2 de abril de 2022

El desfile dorado de Randy Orton en WrestleMania


Por Faustino Alcántara
Mundo. Randy Orton ha forjado su nombre como letras doradas en las arcas de la World Wrestling Entertainment (WWE). El atleta de tercera generación que actualmente ostenta los Campeonatos de Parejas de RAW, junto a Riddle, añadirá una hazaña más a su legado en WrestleMania 38.

La noche del domingo 3 de abril de 2022 será especial para La Víbora. Retenga o no los títulos por equipos de la marca roja frente a The Alpha Academy (Chad Gable y Otis) y The Street Profits (Montez Ford y Angelo Dawkins), el simple hecho de saltar en escena le conferirá un estatus especial en la compañía.

Orton integra una lista selecta en la promoción estadounidense: es uno de los 22 gladiadores denominados como monarcas Grand Slam. Es decir, ha conquistado todos los cinturones individuales máximos y secundarios, así como al menos uno de duplas de la empresa. 

Sin embargo, será el segundo que se habrá dirigido al escenario de la Vitrina de los Inmortales con cada una de las preseas que componen el galardón; sólo por detrás de The Miz. The A-Lister se había consagrado como el único del grupo en concretar la proeza, lo logró en 2018. 

Aunque, Orton no defendió todas en WrestleMania. Para el espectáculo de este año, El Asesino de Leyendas habrá expuesto cuatro de los cinco títulos que ostentó. Su desfile dorado arrancó en la vigésima edición del magnoevento, celebrada el 14 de marzo de 2004 en el Madison Square Garden de Nueva York.

En ese instante era dueño del Campeonato Intercontinental, mas no lo puso en juego. En su lugar, le dio la victoria a Batista y Ric Flair. Evolution, la facción que representaba, se impuso a The Rock ‘n’ Sock Connection. Su clásico RKO le apagó las luces a Mick Foley, quien estaba acompañado por The Rock.

Para WrestleMania 24, efectuado el 30 de marzo de 2008, entró al Citrus Bowl de Orlando como Campeón de la WWE. A su vez, acabó con las esperanzas de John Cena y Triple H. El Rey de Reyes había dejado maltrecho a Cena, por lo que interrumpió el conteo al patearle la cabeza. De este modo, continuó con su reinado.

Seis años más tarde, el Mercedes-Benz Superdome de Nueva Orleans lo recibió como Campeón Mundial Pesado. Incluso Rev Theory tocó en vivo su tema de entrada “Voices”. El resultado del 6 de abril de 2014 no le favoreció. En una triple amenaza donde también participó Batista, dejó el oro en manos de Daniel Bryan.

La última ocasión que arribó a WrestleMania como poseedor de un cinto fue el 8 de abril de 2018. Nuevamente lo cobijó el Superdome. Nada cambió entre las celebraciones número 30 y 34 del espectáculo, volvió a perder. Compitió en un encuentro de cuatro esquinas con Bobby Roode y Rusev, pero Jinder Mahal lo despojó del Campeonato de los Estados Unidos.

El luchador de 41 años es uno de los atractivos principales de Monday Night RAW, el programa semanal más trascendente de la WWE. Ahora, tendrá una nueva oportunidad para encumbrar otra de sus múltiples postales gloriosas. El miedo no circula en las venas de Orton, está acostumbrado a hacer historia.

Foto: WWE


 Bookmark and Share

30 de marzo de 2022

“Esas no son formas”


Por María Fernanda Trinidad López 
Ciudad de México. La espera ha terminado. Llegó el día en el que el gobierno de la Ciudad de México se esconde detrás de vallas metálicas color azul ante la presencia de las mujeres. Este 8 de marzo ardía no sólo por los 25 grados Celsius, sino por aquellas que son “el grito de las que ya no tienen voz”. 

Morras de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México llegaron desde las 10:30 a la explanada baja para sumarse a las actividades relativas al Día Internacional de la Mujer, fecha proclamada por las Organizaciones de las Naciones Unidas en reconocimiento de la lucha por la igualdad, equidad, paz y justicia para todas. 

Las estudiantes fueron acogidas por sus amigas y amigos con un fuerte abrazo. Entre respuestas encontraron los huacales negros y cajas de cartón que guardaban revistas, pinturas, cartulinas verdes y blancas, plumones, cintas adhesivas, hilos de algodón de diferentes colores y agujas. Carteles que posteriormente se convirtieron en sus bombas molotov para hacer “abortar el sistema patriarcal”. 

El patio vistió de negro de resistencia, morado de igualdad de género, verde en pro de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y rosa por la inclusión de las mujeres transexuales y por las que ya no están. Entre los aires corría la hermandad y las risas acompañaron el momento. El árbol reflejaba sombra, pero en realidad eso hizo sentir el contingente: seguridad y confianza. 

“¿Quién falta por apuntarse?”, gritó la organizadora de cabello rosa. Alrededor de una docena de brazos se izaron a la brevedad a fin de que les tomaran sus datos. Nombre y número de emergencia fueron apuntados en un cuaderno de forma francesa en caso de que mamá y papá no tuvieran tiempo de ver cumplir el sueño de su hija, sino de buscar su cuerpo. 

Antes de partir hacia el metro Juárez, las chicas realizaron una plática en el que mencionaron las recomendaciones para la marcha: ir en grupo de tres personas; rociar refresco en los ojos en caso de que les aventaran gas lacrimógeno o pimienta, e inhalar entre dientes cerrados y la lengua pegada en los de arriba; en caso de encapsulamiento por parte de la policía, grabar el momento y mencionar la hora y la fecha; si las autoridades las detienen, no firmar ningún documento y pedir el motivo del acto; guardar dinero en diferentes partes de la ropa; y comunicar a las demás si durante la marcha se sienten inseguras, pues entre todas construyen su propio escudo. 

Unas se ofrecieron como miembros del cuerpo de protección civil y de seguridad. Pasaron hacia enfrente y fueron recibidas con aplausos y gritos. El sol iluminó el resto de las caras y traspasó los cuerpos que reflejaban preocupación por lo que llegara a pasar. “Es increíble que tengamos que seguir cuidándonos en este día”, mencionó Taira Nieto con ojos envueltos de cólera.  

13:34 y la salida de la Facultad fue cruzada por jóvenes revolucionarias. “¡Y tiemblen los machistas que América Latina será toda feminista!”, gritaron a todo pulmón. Mientras caminaban, iban aplicándose bloqueador solar. Otras agitaban sus brazos para saludar a sus amigas que ven desde lejos. La calle Mario de la Cueva fue el pasadizo de los puños levantados y trabajadores de la UNAM y peatones grabaron con sus celulares el estruendo. 

El metro Universidad fue conquistado por las mujeres leyendas. Los usuarios abrieron paso a la formación de la comunidad de científicas sociales. Fueron el foco de atención de las pantallas por ser el espíritu de las 969 víctimas de feminicidio en 2020, delitos contados por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Tres gusanos naranjas fueron abordados por “no las histéricas, sino por las históricas”.  

Al arribar a la estación Copilco, se oyeron aplausos y gritos de orgullo. “¡Mira!” “¡Wow!” 
“¡Esas chicas sí me representan!”, fueron algunas de las expresiones pronunciadas desde el exterior de los vagones. El metro no hizo paradas y continuó así hasta Centro Médico. Mientras tanto, el bochorno asfixiaba el ímpetu. Las gorras fueron usadas como abanicos y los cubrebocas tapaban el sudor corriendo sobre las mejillas.  

Sin embargo, la fuerza ganó y continuaron el camino. Entre las pláticas se dio a conocer que para algunas era la primera vez que asistían a la marcha 8M. Los nervios corrían por las venas y la sed de justicia por encima del miedo. Ya no había vuelta atrás, la rebelión había comenzado. Eran las 14:30 y la estación Juárez fue resonada por chicas que han sido tocadas más que una pantalla digital, que han sido perseguidas cuando sólo van a la escuela, que han sido chifladas más que en un concierto y demás tipos de violencia disfrazadas por el machismo. 

 Performance de un abuso sexual | Foto. Trinidad Fernanda


El volcán ha hecho erupción y las cenizas atropellaron la calle Balderas. La luz estuvo a su máximo esplendor y señaló el trayecto de las guerreras. “¡Señor, señora, no sea indiferente! ¡Se mata a las mujeres en la cara de la gente!”, fue cantado y dirigido hacia las personas que observaban el paso de 66 de cada 100 mexicanas que han sufrido al menos un incidente de violencia, según datos de ONU Mujeres. 

Duró una hora la travesía hacia el Zócalo, mas fueron minutos de llantos por quienes no pueden luchar desde la tumba, por las niñas que tomaron a la fuerza, por quienes las hicieron callar durante años, por “cada madre buscando a su hija en las estrellas”. En la banqueta había una silueta de un chico con gorra negra y un paliacate morado, cuyos ojos vomitaban lágrimas de dolor al no tener a su lado a su amiga asesinada. 

15:28 y aumentó la adrenalina de sentimientos encontrados. Tristeza, dolor, coraje, orgullo y valentía. Una mezcla que no fue mostrada en los noticieros de la televisión. Las videocámaras de los canales apuntaban hacia una integrante del bloque negro que resultó ser cortada con cristales, y en el saqueo de la tienda Eleven. Pocos retractaron la cara de las dos trabajadoras de una cocina agitando con fervor una tela morada enredada en forma de moño y el grito correspondiente de “¡Tranquila hermana, aquí está tu manada!”. 

22 minutos después, la mamá de Yuridia Esmeralda Martínez, de 13 años, suplicó a las presentes que le apoyaran a difundir la imagen de su hija. “Ella fue invocada a través de las redes sociales y un imbécil se la llevó. Las autoridades sólo me dicen que espere. ¡Ayúdenme por favor, es mi hija!”, fueron palabras que salieron de la voz rota y de las cejas caídas.  

Yuri no está y las de su generación salieron acompañadas de sus mamás o hermanas a romperlo todo para vivir con ella en un futuro sin miedo. Debo acabarme el agua para aventárselo a los policías”, dijo una menor de suéter café y una bolsa de Stitch, de la película Lilo, tras ver cómo atiborraba el humo naranja y verde proveniente del otro lado de la Catedral Metropolitana. La pequeña fue espantada por el ruido de un cohetón que retumbó en el segundo país más feminicida de América Latina y el Caribe, con base en el indicador del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe 

Del interior de los muros del Leviatán fue arrojado el gas pimienta y lacrimógeno. Las que estaban en la escena corrieron en sentido contrario para no ser lastimadas. A alguien se le impregnó químicos en los ojos y rápidamente se limpió con un trapo húmedo de refresco. Más tarde, mencionó en una entrevista que ellas, el bloque negro, buscaban entablar diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, las puertas estaban cerradas.  

Ante dicho obstáculo, la verdad no fue silenciada y, por lo tanto, en la asta de bandera, dos mujeres expresaron con ahínco la situación de ser violada siendo menor de edad: una lo hace a través de la palabra y otra con el cuerpo. La imagen de la inyección en los brazos y los hilos saliendo provocó torceduras en las mujeres; torcedura y dolor que sintió la niña al haber sido arrebatada de su niñez y ser manipulada por su agresor. 

También hubo mensajes en lengua de señas. El cabello chino y amarrado se movía al ritmo de las letras. “Hazlo como niña” fue el mejor cumplido que se llevó la persona con lentes. Al finalizar agachó su cabeza y corrió a enredar sus extremidades al cuerpo de su amiga; la presión estalló y con ella la resistencia, fuerza y esperanzas de existir mañana. 

Alrededor de 75 mil mujeres en la capital del país, de acuerdo con datos del gobierno de la CDMX, conquistaron las calles y construyeron una esfera de sororidad por ellas, por ustedes, por mí. Durante años las quisieron quemar, pero en esta cuarta ola de feminismo arde su empoderamiento y nadie las detiene, ni el “ya chole” del presidente de la república, ni el “esas no son formas” de las y los atados al sistema patriarcal.  



Bookmark and Share

Día de lucha, revolución, resistencia y esperanza

Marcha en Córdoba, Veracruz. Foto: Jeniffer Lara 

Por Darren García Barrales
CDMX. De la mano de tantas luchadoras incansables, con el recuerdo permanente de las que ya no están, daba comienzo el día que las une a todas. Comenzaron las preparaciones. Las miradas en el guarda ropa se dirigían a determinadas prendas: moradas y verdes. 

Son colores en los que vivirán por siempre aquellas mujeres que, con gran valentía, alzaron la voz por primera vez para exigir igualdad en sus derechos respecto a los hombres. En todo momento se recordará a las trabajadoras fallecidas en Nueva York, el humo del incendio no solo se veía a kilómetros de la fábrica, ha llegado a estos días. Y, por su puesto, cada mujer que ha luchado, gritado, perdido la vida por mejorar la situación, estará presente en toda marcha, como la de este año.  

Marzo es un mes de lucha, cuenta Valeria Arévalo, estudiante de Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el que las mujeres se sienten más cercanas y accesibles entre ellas por la fecha del “8M”, dicha unión se vio reflejada alrededor del territorio mexicano, de norte a sur, de este a oeste. Diversos lugares, un sentimiento. 

“No que no, sí que sí, volvimos a salir”, es la frase que enmarca lo ocurrido en México, y en todo el mundo, luego de que la pandemia evitara, alrededor de dos años, a un gran número de mujeres salir a las calles a alzar la voz en contra de la gran violencia e impunidad que se vive en el país.  

Sin embargo, este año era diferente, había que salir a marchar a como diera lugar, pues el año pasado fue el que más tuvo feminicidios desde 2015, año en que comenzaron a contarse, y de otra manera el gobierno no les haría caso. Por tal motivo este 8 de marzo, generó, en Giovanna Lara, estudiante en Querétaro, entusiasmo por “salir a la calle a gritar y luchar por (sus) derechos”, asimismo, es un día para la reflexión entre amigas y familiares. 

Sofía, por su parte, no siente entusiasmo por este día, ya que “no quisiera estar marchando por (sus) derechos básicos”. Le causa expectativa “porque alzar la voz acompañada de tantas morras (la) hace sentir menos impotente a cómo (se) siente la mayoría del tiempo.  

La lucha llevada a cabo por la voz y las pancartas, por los cánticos y las porras, requiere un esfuerzo admirable, sostenido por una gran preparación. Jeniffer Lara, quien estudia en el estado de Puebla, se informa del tema a través de la lectura, misma que comparte con sus amigas; reunida con un contingente, presta atención a lineamientos que debe seguir a lo largo de la marcha. 

Valeria transmite su sentir por redes sociales a través de frases que llevan al análisis de las personas más cercanas a ella, pues entiende que cada año, como si de arte se tratase, nacen nuevas formas de manifestarse. 

Inmersa en la masa, los sentimientos salen a relucir. Salir a levantar la voz por todas aquellas que no volvieron, por las familias que esperaron días, meses, incluso años para obtener por lo menos una noticia de aquella niña, estudiante, profesionista, madre que se fue junto con su ilusión de lo que pudo ser, genera una gran cantidad de sentimientos, sea tu primera, segunda o cuarta vez en una marcha. 

Con rabia y odio por dentro, con los ojos llorosos y la piel enchinada, las mujeres ahí sienten, con tranquilidad, que están en un lugar en el que pertenecen, rodeadas de sus iguales, sororas, a la vez que gritan y cantan. Ahí se sienten seguras con aquellas que luchan por el mismo fin. “Es como sentir un abrazo”.

Marcha en Querétaro, Querétaro. Foto: Giovanna Lara. 

“¡Mujer, escucha, esta es tu lucha!”. Sea en el norte, en el centro o en el sur del país, absolutamente todas tienen una razón para manifestarse. Poder salir sin miedo de que en la calle te digan piropos, te sigan o avienten besos; porque ninguna mujer cercana ha evitado ser acosada u hostigada, todas han sufrido algún tipo de violencia; exigir justicia por las desaparecidas, violadas, asesinadas; evitar que las futuras generaciones sufran lo mismo. 

Sin embargo, insertas en una sociedad machista, las familias muchas veces juegan un rol contrario, como condenar enérgicamente el movimiento o apoyarlo, pero sin creer en la revolución de las masas. Aunque otras suelen consensuarlo y permitir a sus hijas acudir, incluso acompañarlas y por fin decir todo aquello que callaron por las circunstancias del momento. 

Muchas no solo se ven obstaculizadas por sus propios consanguíneos, su día a día les imposibilita darse un tiempo para ir, pues de ellas dependen numerosas bocas que alimentar. “Nosotras luchamos también por las que no pueden salir por el motivo que sea”, “cada una protesta desde su trinchera y posibilidades”, señalan Jennifer y Sofía. 

La importancia de las marchas se encuentra en cada mujer. Sin miedo, enfrentan las circunstancias que sea para hacer llegar el mensaje de hartazgo, mensaje que cada vez abre más y más ojos de las que, por miedo u otro motivo, no se han atrevido a poner un alto a tal situación.  

“Señor, señora, no sea indiferente, se matan a mujeres en la cara de la gente”. Los medios de comunicación se han encargado de distorsionar la realidad de las marchas feministas, Sofía opina que “infunden miedo para que las mujeres no salgan”, Giovanna piensa que las noticias se distorsionan cuando presentan una noticia sin el contexto completo.  

Los y las policías, supuestos protectores de la paz y orden, son en gran parte los protagonistas de la problemática anterior. A la sociedad se le muestra una cara parcializada, con regularidad exponen, los medios, enfrentamientos entre feministas y los encargados de la seguridad, muy violentos, en los cuales se dan cifras de elementos policiales heridos, y la opinión pública se va contra ellas. 

Este año la manifestación se llevó a cabo sin problemas de gran magnitud, porque nunca hay un saldo blanco. En Córdoba, relata ‘Jeni’, “fueron respetuosos con nuestro espacio y tiempo”. ‘Gio’, en Querétaro, sintió que en esta marcha “la intervención policíaca (fue) bastante tranquila. No vi ni una patrulla durante el recorrido”, y supuso que, al no haber muchos agentes, no se generaría “una discusión, comparado con la seguridad en el evento ocurrido en el estadio Corregidora hace unos días”. 

Pero fue este mismo grupo quienes dejaron una imborrable imagen en la Ciudad de México. Mujeres policías dejaron de lado los escudos, la guardia y la alerta, para unirse a la marcha, así como hacer carteles y recibir flores. A Valeria le pareció “increíble porque se rompe esa lucha entre mujeres y genera un ambiente más tranquilo para todas”. 

Sincrónicamente, en las distintas marchas a lo largo y ancho de México, hubo sucesos que marcaron el día. Para Sofía, “el recorrido, mientras gritamos consignas y sostenemos en alto nuestros carteles” fue lo mejor. A Jeniffer la marcó “ir con (sus) primas, amigas y hermana gritando en la calle”. A su vez, Valeria recuerda el momento en que llegó una colectiva con tambores y desarrollaron una coreografía. 

El conjunto de acontecimientos realizados el pasado ocho de marzo, seguido del paro nacional de mujeres el nueve, tienen la intención de cambiar realmente a la sociedad. La historia muestra que las marchas producen cambios. Sacar “de su zona de confort a los machitos” es un avance; “Ser tomadas en cuenta en la política”, pues mujeres ayudan desde ahí dentro, tal es el caso de la aprobación de la Ley Olimpia o la legalización del aborto.  

Para Sofía, difundir información ayudará a cambiar la mentalidad de las personas a largo plazo, pues nadie querría permanecer en un problema así, “el patriarcado nos afecta a todxs”. Según Jeniffer, las marchas harán pensar dos veces a las personas antes de violentar mujeres. Por su parte, Giovanna y Valeria consideran que esta generación, y las futuras, serán las que cambien la situación, es bueno inculcar “desde pequeñas una postura feminista clara”.  

Por tanto, surgen mensajes hacia las mujeres con el fin de que todas se sientan apoyadas, así como a la sociedad en general. “Vamos niñas, sí podemos lograr nuestro sueño. Felices el día que no falte ninguna”, “abran sus mentes a nuevas perspectivas, sigan informándose sobre el feminismo y nunca duden en pedir ayuda, siempre habrá alguien dispuesta. Sean tolerantes y empáticas, el patriarcado ya nos lastima suficiente”, “la lucha sigue y tenemos que ser constantes con la defensa de nuestros ideales”, “No están solas”. 

Asimismo, la reflexión no se detiene, como no puede ser de otra manera cuando existe un movimiento tan grande en el mundo, incluso con opositores. Los pensamientos son muy diversos. Desde aquellas que se enorgullecen de ser mujeres, pero que les gustaría poder vivir plenamente; las que aconsejan que, a raíz del movimiento, todas sean más cercanas y se dispongan a ayudar, ser confiables, consideradas y empáticas; hasta quienes, crudamente, hacen un análisis de la realidad que viven: “estar de suerte ahora es estar viva”. 




Bookmark and Share

28 de marzo de 2022

La mirada en las estrellas y el corazón en las aulas


Por Ana Paula Sierra Reyes 
Nacida de un padre historiador y una madre dedicada a las letras, Rut Salazar creció entre mares de cultura y libros que facilitaron su educación. Sin embargo, su acercamiento a la ciencia era considerablemente menor del que tenía hacia las humanidades, por lo que un examen fallido de trigonometría y una conferencia la llevarían a ver las matemáticas, la física y la astronomía como un atractivo reto al cual dirigir sus esfuerzos. Años después, recibiría el Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos (RDUNJA). 

Julieta Rut Salazar Contreras obtuvo el título de Física por la Facultad de Ciencias de la UNAM, donde inició su acercamiento a la docencia hace 18 años como ayudante, y ostenta el grado de maestra en Ciencias por el Instituto de Astronomía. Como profesora de la ENP 6 se ha ganado el cariño de sus alumnos por su dedicación y empeño, así como la perspectiva humanista con la que aborda su relación con los estudiantes. Pero el afecto no es el único de los frutos que cosecha con su trabajo como profesora. 

El RDUNJA, reafirmación y validación

Cuenta la maestra que se encontraba en una reunión de trabajo cuando una llamada la interrumpió; la comunicaron con la Dirección General de Asuntos del Personal Académico y entonces supo de qué se trataba: había obtenido el Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos en Ciencias Exactas y Naturales. El RDUNJA se otorga a profesores jóvenes, con tres o más años de antigüedad, con el fin de incentivar el potencial de jóvenes académicos destacados. 

Después de un facetime con su mamá, se sumergió en la alegría de haber ganado como profesora de bachillerato. Y es que, de acuerdo a Rut Salazar, existe una brecha de número de RDUNJA entre profesores de bachillerato y de licenciatura. Ella opina que se debe a la dificultad de obtener la categoría de tiempo completo, a la que ella es acreedora temporalmente gracias a SIJA (Subprograma de Incorporación de Jóvenes Académicos), que le permitió ostentar el título de profesora de tiempo completo por tres años.  

—¿Qué significó el reconocimiento a nivel personal y profesional?

Luego de un periodo de incredulidad sobre el logro mismo, no pudo evitar sentir "validación", porque "a veces uno siente que no está haciendo las cosas lo suficientemente bien [...] en manera personal, no hay nadie más crítico que la persona". Sin embargo, también es una gratificación que confirma, indirectamente, su vocación por la enseñanza. 

El llamamiento

La decisión de dedicarse a la docencia tiene su génesis durante sus estudios de maestría. Pero Salazar Contreras recuerda con una gran sonrisa el llamamiento hacia la física y la astronomía en sus años de bachillerato tras comenzar a ver a las ciencias exactas como un magnético desafío. 
Las oportunidades culturales de Guanajuato, de donde es originaria, la llevaron a la conferencia de Luis Felipe Rodríguez por el Instituto de Astronomía de Guanajuato. La pasión de Rodríguez despertó su interés por la física y la astronomía, pero también por la divulgación, el otro amor de Rut Salazar. 

Cuando finalmente estudió astronomía, su inclinación por la divulgación la encaminó a vivir la experiencia como ayudante en la Facultad de Ciencias para cumplir con un objetivo: vencer el miedo a hablar en público. Este lapsus de valentía por vencer una especie de pánico escénico se alimentaba del deseo de incidir en las mentes más jóvenes para infundirles conocimiento científico. Gracias a la oportunidad SIJA, por otro lado, su verdadera vocación fue revelada: "Creí que con la docencia podía incidir en las mentes de las personas jóvenes. Además de que lo disfruto mucho”.

El reto de bachillerato

Para Salazar Contreras, la preparatoria “es la última oportunidad que tiene un científico de hablar con alguien que a lo mejor no va a tener ningún tipo de formación científica”, por lo que siente la responsabilidad de incidir en sus alumnos de cuarto y su interés por la ciencia, así como de generar una nueva perspectiva construida a partir de razonamiento científico. 

“Es el último instante en el que algunas personas pueden descubrir que hay conceptos que se pueden demostrar y no tienen que ver con que uno esté de acuerdo o no”. 

El objetivo de la maestra es incentivarlos a probar e invitarlos a zambullirse en la física aunque su campo de interés no sea aquel, así como provocar la discusión en el aula a raíz de los “no sé”; una de las fuentes de desilusión de los alumnos de preparatoria identificadas por Rut Salazar. Porque un profesor puede no saberlo todo pero la discusión causada por este “no sé” vuelve más jugosa la deliberación en lugar de ser un motivo de desilusión. 

Aquí, combina su entusiasmo por la divulgación con la docencia: ella organiza conferencias de astronomía impartidas en la Nacional Preparatoria (en las que por cierto, Luis Felipe Rodríguez, en una ocasión fue invitado, siendo este gran motivo de emoción para la profesora) con el fin de propagar el conocimiento científico y aprovechar los beneficios que la ENP tiene. 

De acuerdo a Rut Salazar, la ENP provee lo que la universidad pretendía desde su concepción: “dar un universo más grande del que tienes cuando entras” gracias a su multidisciplinariedad que permite descubrir un poco de varias índoles.  Adicional a esto, la maestra es una fiel promotora de La Noche de las estrellas, a la que considera un buen acercamiento a la ciencia, habiendo sido organizadora de este evento también. 

A través de las pantallas

Para una maestra como lo es Rut Salazar, que tiene contacto muy cercano con los alumnos (que, según ella son “para quienes trabaja”), la creación de un espacio seguro para ellos es una prioridad. Menciona que cuando la pandemia llegó estaba muy preocupada por poder llevar a cabo esta tarea dentro de las aulas de zoom, pero el miedo se disipó con el paso del año escolar, pues habría de descubrir que reconocía las voces de los alumnos aún sin que ellos hubiesen prendido la cámara. La sorpresa no fue ajena cuando cayó en la cuenta de que sí logró establecer una conexión similar a la posible en presencial con ciertos alumnos.

Aún mayor fue la sorpresa cuando los alumnos, tras una noche de desvelo, le preguntaron por su estado de ánimo. Por supuesto que este estado de ánimo fue consecuencia del cansancio, pero los alumnos se alarmaron al no verla tan enérgica y sonriente como es usual en ella. Y por supuesto, en palabras de la profesora, “las emociones siguen pasando a través de las pantallas”, por lo que la conexión y la empatía alumno-maestro no se eliminan por la frialdad del contacto tecnológico cuando en verdad se desea. 

La entrega de la maestra Salazar Contreras hacia la educación se evidencia en el afecto estudiantil, resultado de su esfuerzo por crear clases como un espacio seguro para el alumnado, así como también es visible en su sonrisa sincera, que asoma su alegría y amor por la ciencia, colándose incluso por sus ojos achicados por la sonrisa detrás de los grandes anteojos. 

La maestra, recientemente condecorada con el RDUNJA, la que supo conciliar sus dos pasiones; la docencia y la divulgación sin miedo a los “no sé”, ostenta esa misma sonrisa al despedirse, armada de una enérgica curiosidad científica, con la mirada en las estrellas y el corazón en las aulas.


Imagen: Gaceta UNAM


Bookmark and Share

B Savior, la nueva propuesta del rap en el Puerto de Veracruz


Por Faustino Alcántara
Veracruz, Ver. B Savior siempre deseó ser iluminado por el brillo de los reflectores. Desde niño soñó con convertirse en una figura pública. Lo intentó como futbolista hasta que el rap lo tomó de la mano. Hoy, a sus 20 años, se ha enfocado en construir una carrera musical en el rap. Aspira a erigirse como uno de los exponentes del género en Veracruz. No esconde su entusiasmo, está próximo a lanzar su primer EP.

Su proyecto inaugural, denominado Unchained Underpressure, consiste en un compilado de siete canciones que incluirá sencillos como Dreamin’ y Women’s Mansion; estará disponible a finales del mes de marzo en YouTube. La alianza con el productor Charlie Dean le permitió finiquitar los detalles de su material de debut. Mediante el repertorio, buscará externar mensajes de conciencia en inglés acerca de distintas problemáticas sociales de la actualidad.

“El rap es un género tan revolucionario, tan versátil, que va directo y a la cabeza. Me ayudó a sacar esa rabia, al igual que la voz oprimida, que tenía dentro. Me inspiró a alzar la voz. Cuando uno crece se da cuenta de lo cruel que es el mundo. En mis canciones narro lo que viven los demás y lo que veo: he sido testigo de acoso, hostigamiento, discriminación. En eso consiste mi rabia, me motiva para combatir y crear, pues la gente ha perdido sensibilidad y empatía”, detalló a Aunam Noticias.

Los orígenes del artista

Una obra de teatro definió la perspectiva de Salvador Saviñón, el hombre detrás del cantante. Durante la secundaria se acercó a la actuación derivado de un proyecto escolar. Sus compañeros lo eligieron como el protagonista de la historia, él no podía fallarles. Cuando saltó a la tarima del Teatro Clavijero, hizo tan propio el escenario que decidió no dejarlo jamás.

“Realmente me impresionó mucho la organización que tuvo la escuela. Quedé impactado con la monstruosidad que armó mi profesor Armando Garrido. Siempre he sido un chico extrovertido, al que le gusta reírse y hacer reír a las personas. Me gusta demostrar mis emociones. Cuando me paré ahí, supe que era lo mío. Quería expresarme y motivar a los demás”, agregó.

Conforme realizó su transición al bachillerato, el deporte se convirtió en uno de los pilares de su vida. En 2018, hizo valer su talento físico al colocarse como uno de los porteros del Club Atlético Boca del Río en la Tercera División de México. Salió del equipo al año siguiente, pero pronto se reencontraría con el factor que nunca lo abandonó durante su crecimiento: la música.

En Dr. Alakrán, Fermín IV, Pato Machete, Canserbero, Tupac, Ice Cube y The Notorious B.I.G. halló la inspiración para encumbrar su camino. Las letras de tales gigantes del rap siempre lo cobijaron, aún en los momentos más adversos de su vida. Sólo era cuestión de tiempo para mezclar su pasión por el género con la capacidad poética de transmitir, que ya había demostrado ante las tribunas.

“Me enamoré mucho del hip-hop a partir de los 15 años. Si esos referentes pudieron, que salieron desde abajo, algunos que son cabezas de familia y no tenían cómo solventarlas, ¿Por qué uno no? No es tanto lo económico, es más lo que uno quiere llegar a ser. A Caballeros del Plan G, Control Machete y Cartel de Santa les muestro un respeto grandísimo. También a los chicos que hoy crecen el género en México, me gustaría llegar hasta donde están y colaborar con ellos”, manifestó.

Así, retomó su conocimiento del idioma inglés y se dispuso a escribir. Entonces, Saviñón tomó la pluma para no volver a soltarla. Dos amigos cercanos le brindaron la idea de traducir su nombre de pila para forjar un alias imponente; de ahí que complementó la moción con un homenaje personal a Biggie Smalls, una de sus influencias más marcadas. De esa forma nació B Savior, el gran salvador.

La unión con Charlie Dean y la creación del EP

La conexión con Charlie Dean surgió en la primaria. Sin embargo, sus rutas se reconectaron gracias al amor conjunto por la música. B Savior encontró en Dean a un productor para elevar la calidad auditiva de sus piezas; Dean, en B Savior a un talento con el que poner en práctica sus destrezas desde la cabina. La experimentación aumentó su grado de confianza.

Dean, un año mayor que su compañero, ya se desempeñaba como estudiante de Ingeniería en Audio y Producción Musical en el Centro Universitario de Música Fermatta de Ciudad de México. Una experiencia de un mes en Cuba redefinió la pauta de su creatividad contemporánea. Además, también aprendió música clásica; toca la guitarra, el bajo, el teclado, el ukelele, el saxofón y percusiones latinas.

Tras su retorno al Puerto de Veracruz, la pandemia por COVID-19 los compenetró como dupla; les otorgó rienda suelta para desarrollar su creación más atesorada. Mientras el compositor dejaba todo al redactar sobre las hojas y cantar frente a los micrófonos, el productor acrecentaba la mística de su rítmica con diversos toques de funk, R&B, psicodélico y experimental. El proceso creativo había sido un éxito.

“Salvador es mi primer proyecto, fue con el que empecé a producir de una manera seria. Lo conocí musicalmente hace dos años. Me trajo su propuesta de hip-hop, del que desconocía muchísimo. No sabía cómo hacer un beat de boom-bap, su musicalidad. Nuestra canción inicial está hecha de samples. Gracias a él me metí de lleno en ese mundo, lo escuché cantar y pensé que tenía el toque. Acepté nuestra colaboración porque me gusta explorar otros caminos”, aseguró.

Aunque no es su objetivo, B Savior no descarta participar en alguna competencia de freestyle en el futuro. Por ahora, está concentrado en su EP, así como en su trayecto en solitario. Anhela que sus pensamientos lleguen a más rincones del país y el mundo entero, con tal de que la gente se identifique con ellos; a la postre, que efectúe un cambio significativo en su entorno inmediato.

“Lo que me llenaría, más allá de ser un artista reconocido y con prestigio, es alimentar a la generación que está debajo de la mía. Despertar en ellos esa chispa para que no se pongan límites, no tengan miedo, no se dejen engañar, se atrevan a hacer las cosas. No pretendo ser el modelo a seguir, quiero que tomen algo de mis letras; mediante ellas dejar enseñanza y buenas lecciones en el mundo, inspirar a acciones positivas”, aseveró. Unchained Underpressure ha sido solo el despegue.

Foto: B Savior.

Bookmark and Share