado proyectos de resistencia y rehabilitación que protejan el futuro del Lago. Entre ellos, se encuentra la iniciativa Chinampa Refugio. Es un proyecto que conjunta esfuerzos de la UNAM, instancias gubernamentales y chinamperos. Se dedican a crear áreas protegidas adecuadas para los ajolotes y a mejorar las condiciones para la producción agrícola. 

Los chinamperos originarios también han desarrollado estrategias para defender su modo de vida. En el poblado de San Gregorio, es posible ver una lucha transgeneracional. Las flores comestibles y los brotes han representado una ventana de oportunidad hacia un mercado mejor pagado. Los invernaderos y facilidades tecnológicas como el motocultor, lejos de reemplazar las técnicas tradicionales, han contribuido a la subsistencia del cultivo. 

Frente a la escasez y mala calidad del agua, la lluvia es esperada con ansías. “En tiempos de lluvia se almacenan en ollas y conforme va transcurriendo el año se va ocupando el agua almacenada”, comenta Magdalena, vendedora de plantas. Ashley explica que “la mayoría hace hoyos para captar el agua de lluvia”, basándose en la experiencia de su tío, chinampero dedicado al cultivo de verduras.

Los chinamperos han encontrado vías de distribución alternativas para combatir el lema “nunca un productor va a ganar lo que debería de ganar”. Cuando intervienen revendedores, los campesinos obtienen muy poco. 

El proyecto Arca Tierra es un ejemplo de otro tipo de distribución. Se dedican a hacer llegar a los ciudadanos capitalinos vegetales y frutas agroecológicas cosechados por la Red de Agricultores, formada por familias campesinas. Su fundador, Lucío Usobiaga, plantea una pregunta “¿Por qué seguir la tendencia actual de producción industrial de alimentos y de una alimentación basada en productos ultra-procesados y llenos de químicos si, además de enfermarnos, están destruyendo modos de vida, tradiciones culturales y ecosistemas enteros?”.

Óscar, un habitante de Xochimilco, transita entre la zona lacustre y cerril

Entre las razones detrás de la persistencia de un grupo de campesinos chinamperos, que enfrentan la escasez del agua, las presiones del mercado y las presiones económicas, se encuentra el orgullo. “La vida en la chinampa es bonita, pero también es cansada”, dice Gloria González, hija y madre de la tradición chinampera, en una entrevista de Azteca América.

“El Semillero” es una iniciativa que ha trascendido en el ámbito social. Cada fin de semana se reúne un grupo de vecinos del área lacustre de Xochimilco. Su objetivo es recuperar espacios verdes abandonados por las autoridades y transformarlos en sitios comunitarios. Trabajan en faenas; actualmente recuperan un parque abandonado que iba a convertirse en un centro Pilares. 

Otro de los esfuerzos comunitarios agrícolas es Huero Lodo. Cuatro jóvenes de distintas disciplinas, desde el arte hasta la ingeniería agrícola. decidieron crear un proyecto que recuperara el conocimiento tradicional chinampero. Del grupo original, persisten tres integrantes de cuatro: Chano, Juan y Samuel. Hace un par de años, recibieron a modo de préstamo una parcela chinampera. Empezaron a producir plantas aromáticas y luego alimentos como el maíz. Antes de la pandemia, su primer propósito era generar ingresos a través de la distribución de las cosechas.

También existe el colectivo Ahuejote, fundado por Raúl Mondragón y David Flores. Dos de sus integrantes, Raúl y Silvia (ambos agroecólogos) diseñaron el proyecto “Xochimilco: Agricultores chinamperos regenerando su entorno”, por el que fueron premiados internacionalmente. En él trabajan 15 productores de verduras de la zona chinampera para abastecer a 50 clientes de la Ciudad de México. Tienen la proyección de agrandar la cadena de valor y tejer una red soportada en la producción chinampera.  

El futuro: esperanzas y pertinencias en las chinampas

Integrantes de Huero lodo

Ante el escenario en el que Xochimilco no pueda cumplir su actividad agrícola, Nemer E. Narchi, antropólogo ambiental, para el suplemento “Lecciones para el cambio climático global”, apunta: “será más difícil que una buena parte de la población pueda solventar los gastos implícitos en la importación de comida desde el interior.” Por lo que la crisis no sólo sería del agua, sino una crisis alimentaria alarmante.

Luis Zambrano, investigador de la UNAM, explica que el humedal tiene una cualidad de resiliencia, es decir, tiene la capacidad de regresar a su estado óptimo natural. Se señala que, en caso de la desaparición del ecosistema, las inundaciones incrementarían y se calcula que la temperatura podría aumentar dos grados, ya que el cuerpo de agua absorbe el calor que el asfalto de las calles y super vías. 

Nuria Sanz, representante de la UNESCO, considera que “el efecto del hundimiento de los suelos producidos por la explotación del acuífero puede ser contenido y parcialmente revertido a través de un sistema integral de esclusas artesanales hechas de tierra y costales que sea flexible y adaptable a los vaivenes del agua, el clima y el terreno”. Se trata de un sistema probado en emergencias con éxito, que podría implementarse a mayor escala. 

“A nivel regional y a nivel histórico, nos encontramos con un panorama desolador, al romper los eslabones de la cadena del agua”, comenta Samuel Pang Molina, planificador territorial. Queda adoptar técnicas como la del baño seco, la captación de agua de lluvia para afrontar los retos a futuro. Samuel también se ha dedicado a la cartografía de varias zonas del canal, con el fin de llevar un control más exhaustivo de las zonas productivas. 


Ricardo Loyo, agrónomo de la UAM Xochimilco, al ser cuestionado sobre la recuperación del ecosistema, responde: “es a la dirección, a la utopía a la que nos tenemos que mover. De entrada, no hay que contribuir a que se deteriore más, lo que es una postura más realista, más allá de recuperarlo. Cada día de siembra implica una victoria, no se está construyendo una casa, una cancha”.

El daño ecológico en Xochimilco es el resultado del olvido durante años y la falta de planeación de las autoridades en la preservación del sistema agrario y lacustre de gran tradición e importancia. Poner las esperanzas en la gestión de la alcaldía ha sido definido como un camino “lento y doloroso” por los integrantes de Huero lodo. 

“Donde hay blancas cañas, donde se extiende el agua de jade, aquí en México.  Tú, con sauces preciosos, verdes como jade, engalanas la ciudad…La niebla sobre nosotros se extiende, ¡que broten flores preciosas!”, son las palabras de Nezahualcóyotl sobre un paisaje que hoy nos parece lejano.  

Volver a vivir en un sitio así depende de rescatar y adaptar las prácticas agrícolas tradicionales promovidas por las organizaciones chinamperas, desde su apreciación cultural hasta el consumo cotidiano. El lago tiene posibilidades de subsistencia, aunque cada vez son menos. 




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