“NO CREO QUE DIBUJAR SEA UNA CAPACIDAD INNATA”: NAHUI AMOUR

  • Un joven ilustrador habla de la magia que para él encierra llevar una idea del plano de las palabras al dibujo
Texto y fotografía: José Luis Ruperto
Ciudad de México (Aunam). ¿Qué hay detrás de hacer un buen dibujo?, ¿qué proceso conlleva convertir una idea en una bella ilustración?, Emilio Medina, un estudiante de diseño gráfico de 21 años, habla de estas cuestiones y como ha convertido a la ilustración en su forma de expresar su identidad, idiosincrasia y apoyo a la diversidad sexual.

Emilio Medina, “Nahui Amour”.

El mejor conocido por su nombre artístico de “Nahui Amour” luce relajado, con la mirada firme y una leve sonrisa. Comienza por explicar el significado de su seudónimo: “Nahui” en náhuatl significa el cuarto amor, mientras que “amour” surgió de una historia romántica que él vivió. “En el momento en el que lo elegí simbolizaba para mí los cuatro pilares de mi vida (trabajo, diseño, ilustración y su familia)”, comenta.

Decidió estudiar la carrera de diseño gráfico en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, porque era la única entidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en donde se impartía esa licenciatura. A un semestre de concluir y con 22 años de edad, los lápices, colores y hojas se han vuelto los medios con los que vierte en forma gráfica lo que para él simboliza un texto.

El encuentro con su pasión

El interés de Nahui por dedicarse a la ilustración es relativamente reciente, aunque señala que siempre ha dibujado, cuando realmente se interesó por entrar al mundo de la ilustración fue entre los 18 y los 19 años. “De repente me dí cuenta que de los libros me gustaba como estaban ilustradas las portadas y las pequeñas cenefas que existen”, relata. Tras ese hecho él supo que se quería dedicar a la ilustración.

El capitalino recuerda que cuando era niño le costaba trabajo hacer dibujos, incluso trazar una persona representaba complicaciones para él: “El cuerpo era un cuadrado, la cabeza un círculo y las manos como de estambre”, recuerda. No obstante, con el paso del tiempo la práctica le hizo mejorar. “No creo que dibujar sea una capacidad innata con la que naces. Yo creo que todos vamos practicando aquello que nos apasiona realmente”, afirma Nahui.

El proceso creativo

Ilustración hecha en acrílico y lápices de color por Nahui.

Nahui se inspira con las expresiones, la mirada humana y el rostro; de hecho, dibujar rostros es una de sus aficiones. Además, Nahui dibuja máscaras porque él considera que en cierta forma ocultan algo pero al mismo tiempo expresan alguna sensación. “Cuando pongo máscaras, flores o alguna figura en concreto trato de evocar algo que yo siento través de ello”, explica.

Ya que él tiene una idea agarra una hoja de papel y literalmente dibuja a rayones lo que tiene en mente. Cuando sabe de manera concreta lo que quiere conseguir lo plasma a lápiz y a partir de esa idea piensa en los colores que le pueden quedar. “Yo con plumones o con colores veo cuales van quedando entre sí y qué gama puedo usar, luego pasó a los soportes”, detalla. Cabe agregar que al hablar de cómo hace sus dibujos, Nahui contagia un notable entusiasmo.

Cuando él traza un dibujo lo borra un poco para que no se noten tanto las líneas pues tiende a tener una línea muy fuerte que luego difumina un poco. Si lo hace de forma manual aplica la primera base de color, empezando por las tonalidades tenues para las luces y encima hace las sombras.

Nahui cuenta que hay ocasiones en las que el proceso toma cuatro horas, dependiendo de lo complicado de la ilustración que haga.”Hay ilustraciones muy sencillas, por los soportes. Por ejemplo, si hago algo en blanco y negro me puedo llevar a lo mucho una hora pero mientras más colores o detalles tenga me voy tardando más”, dice. Hasta el momento Nahui no ha exhibido su ilustración más elaborada, pero se trata del retrato de una mujer, realizado en acrílico.

El ilustrador emergente tiene la visión de que también es necesario hacer las cosas nuestras y esa manera de pensar lo llevó a trasladar su habilidad ilustrativa a una chamarra que él no sentía suya. Al tratarse de su primera intervención de una prenda, Nahui consideró que debía ser algo especial y por ello eligió hacer el rostro de una mujer con cabello chino y un corazón, con un fondo dorado. Su intención es que al caminar por la calle las personas observen su trabajo; al mismo tiempo quiere sentirse él mismo y expresarlo con lo que lleva puesto.

Dibujar para embellecer

Esta fue una versión que Nahui hizo de una ilustración de @sketch.me.emily, en ella empleó una cromática que no había usado antes.

Una característica del trabajo de Nahui es que todo lo estiliza, porque siente que la gente tiene una visión del mundo muy catastrófica y él considera que también hay que difundir el mensaje de que hay cosas buenas. También siente que hay personas que poseen una belleza que no pueden transmitir a simple vista, por lo que al hacer un retrato busca embellecerlo.

Sin embargo, hay cosas que no le agrada dibujar: “Ilustración política no me gusta hacer porque a veces resulta muy controversial lo que hago. Mucha gente me ha dicho que embellezco mucho las situaciones”, comenta.

Hasta el momento Emilio no vende sus ilustraciones, solo muestra su trabajo a través del perfil de Instagram nahui_amour y en Twitter. También hay ocasiones en las que hace colaboraciones; de hecho fue gracias a Twitter que Disidente (una asociación civil dedicada a la defensa de los derechos humanos, género y diversidad sexual) lo contactó y lo invitó a formar parte de una publicación dirigida a juventudes LGBT+.

Futuro

En un futuro, le gustaría hacer ilustraciones pero enfocadas en temas de inclusión y mostrar la diversidad de las personas con las que ha convivido desde pequeño: “Crecí rodeado de gente de color, de gente con discapacidades motoras o intelectuales (...) no podía verlas como diferentes”, recuerda.

Él quiere llegar a ilustrar algún libro de un escritor, porque considera que hay muchos textos que se prestan para ser ilustrados como poemas, críticas, artículos, entre otros. Otro ámbito que quiere explorar es del cartel porque lo ve como una forma de expresión muy contundente.

Nahui quiere inspirar a otras personas a través de su trabajo: “Creo que nosotros como jóvenes tenemos una responsabilidad social muy grande, porque por ejemplo yo como diseñador que se dedica a la ilustración, tengo la responsabilidad de mostrar a la gente que no es mostrada”, con esto él también se refiere a la comunidad LGBT+.

El estudiante de diseño gráfico luce satisfecho de haber compartido lo que hace y lo que significa para él su labor. Este ilustrador tiene el futuro por delante, así que él buscará destacarse por el detalle de sus ilustraciones pero también por su sentido social avivado por cada trazo.




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