Industria de la moda ante el Covid-19

Por Yulissa Arcos |

México (Aunam). La cultura de la moda en México se vio frenada. Tras meses de confinamiento, los consorcios y empresas dedicadas a la moda tuvieron que modificar sus actividades, prácticas y sistema de comercio con el fin de apegarse a las medidas de seguridad.




Sars-coV-2, además de un fuerte impacto en el campo de la salud, repercutió de forma significativa en el sector económico de México. Una de las más afectadas fue la industria textil pues ya mostraba indicios de debilidad y decrecimiento en su actividad financiera, incluso antes del inicio formal de la Jornada Nacional de Sana Distancia. 

Esto no solo propició el cierre total de los puntos de venta sino que puso en riesgo, de manera global, a la industria. Recorte de personal, freno de producción, inmovilización de mercancías, suspensión de eventos y quiebra de algunas marcas. 

De acuerdo con The estate of fashion 2020. Coronavirus Update, reporte publicado por el medio digital Business Of Fashion (BOF) y autorizado por la consultoría McKinsey & Company, la pandemia por Covid-19 podría representar una de las mayores recesiones económicas en la moda desde la segunda guerra mundial. Se debe, en gran parte, a la caída de un 40 por ciento en la capitalización de prendas para vestir y artículos lujosos. 

Una de las primeras marcas en solicitar protección por riesgo de bancarrota, tras la pandemia, fue la compañía minorista J. Crew Group, en Estados Unidos. La empresa, que impulsa marcas como Madewell, anunció su registro al Capítulo 11 en el tribunal federal de quiebras en el Distrito Este del estado de Virginia para pedir apoyo. Además, expuso que tenía un convenio con diversos prestamistas para transformar un aproximado de US$1.650 millones de deuda en capital. 

Según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), durante el mes de abril, el sector económico secundario de México mostró un retroceso del 29.6% interanual, y 25.1% mensual. Esto derivado del paro de actividades en manufactura “no esencial”: automotriz, textil, confección, cervecera, etc. 

Ante el desplome, la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) en conjunto con la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical), Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) y la Cámara Nacional de Artes Gráficas (Canagraf), entre otras, solicitaron comprensión y apoyo a la secretaria de Economía Graciela Marquéz Colín para abrir un canal con sus clientes y así no frenar por completo sus actividades. 

“Solicitamos respetuosamente el apoyo de la Secretaria de Economía a su digno cargo para establecer el canal ante nuestros clientes principales en el mercado nacional, como lo es la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Tiendas Departamentales (ANTAD), como a empresas que no forman parte de la Asociación como Walmart de México ya que han detenido pedidos, entregas programadas y pagos, derivado de la contingencia sin embargo estas empresas dependen de flujo que permita sobre todo la conservación de los empleos en esta cadena de integración nacional”, se leía en la petición. 

Foto: Twitter: @alexmontanofoto





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