¿Una moda pasajera o pasajeros de la moda?


  • Testimonios de música y devoción en varios tempos
Por Diego García Garnica 
México. Es tarde, la escuela ha acabado, llego a casa después de 6 meses de largo estudio y enciendo el estéreo. Elevo la frecuencia de la bocina a máximo nivel. Paso las horas escuchando cada canción y álbum de esta mítica banda. Me encanta darme cuenta de que las sensaciones electrónicas retiemblen en los vidrios de mi habitación. Al ritmo de Precious y su enigmática letra Precious and Fragile things mí mente se traslada a un mar de recuerdos. Mi primera canción. Mi último concierto. Los lugares en donde cientos de fans se reúnen a festejar a uno de los grupos más importantes de la música electrónica: Depeche Mode.  

Estas experiencias son parte de la vida de un devoto, es decir, de alguien quien decide escuchar a Depeche Mode (DM) como su banda favorita. Y es precisamente en las siguientes páginas donde saldrán a relucir las experiencias de fans. Personas quienes han construido su vida teniendo a la agrupación inglesa como eje central. Historias que nos permitirán saber si el rock electrónico se ha convertido en una decadente moda pasajera o un reluciente pasajero de la moda. 

Así que entre canción y canción tomo entre mis manos alguna revista de la colección de DM que con tanto esfuerzo se ha logrado conseguir. Y como en cualquier otro medio, viene la información esencial, aquella que cualquier fan (o no fan) puede conocer sin mucha complicación. 

Depeche Mode es una banda inglesa de principios de la década de 1980 que cuenta con una larga carrera, casi 42 años de trayectoria y más de 15 álbumes de estudio producidos. Su música reúne a generaciones a disfrutar de sus expresiones y sonidos tanto completamente electrónicos como bajo el más característico rock electrónico. En especial es meritorio mencionar a aquella juventud que en 1988 los conocería por primera vez. 

Cambio de Casete - Alberto

Es aquí donde la historia de Alberto inicia. Nacido en 1972. A sus 16 años la vida parecía un verdadero cumulo de acontecimientos. El sismo del 85. El mundial del 86. La caída de la banca nacional. Era mucho que digerir para una mente tan joven. Pero ante el incontrolable paso del tiempo y la historia, la música sobresalía como un salvavidas en medio de la tormenta.  

Siempre se encontraba rodeado de un estilo diferente. Pues vivir en el mítico Distrito Federal llevaba acorde tal situación de diversidad. Su infancia fue difícil, aunque nunca falta de color y música. Él vivía en las pintorescas y culturales colonias de Ciudad Azteca bajo un pequeño terreno que poco a poco le ganaba lugar a las precariedades de una pobreza hostil. 

Constantemente viajaba al centro por trabajo o con la familia y es ahí donde la paleta de colores aumentaba su variedad considerablemente. De pequeño a sus 8 años su abuelo, su primer gran héroe (a falta de una figura paterna) lo llevaba de la mano al trabajo acompañado de música norteña. Mientras que, en casa de su abuela, al son de la Matancera y la Santanera disfrutaba de exquisitos rumbaos melódicos. 

Asimismo, en su propio hogar sus hermanas mayores llenaban las paredes de los cuartos de múltiples estilos y ritmos como: danzas sudamericanas, música disco, punk, trova y tropical. Pero gracias a su madre y de la mano de los Pasteles Verdes, los primeros vinilos que conoció pasaron por sus manos. 

Le llenaba la cabeza de curiosidad. Admirar la complejidad analógica de los discos de acetato. Objetos que contienen en cada una de sus caras, maravillosas frecuencias de infinitas posibilidades. Pasión que, de mayor, lo lleva a coleccionar discos de vinilo como parte de sus pasatiempos más queridos. Así, pueden ser las 9 de la noche de un cotidiano miércoles y en lugar de ver algún programa en la tv o internet, basta con escoger el disco de más agrado y disfrutar de un par de horas de música.

Pero de niño, todo a su alrededor conllevaba una saturación de música que desbordaba cualquier intención de sentirse identificado con algún estilo. Tener 16 años te lleva a buscar algo a que aferrarte y expresarte, algo que sea solo tuyo y que escape a lo popular, a lo comercial. Algo que defina quién eres.

Si bien, encontró brevemente en los discos de Rock en tu idioma y High Energy el primer acercamiento electrónico. Lo que logro la hazaña de atraerle fue la música New Wave que llegaba a su país desde la ola cultural de Inglaterra y Estados Unidos. 

Una alternativa que reflejaba lo que Alberto tenía que dar al mundo. Así ocurrió una tarde cualquiera de 1988, de camino a encontrarse con su mejor amigo Oscar. Caminar por la calles del barrio. Con los auriculares al oído, él reproducía a todo volumen en su walkman a The Cure que en aquel momento significaba para él, el máximo representante del movimiento alternativo.

Sin embargo, sería gracias a Oscar quien le abriría la puerta a esta nueva etapa de su vida. Su amigo traía en su propio reproductor un álbum en vivo de DM, ni más ni menos que el concierto más legendario de la banda, titulado bajo el número de la suerte de cualquier devoto “101 - Live in Pasadena”. Así fue como ambos intercambiaron cintas, y escucharon por un rato el tesoro del otro. Esto fue un antes y después en la vida del joven de 16, quien bajo la armonía de Sacred tomaría a título personal la icónica estrofa que dice “Spreanding the news around the world” 

Esparcir la música alrededor del mundo. Pronto Alberto cargaría a todos lados su pequeña colección de casetes de DM, escuchando y aprendiendo cada faceta de la banda hasta ese momento y llevándolo a adentrarse no solo a los valores que todo fan adopta, sino también en el complejo mundo que la banda inglesa abre para quien este dispuesto a descubrirlo, es decir, el mundo de la música electrónica alternativa.

***

Sin embargo, no todas las historias pertenecen a aquella lejana década de los 80. 

Ahora dejo la revista de lado. Mi interés recae en espectáculos más recientes. Reviso fotos y videos, estos pertenecen no a conciertos legendarios, sino, más bien a presentaciones tributo que se guardan en mi memoria. Los tributos a Depeche Mode son esenciales para conocer la profundidad de esta banda. 

Hysterika - Marco Román

En el universo de DM existen miles de tributos, miles de covers y agrupaciones que celebran a la banda. Pero Hysterika Tributo Band sobresale en México entre muchas de ellas. El potente sonido en vivo les permite ser muy reconocido en el medio, por ello ha logrado consolidarse a lo largo de estos años. 

Aquí es donde parte la historia de Marco Antonio Plata Román, un joven de 21 años. Vocalista de la banda que tras un año y medio de unirse a la agrupación se presenta frecuentemente en distintos bares nocturnos a entonar al mejor estilo devoto las canciones que lo han acompañado desde pequeño y que tienen un profundo impacto en su vida. 

Él ha crecido escuchando y admirando cada una de las facetas de la banda. Gracias a una herencia genuina de sus dos padres, que como fans no dudaron un solo momento en compartir su música con él. Viajando con su pasión por el lado más melancólico y romántico hasta por la versión más oscura, techno e industrial del grupo inglés. 

Escuchar a DM nunca fue difícil para él. Tal es su cariño y devoción que uno de sus primeros recuerdos relacionados a DM fue el sentirse atraído por la melodía de Dream On. Percibir la melodía que de manera natural mezcla elementos electrónicos y acústicos en una completa armonía. Una canción atractiva, ágil, desconcertante y maravillosa que poco a poco se asentaba más en sus pensamientos, hasta el punto de establecerse permanentemente en su memoria. 

Así que todos sus días vienen siempre acompañados de un poco de la vibra devota. Melodías tristes, divertidas, rítmicas. No importa si las cosas salen bien en un día agradable, como bajo la fuerza de la guitarra en I feel you. O en cambio todo se vuelve confuso, lleno de dolor, angustia o desconcierto como los lamentos de Alone. La vida puede ser misteriosa, pero Marco logra identificar su vida con cada sonido, beat y atmósfera del grupo. 

Surrender es su canción favorita. Sus 6:17 minutos de duración son suficientes para evocar un concierto en cada nueva reproducción. Siendo esta pieza musical una inspiración clave en su deseo de pararse enfrente de un escenario real. 

Y este deseo lo llevaría a un escalón más alto que solo disfrutar de sus sonidos. Pues, desde la corta edad de 8 años ya realizaba grabaciones de sí mismo interpretando a la banda. Cuestión que marcaría su primer acercamiento con el proyecto de Hysterika que, en el 2009, bajo el nombre de Ice Machine, realizaría una presentación tributo al álbum oficial recién lanzado. El interestelar Sounds of the Universe

Cómo una señal del universo, asistiría con elocuente emoción a tal presentación. Teniendo un breve pero determinante encuentro con los integrantes a quienes mostraría de forma inocente, pero con mucha determinación sus propios videos cantando sus temas favoritos. Un hecho que, aunque al principio desapercibido, formaría parte del camino para unirse al grupo. 

La esencia que solo un concierto en vivo puede causar. Esa primera ocasión enfrente de un show tributo en vivo. Un escenario que el futuro escribiría para él. Ya que, 10 años después empezaría a grabar y subir covers de forma individual, abriendo su propio canal de YouTube llamado “Marco Antonio Plata Román”, trabajo que llego a ojos de Josh, tecladista y líder de la ya renombrada Hysterika, quien no dudo en ofrecerle una oportunidad para audicionar en el grupo. Aunque sería más bien 2 años después, cuando por fin lograrían tocar juntos. Pues, antes de eso se postraba frente a él un obstáculo de lo más temible y complicado. Covid-19.

La pandemia provocó un ambiente de caos e impotencia por manejar el futuro. Una sensación que impedía escapar con facilidad. Para Marco no solo conllevaba soportar la cuarentena como el naufrago más desamparado en cualquier isla desierta, sino que vivió la disolución de su primer proyecto tributo Ultra Devotional víctima del fallecimiento de su líder ‘Alex Gahan’. Lo único que emergía de la arena para otorgarle dicha tranquilidad era seguir grabando covers y practicar vocalmente la larga discografía de DM. 

Así fue como, para inicios de 2021, recibió una nueva invitación de Josh, quien le pedía participar en uno de sus espectáculos como evento telonero. Marco accedió impulsado por una inspiración y necesidad de salir un poco de casa. Era ya hora de poder demostrar en vivo sus capacidades y fuerza en el escenario. Pero algo no parecía cuadrar bien. Los preparativos marcaban interpretar más que un par de canciones. En total se buscaba realizar un concierto completo. 

Fue un plan ingenioso. Ellos buscaban que él no solo los acompañara como vocalista en el acto musical. Sino que volvían a abrirle las puertas a su agrupación. Marco sentía temor ante los primeros ensayos, pero soñaba con los eventos en vivo. Así que tras un par de audiciones junto a Mike (el baterista), Esteban (el tecladista) y Josh, ingreso oficialmente a Hysterika. 

Los centros nocturnos se volvieron un ambiente cotidiano. Ensayar regularmente y presentarse en sitios representativos del rock electrónico en la ciudad de México y ciudades fuera de ella se ha vuelto una experiencia de ensueño. El bar Bizarro, el Segundo Piso, el bar Berlín. Cada presentación se hace de todo corazón y con la motivación de volver a entonar los clásicos, rarezas y canciones inolvidables que DM ha plasmado en nuestra memoria. 

“Las horas de presentación terminan pasándose como agua (…) Los cuatro disfrutamos mucho el ambiente. La emoción y energía que transmite. Estoy muy emocionado por todo ello”, recuerda su trayectoria hasta ahora y con DM sonando de fondo. 

***

Depeche Mode significa devoción. Una palabra que podría relacionarse únicamente a un estricto sentido religioso. Pero que cuando se contempla la complejidad de sonidos, de mensajes e historias que transmiten sus canciones, imágenes y videoclips, puede entenderse que este aspecto conlleva más un elemento espiritual. La banda transmite devoción, transmite esperanza, amor por la música y una inseparable necesidad de exponerlo alrededor del mundo. 

Así que, por último, toca la hora de reproducir el último Blu-ray sacado a la venta y observar con ojos color violeta la presentación de su última gira. Tour que tuvo el regalo de ofrecer una fecha doble en México. El Foro Sol albergo a más de 110,000 espectadores detalla Alberto. Niños, jóvenes y adultos corearon sus más grandes éxitos. Dos conciertos que demostraron la posición del movimiento alternativo como un verdadero pasajero de la moda. 

Son más de 40 cuarenta años que la banda se ha mantenido activa. Eso nos dice que nuestros padres fueron la primera o segunda generación en escuchar y seguir a esta banda. Alberto inicio en 1988 su aventura. Pero con ejemplos como el de Marco queda claro que el legado continúa compartiéndose a través de miles de devotos. 

En palabras de Marco: “Logra lo que pocas bandas han desarrollado, lo que es transmitir emociones con su música”. La fuerza de sus melodías conecta historias, pasión, dolor y amor. Rompiendo incluso con las barreras del lenguaje. Pues innumerables devotos crecieron y descubren a DM sin comprender el inglés, pero viéndose identificados con la potencia e intimidad de su sonido. 

Y aunque parece que “ser joven y voltear hacia otro lado es algo difícil. Ser fan de DM, nos define como aquella persona que siempre recomienda una canción o álbum suya. Soy alguien muy pesado con eso”. Tanto para Marco como los devotos más jóvenes puede significar un reto encontrar fans de su generación que adopten las mismas preferencias. Ahora navegar por incontables artistas y estilos significa luchar por encontrar un sitio donde expresarse como autentico devoto.

Sin duda la vida le ha demostrado a Alberto que la devoción puede encontrarse con personas de todo tipo. Es un fenómeno universal. Pues ha tenido la oportunidad de compartir su experiencia con jefes. Con personas intelectuales, con fanáticos de la esencia industrial. En especial la he podido disfrutar con mi hijo. DM logra romper una barrera de una época, logra reunir nuevas experiencias y explorar el sin fin de movimientos o géneros que ocultos en el medio esperan a ser escuchados. 

Esta banda no puede encasillarse en un género, porque ha evolucionado y ha envejecido. Lejos de deteriorarse en un pasado idealizado o bajo la nostalgia que muchas veces puede causar más olvido que interés genuino por descubrir. Depeche Mode significa atemporalidad y universalidad.

“Ahora toco enfrente de cientos de personas. Nuestro público va creciendo día con día, también nuestra popularidad, entonces ahí recae la importancia de DM. Estoy seguro de que en el futuro seremos nosotros quienes les abriremos la puerta a las nuevas generaciones para que descubran y exploren este universo”, afirma el vocalista de Hysterika. 

La banda hoy en día mantiene su prestigio en sitios donde ya es algo habitual juntarse y poder expresar libremente de estos gustos que son bañados por el manto de la noche. Mientras que el alternativo viaja a la siguiente estación de la moda. 

“Sé que las próximas seguirán teniendo el interés por conocerlos#”, concluye Alberto, teniendo bajo un brillo resplandeciente en sus ojos. 

Pero, como cualquier concierto, canción o álbum. El espectáculo debe tomar un descanso y esperar a que las luces vuelvan a encenderse. Es hora de apagar el estéreo. Guardar los discos en sus estantes. Permitir a las revistas dar a desear una siguiente hojeada. Tomar aire fresco y esperar transformar nuestra vida hasta la siguiente reproducción. 




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