Clases en línea, entre la distracción y la esperanza de retornar a las aulas

Por Alexia Herrera González, Gerardo Alberto López de Nava Borja y Enrique Murillo Cruz
CDMX (Aunam). Ver que ya comienza a regularizarse el regreso a clases presenciales, le resulta muy esperanzador a Víctor Abraham Madrigal, un estudiante de primer ingreso de la licenciatura de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pues por fin podrá conocer el plantel y rodearse de sus amigos mientras disfruta de las experiencias que la máxima casa de estudios ofrece.

Comenzó su curso en agosto de 2021, por lo que su primer semestre ha sido a distancia, en el modelo online, por lo que no ha tenido oportunidad de conocer la Universidad, sin embargo, se ha sentido motivado en los últimos meses al saber que pronto se retornará a las aulas.

El semestre ha sido complicado para él futuro sociólogo, debido a que se considera una persona que se distrae fácilmente y le parecía necesaria tener una figura de autoridad enfrente que lo ayudará a conseguir sus actividades académicas.

El estudiante de la UNAM mencionó que le hace falta vivir la experiencia de conocer de forma presencial a sus diferentes compañeros, profesores y las instalaciones de su casa de estudios. Uno de los aspectos que más extraña de las clases presenciales es el contacto social, ya que disfruta los días con sus amigos para socializar más allá de lo académico.


A pesar de las dificultades que presentaron las clases desde el hogar, Víctor consideró que la gran mayoría de aplicaciones y plataformas virtuales utilizadas para apoyar, tanto al alumnado como a los docentes, han sido muy buenas, están bien diseñadas y son muy intuitivas. En general, le resultan herramientas que le aportan calma y mayor seguridad a pesar de los problemas que pueden existir con las tecnologías.

Sin embargo, lo que él ha vivido igualmente le ha resultado frustrante, ya que se le han presentado algunas complicaciones como problemas de conexión a internet, los cuales han provocado que sus clases y demás actividades escolares se vean afectadas. “Estaba realizando un cuestionario que era mi derecho a examen y de repente se me fue el internet”, comentó Abraham en la entrevista.

Al preguntarle si la carga de trabajo le parecía mayor o menor, contestó que en definitiva se ha incrementado debido a que pasa la mayor parte del día frente a la computadora, lo que resulta en horas de cansancio físico y mental. Debido a la modalidad en línea no permite tener pequeños tiempos y/o espacios entre clases, en los cuales pueda relajarse, apuntó.

Junto con la carga de trabajo, también vinieron problemas emocionales cómo la ansiedad al sentirse más presionado y tener poco tiempo de descanso, a lo cual hay que sumar las preocupaciones familiares o problemas personales fuera de lo académico. Siente que los profesores algunas veces dan por hecho que los alumnos tienen mayor tiempo al estar en casa, pero resulta lo contrario.

Para finalizar, Víctor Abraham compartió un consejo para su yo del pasado, al que le sugirió que se tome un año sabático, diciéndolo a modo de broma. Pero su verdadera sugerencia es que tenga paciencia y vea siempre hacia adelante, ya que las cosas van a mejorar.



Bookmark and Share

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.