3 de mayo de 2019

INAUGURA LEILA GUERRIERO FIESTA DEL LIBRO Y LA ROSA 2019

  • Del 3 al 5 de mayo habrá más de 300 actividades gratuitas en recintos de la UNAM: música, cine, literatura, teatro, ciencia, clases y talleres
Texto y fotos por Natalia Castrejón
Ciudad de México (Aunam). Los medios de comunicación deben responder a los ataques de presidentes con periodismo “chequeado”, que escape a noticias falsas, opinó la periodista argentina Leila Guerriero en la conferencia inaugural de la Fiesta del Libro y la Rosa 2019, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Leila Guerriero en la conferencia inaugural de la Fiesta del Libro y la Rosa UNAM 2019 en el Centro Cultural Universitario de Ciudad Universitaria.

La onceava edición del evento dará visibilidad a las mujeres que participan en la literatura y celebrará la autonomía universitaria. También abordará temas como la crónica, que para Guerriero “es el reino del detalle y el contexto”.

Desde su perspectiva, este género periodístico debe enfocarse en la condición humana, tratar bien a las personas y cultivar las relaciones con ellas, no ser periodistas brutales; así se evitarán textos bien escritos pero vacíos de contenido en el fondo. Aunque los espacios para publicar crónicas siempre fueron pocos y seguirán siéndolo, Guerriero cree que hay interés del público por leer contenido de no ficción de calidad.

La también colaboradora de la revista Gatopardo y el periódico El País, compartió con el público que ella ve mucha televisión, lee muchos diarios y anota e imprime información que le resulta interesante para obtener temas y hacer crónicas.

También comentó que los periodistas tienen la responsabilidad de mostrar lo que está pasando sin enfocarse únicamente en asuntos oscuros, historias “cutres o tristes”.

De izquierda a derecha: Rosa Beltrán (directora de Literatura UNAM), Jorge Volpi (coordinador de Difusión Cultural de la UNAM), Socorro Villegas (Directora General de Publicaciones y Fomento Editorial UNAM) en la inauguración de la Fiesta del Libro y la Rosa 2019

Rosa Beltrán, directora de Literatura UNAM, expuso que la Fiesta celebrará la palabra y la vida, dos ideas necesarias para la construcción de paz en México.

Por su parte, Socorro Villegas, directora General de Publicaciones y Fomento Editorial UNAM, expuso que en esta edición estarán a la venta más de 400 sellos editoriales, clases de dibujo, baile, y espacios para aprender a escribir y para contar cuentos.

La sede principal de la Fiesta del libro y la Rosa será el Centro Cultural Universitario en la Ciudad de México (CDMX), y se suman el Antiguo Colegio de San Ildefonso, Casa del Lago “Juan José Arreola”, Centro Cultural Universitario Tlatelolco, MUCA Roma y el Museo Universitario del Chopo. Además, también el Museo Nacional de Culturas Populares, por vez primera se unirá a la Fiesta.

Fuera de la Ciudad de México, las actividades se realizarán en los campus de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León, Morelia, Mérida y Juriquilla, y el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) en Morelos.


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29 de abril de 2019

PRESIÓN MUNDIAL CONTRA SENTENCIA DE 148 LATIGAZOS A ACTIVISTA IRANÍ

  • La abogada Nasrin Sotoudeh espera en prisión la posible ejecución de una sentencia de 38 años
  • Se realizó un enlace en vivo con Reza Khandan, esposo de la defensora de los derechos humanos
  • Actrices mexicanas externaron su apoyo a las mujeres iraníes y participaron en la lectura de poesía
Por Evelyn Castro
Ciudad de México (Aunam). A través de cartas a la embajada de Irán en México y muestras de apoyo en redes sociales, la sociedad puede sumarse a la presión internacional para revertir la decisión del gobierno iraní de condenar a 148 latigazos y 38 años de prisión a la abogada Nasrin Sotoudeh, por representar legalmente a mujeres que rechazan el uso obligatorio del velo (hiyab/chador) en su país, comentó su esposo, Reza Khandan, durante un enlace telefónico realizado en La Teatrería de la colonia Roma.

Actrices que leyeron poesía persa durante el enlace con Reza Khandan, esposo de Nasrin Sotoudeh.

El evento organizado y traducido por iraníes que viven en México, como la investigadora de la UNAM, Shekoufeh Mohammadi y el actor Kaveh Parmas, contó con el apoyo de actrices como: Concepción Márquez, Sophie Alexander, Fernanda Borches, Diana Bracho y Gabriela de la Garza, quienes leyeron poemas en persa de poetas contemporáneos y externaron su solidaridad y preocupación por el caso, al hacer diversas preguntas al activista.

Pese a lo complicado del horario, pues en la ciudad de México marcaban las 16:00 hrs. y en Irán eran las dos de la mañana. Khandan agradeció el apoyo de los asistentes y le entusiasmó enterarse de que el evento era en un teatro y con cupo lleno, ya que a Nasrin, particularmente, le gusta mucho asistir a este tipo de representaciones.

La actriz Sophie Alexander hizo un paralelismo entre lo que viven las mujeres iraníes y las mexicanas y apuntó que ante los feminicidios que ocurren en México, no queda más que hacer un esfuerzo en conjunto. Cuando le pasa algo a las mujeres en el mundo, no hay fronteras, recalcó.

Sotoudeh, quien es defensora de los derechos humanos y permanece detenida en la cárcel de Evin en Teherán, ha dedicado su vida a salvaguardar pacíficamente los derechos de las mujeres arrestadas por mostrarse en público sin velo; a denunciar el maltrato infantil; la condena de menores a la pena de muerte y a representar a periodistas y activistas opositores al régimen iraní, como la Premio Nobel de la Paz, Shirin Ebadi.

En opinión de Khandan, la importancia de la lucha contra el uso obligatorio del velo en Irán se debe a que es uno de los principales símbolos de la revolución, si esta insignia cae, el régimen piensa que se va a debilitar el sistema, al darles a la sociedad la posibilidad de organizarse. El gobierno se siente amenazado si pierde el control social, pues el chador es uno de sus pilares. Incluso, a veces a los hombres también se les exige un código de vestimenta que es supervisado por la policía moral.

Es de señalar que, en enero de 2011, un tribunal sentenció a Sotoudeh a seis años de prisión, prohibiéndole ejercer la abogacía y salir del país durante 20 años, pero fue liberada en 2013, gracias a la huelga que hambre que realizó y a la denuncia y apoyo internacional.

Por ello, Khandan se mostró admirado por el interés de la comunidad mexicana en la violación de los derechos humanos en Irán, particularmente de las mujeres. Señaló que el tema no conoce fronteras y que somos un solo cuerpo como humanidad. El abogado y activista compartió que él también fue condenado a seis años por defender la lucha de las iraníes contra el velo y compartió lo difícil que fue ver a sus hijos servir de correo entre su madre y él, durante sus visitas en las cárceles.

El esposo de Sotoudeh señaló que todo ser humano necesita de justicia y libertad, mientras se sufre constantemente de tortura y persecución. Comentó que la sentencia en contra de Nasrin, quien sigue sin poder ejercer su profesión, es injusta y se trata de una de las más duras de los últimos años, pues algunos criminales llegan a gozar de algunos derechos, pero en Irán los activistas no.

Apuntó que el caso de Nasrin sólo es un ejemplo de lo que ocurre desde hace 40 años en los tribunales de la revolución iraní y de lo único que se les culpa en realidad es por defender a las personas que pugnan por los derechos humanos en su país. En su opinión, la presión internacional es la única que puede hacer que sople la brisa de la libertad y la justicia en varios lugares del mundo, incluido Irán.

Sotoudeh fue detenida el 13 de junio de 2018 acusada de varios delitos contra la seguridad nacional y por defender a mujeres que se oponen a usar el chador, por lo cual, el 12 de marzo de este año fue condenada a recibir 74 latigazos por quitarse el velo y apoyar a las activistas iraníes, y otra igual cantidad, por delitos contra la seguridad nacional, así es que es complicado evitar la ejecución de un castigo físico.

La actriz Diana Bracho preguntó si la sentencia puede revertirse, pero Khandan comentó que no se ha apelado, pues ello implicaría reconocer la legalidad del proceso y en estas condiciones es difícil que haya un cambio, por lo que sólo bajo presión internacional es factible echar atrás la pena.

El abogado iraní refirió que hay otros casos de activistas detenidos pero que no han sido mediatizados y viven sus procesos en soledad, además de que carecen de un apoyo articulado de la sociedad civil, pues no hay forma de organizarse por estar prohibido en Irán, sólo hay apoyo moral de las familias y amigos, pues quienes hacen alguna actividad acaban en prisión.

Los asistentes a La Teatrería preguntaron sobre el estado de salud de su esposa, él indicó que moralmente está bien, pero físicamente no, además de que no ha sido confinada a la zona de alta seguridad y comparte la celda con otras 23 mujeres detenidas por razones ideológicas, por acusaciones falsas y diferencias religiosas, al ser bahaies.

Khandan indicó que esta es la segunda vez que su esposa está detenida. La primera ocasión hizo una huelga de hambre de 49 días y ahora ha realizado dos, una de 38 y otra de 27 días. Lo único que queda es llamar la atención de la comunidad internacional, pues se ha ganado tiempo y aún tiene la esperanza de que sea liberada. Señaló que compartiría con su esposa los saludos de los mexicanos y le informaría del enlace.

El abogado indicó que Nasrin no puede hacer ni enviar ningún tipo de escrito y que a veces le suspenden la visita por tres o cuatro semanas en la cárcel. Por lo que, al responder a la pregunta de Gabriela de la Garza, sugirió que desde el contexto mexicano se les puede apoyar, uniéndose a las campañas que han emprendido artistas y abogados o se pueden enviar cartas a las embajadas de Irán.

Amnistía Internacional de España informó que la sentencia de Sotoudeh rebasa el máximo legal de 29 años porque se basó en el artículo 134 del Código Penal iraní que autoriza a los jueces ejercer facultades discrecionales para imponer una pena superior a la máxima legalmente establecida, por ello, abrieron una petición para solicitar su liberación en el link: https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/iran-nasrin-sotoudeh-mar19/ y en redes sociales están activos los hashtags #RezaKhandan y #NasrinSotoudeh.



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LAS CALLES NO SON UNA OPCIÓN

Por Alejandra Lisette Sigala García
Ciudad de México (Aunam). Hace seis años Patrice Nicolas Albert Pit dejó atrás a su tierra natal Francia, por motivos personales, para volar a México y llegar al estado de las aguas termales y grandes edificios coloniales: Aguascalientes donde, poco después, fundaría una organización protectora de animales.


Es así como en agosto del 2013 nace la asociación “Gatos para todos A.C.” cuyo principal objetivo es velar por el bienestar de los gatos más desafortunados que fueron víctimas de abandono, maltrato y desamor mediante campañas de esterilización, concientización, adopción, entre otras más.

Cinco años después, por azares del destino, conoce a Lídice Robledo, Lizzy, en una veterinaria donde, tras darse cuenta que compartían el mismo interés por ayudar a los felinos, comenzaron a plantearse la posible expansión de la asociación en los 32 estados de la República Mexicana.

Hoy en día “Gatos para todos A.C.” cuenta con dos sedes: la primera en Aguascalientes y la segunda en Guadalajara. Es en esta última donde Lizzy labora por tiempo completo como encargada.

Lizzy accede a compartir en entrevista el proyecto “Adopta un gato feral para control de plagas”, ejecutado por esta organización, la cual es considerada pionera en el planteamiento y aplicación de dicha iniciativa en México.

Una segunda oportunidad

A través de diversas actividades basadas en el amor, el respeto y la honestidad la asociación cumple con otro de sus objetivos principales: generar conciencia de los beneficios de la relación humano-felino.

Lamentablemente, comentó Lizzy, no todos los gatos son propensos a la adopción, existe un grupo considerable de felinos que nunca tolerarán el contacto humano: los ferales.

“Según mi experiencia existen cuatro tipos de gatos: domésticos, callejeros, semiferales y ferales. Estos últimos, por haber nacido y crecido en las calles, son libres, buscarán defenderse de los humanos y su manejo es muy complicado, por lo tanto, no son candidatos a la adopción, sino al procedimiento CES”

Este proyecto refiere a la triada: Capturar, Esterilizar y Soltar (CES) cuyo objetivo es controlar en mayor medida la población de felinos ferales y, por consiguiente, reducir el número de gatos sin hogar.

Normalmente este tipo de felinos se deja en libertad una vez recuperados del procedimiento, no obstante, si las condiciones en las que viven son deplorables o de riesgo, son considerados como candidatos al proyecto “Adopta un gato feral para control de plagas”: “De esta manera no regresan a la calle y cumplen con una labor social”, expresó Lizzy.


En búsqueda de los candigatos

--“Encontramos a un gato callejero, pero no se deja agarrar”.

Este es el reporte para que Lizzy y su equipo, conformado aproximadamente por diez personas voluntarias, con profesiones que van desde veterinarios hasta psicólogos, acudan al lugar para capturar lo más humanamente posible al felino.
Posteriormente, se le realiza un diagnóstico médico el cual, si es aprobado, prosiguen a la desparasitación, esterilización, vacunación contra la rabia y, en el mejor de los casos, al posicionamiento en alguna bodega, fábrica, granja o negocio prospecto.

Lizzy destacó que los mejores candigatos suelen ser las hembras mayores a seis meses, son las mejores cazadoras por naturaleza, sin embargo, los machos también son excelentes candidatos.

“Una de las principales pruebas para saber si el animal está listo para su adaptación es la prueba del arenero: si el gato lo utiliza en el lugar donde su caja de arena fue puesta, es el indicado”, agregó.

Dicha prueba es un filtro que previene a los negocios/empresas, especialmente alimenticios, de que su mercancía sea dañada por las heces u orina del felino; de alguna manera protege a ambas partes.

“Si – los gatos – son ligeramente sociables, es un plus pues tendrán una mejor relación con los empleados. En el caso contrario lo único que se solicita a la empresa es respeto a su espacio, constante desparasitación e insumos, como agua y comida suficientes”, agregó.

También los negocios, fábricas o empresas prospectos son sometidos a un chequeo previo con el objetivo de verificar que el lugar sea seguro y sin amenazas para el candigato, tales como: uso de veneno o pesticidas, maquinaria la cual represente un peligro para el animal, arenero, entre otros.

Una vez dado el animal solicitan al encargado que haya un seguimiento constante del felino, así como notificación por si éste se escapa, se extravía dentro del lugar o si fallece.
“No solemos pedir una cuota de recuperación pues preferimos que dicho dinero sea invertido para el bienestar del candigato”, aclaró Lizzy.


Los resultados actuales reflejan el éxito del futuro

Gracias a la alianza entre la asociación y la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA) en Guadalajara, se ha logrado posicionar a tres felinos con éxito: el primero, en una casa de campo; el segundo, en una bodega de abarrotes, y el tercero, en una tienda de abarrotes particular.

Asimismo, la sede de Aguascalientes posicionó aproximadamente a 15 felinos, principalmente, en casas de campo, rancherías, granjas, bodegas de abarrotes y mercados locales.

“Sin embargo, me gustaría retomar este proyecto, pero ahora aplicando para fábricas, ferreterías o lugares cerrados. Pues en el mercado de abastos llega a ser inseguro por el flujo de automóviles y personas”, finalizó Lizzy.

Fotos: Contando Estrelas y Luis García (Zaqarbal) / Wikimedia Commons




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CARLOS GUERRERO: “NUNCA VOY A OLVIDAR CUANDO NARRÉ POR PRIMERA VEZ”

  • A sus 37 años, el amor por el futbol y el esfuerzo han llevado a “El Warrior” a convertirse en uno de los periodistas deportivos más reconocidos de México
Por Issac Castañeda Gómez
Foto: Manuel Castañeda
Ciudad de México (Aunam). “El Warrior”, pseudónimo con el que se le ha reconocido, se presenta afable, justo en el lugar acordado después de una serie de llamadas telefónicas. Su agenda es muy apretada: constantes viajes, programas de televisión, narraciones. Son actividades que implica su trabajo como periodista deportivo; no obstante, su actitud y su cortesía deslumbran a cualquiera que se desplace por la Ciudad de México, sitio que no le gusta mucho.


A pesar de haber nacido en la capital de la República Mexicana, prefiere la ciudad de León, en el estado de Guanajuato, lugar al que llegó desde muy temprana edad y en el que terminó por consolidar su amor por el deporte, en especial el futbol.

Hombre circunspecto, elegante, siempre trata de proyectar una buena imagen. Porta una camisa cuadrada color azul con blanco, que logra combinarla perfectamente con su calzado y su chaqueta.

Échele pues

Sentado en un restaurante de hamburguesas, pide una botella con agua. Hay escasos clientes en otras mesas del entorno, trabajadores atentos y una música que sube y disminuye su volumen, poniendo nervioso al entrevistador por la incertidumbre de saber si la grabación se escuchará perfectamente. La mesa es para tres personas, situada a la entrada del lugar, lo que facilita el flujo de un aire fresco y agradable el cual intuye una amena plática entre personas que solo habían hablado por texto o teléfono.

Carlos Guerrero se trasladó a la edad de 6 años a su León querido. Su León que le trae muy buenos recuerdos, donde prácticamente desarrolló toda su infancia y juventud. Su León, sede de sus estudios universitarios, lugar en que inicia su profesión en los medios de comunicación y sitio en el que surge su simpatía por los equipos del estado. A los 25 años ya se encontraba narrando su primera Copa del Mundo en Alemania 2006, un sueño que finalmente había alcanzado después de tanto trabajo y su memoria más grata dentro de su trayectoria profesional.

-¿Cómo fue tu infancia?, ¿dentro de esta hubo algo que influyera en tu pasión por el futbol o por el deporte?

-Fue factor fundamental que mi papá y mi hermano siempre hayan sido apasionados por el futbol y mi primer gran recuerdo que tengo, en cuestión de futbol, fue asistir continuamente a los partidos del América. Mi papá americanista, mi hermano americanista, los hermanos de mi papá americanistas, es decir, una familia completamente americanista por el lado de mi papá y por el lado de mi mamá. Recuerdo perfectamente como a los seis años empecé a ir al Estadio Azteca a ver

los juegos de aquél América “ochenterisimo”; de Brailovsky, de Gustavo Pedro Echaniz, de Zague, de Cristóbal Ortega, que de alguna manera me marcó.

El amor de “El Warrior” hacia el futbol está relacionado con el hábito que le generaron sus padres de acudir a los recintos de futbol, caracterizados por ser espacios en que miles de almas se desbordan para apoyar a su equipo favorito, sin importar ninguna otra cosa. “Creo que la pasión que hoy siento por el futbol mucho tiene que ver porque en mi infancia me acostumbraron a ir al estadio, me enseñaron a ir a un estadio, a tenerle respeto a un estadio, a disfrutar de un estadio”, recuerda Carlos.

Lo mencionan indirectamente en las transmisiones o programas en los cuales está presente Guerrero, con todas las burlas que implica ser aficionado o tener alguna filiación por el Club América; sin embargo, de manera abierta no lo dice, no lo expresa, se lo guarda dentro de sí, como un secreto que no se le cuenta a cualquier extraño, aunque eso no lo exime de prestarle un gran cariño al Club León y al Irapuato.

-Y, ¿eres aficionado al Club América?

-Sí, fíjate que después yo me fui a vivir a Irapuato y luego a León, donde hubo un cambio muy radical en cuanto a la pasión por un equipo en especial. Yo crecí yendo a ver los partidos del Irapuato al estadio Sergio León Chávez, un equipo muy pobre con muy pocos recursos. Entendí muy bien el valor de lo que significaba estar en primera división, al ser un equipo que estaba constantemente en la segunda, subía y volvía a descender. Me atrapó el sufrimiento del futbol.

Un estadio y él son como dos amigos que se han acompañado desde la infancia hasta la adultez. Era lo único que les pedía a sus papás cuando visitaban otra ciudad. No había fin de semana que no estuviera cerca de las acciones de sus ídolos, de esos deportistas que se esforzaban semana a semana para alcanzar el ascenso dentro del futbol mexicano y que le llevó a derramar algunas lágrimas. Es por ello que goza de las historias dramáticas del deporte, de las proezas que realizan los menos favorecidos para alcanzar sus objetivos.

-A mí me gustan mucho las historias dramáticas y de equipos que ascienden y vuelven a descender, estas fantásticas hazañas de un ascenso que se da cuando las circunstancias no te favorecen pero los equipos chicos las consiguen. (…) Mi hermano me llevaba al estadio, mis papás trabajaban mucho, pero siempre cada domingo sin excepción íbamos a ver los partidos del Irapuato. Prácticamente, desde los seis años, cada fin de semana estoy en un estadio.

Carlos Guerrero comenzó a trabajar desde muy joven en los medios de comunicación. Desde 1996, a la edad de 16 años, ya transmitía en un programa de Telecable del Centro, en la ciudad de León. Su talento y disposición eran notables, por lo que Tv Azteca Bajío no dudó en contratarlo para participar en Hechos Bajío, aunque pudo haber trabajado en la televisora de la competencia.

-Yo pude haber trabajado en Televisa. Fue muy curioso. Un domingo recibí una llamada de un productor de Televisa que quería hacerme un casting y al día siguiente recibí una llamada de un productor de Tv Azteca, pero la llamada de Televisa por alguna razón no la creí; no le hice caso. Llegó la llamada de Tv Azteca y como por azares del destino me quedé.

Siempre le tuvo un mayor aprecio al trabajo que desempeñaban las personas de su actual televisora. Desde el año 2002, ingresó a las filas de Tv Azteca México y, aunque con anterioridad se enlazaba desde León para el programa de Los Protagonistas, le fue muy difícil enfrentarse a José Ramón Fernández, una de las figuras más importantes del periodismo deportivo que existen en México.

-¿Conociste a José Ramón Fernández cuando entraste a Azteca?

-Sí, tres veces tuve que ir a verlo. Primero le llamé a David Faitelson, que era con el que más relación tenía porque iba a León a hacer trabajos y le dije que me llevara a conocer a José Ramón para trabajar con ellos. La primera vez que fui Faitelson me llevó de la mano a su oficina y estuve diez segundos con José Ramón; se me hicieron dos horas. Me preguntó si sabía más que Valdano y César Luis Menotti, a lo que yo le respondí que no. Cuando supiera más que ellos tendría que regresar.

Carlos regresó meses después, hasta que le llamó Faitelson para preguntarle si narraba futbol. Debutaría en el partido León vs Pumas.

-Ese fue mi primer partido en el 2002, pero a partir del 2003 comencé a trabajar en Tv Azteca de manera más formal. José Ramón quería que me fuera fogueando, primero comentando en cancha para luego pasar a narrar.

Recuerda con emoción el momento en que narró por primera vez un partido de primera división. Estaba acompañado por dos maestros de la narración deportiva y el técnico le cedió las diademas y micrófonos. “Nunca voy a olvidar ese momento porque era justamente lo que yo quería”, menciona.

Carlos aprecia el entorno con el verdor de sus ojos, presta mucha atención a las preguntas que le son realizadas y bebe agua de una botella después de algún cuestionamiento. Con su gran tono de voz expresa todo lo que le gusta hacer en su poco tiempo libre. Trata de aprovecharlo al máximo y disfrutar cada momento del presente sin que el futuro le obsesione.

-Me gusta ir a conciertos, trato de visitar algunos museos, me gusta mucho leer. Disfruto salir a correr, andar en bicicleta, hacer ejercicio por salud y para estar de buen humor. Básicamente son mis hobbies. Me gustaría tener más tiempo para seguir tomando mis clases de piano. En fin, trato de hacer cosas que normalmente no puedo hacer, aunque a veces lo único que deseo es estar en mi cama descansando, porque nunca puedo estar más de cuatro días consecutivos en casa.

Su profesión de periodista deportivo implica gran esfuerzo, trabajo, dedicación y constancia. Pasa gran cantidad de tiempo fuera del país haciendo coberturas de la selección mexicana, partidos del futbol mexicano o grandes eventos que están relacionados con el futbol; no obstante, le gusta su trabajo.

-¿Cómo te diste cuenta que querías ser periodista deportivo? ¿Siempre lo pensaste así?

-Hace un par de años volví a reencontrarme con mis compañeros de preparatoria. Hace 20 años, en 1997, en la preparatoria del Tecnológico de Monterrey,

enterramos una cápsula del tiempo, que debía estar veinte años. El objetivo era reunirnos en el 2017. Me llamó mucho la atención como todos mis compañeros me decían que en los partidos de futbol siempre narraba, no quería jugar pero sí narrar, repartía autógrafos, jugaba a aparecer ante las cámaras. Era algo innato. Me acuerdo que de niño, tenía una grabadora todavía con casete; jugaba a ser locutor. Tenía mis casetes vírgenes y grababa de la radio canciones o de un casete a otro. Yo creo que ya lo traes. Llevas en la sangre las ganas, el deseo y lo vas puliendo conforme avanza el tiempo y la práctica.

A todas las personas hay cosas que les disgustan y Carlos Guerrero no es la excepción. En realidad es ínfimo el número de cosas que le desencantan, mira a la vida con los mejores ojos, con optimismo, con alegría y lejos de preocuparse por las cosas que se llegan a salir del guion, aquellas que no salen de la forma en que él quisiera, trata de aprender de ellas y vivir al máximo todas las experiencias.

 Me disgusta cuando no hay planeación, la falta de organización en algunos aspectos, la impuntualidad. Eso es lo que me podría disgustar, pero básicamente todo se te olvida en el momento en que llegas a un evento o partido.

Carlos Guerrero se reserva el comentar sus habilidades. No le gusta alagarse a sí mismo, eso se lo deja a la gente que está al pendiente de su trabajo o que lo conoce de manera más cercana. Únicamente menciona las características que lo definen: la disciplina, el esfuerzo y el sacrificio. “El Warrior” debió privilegiar su trabajo y sus estudios sobre las “cosas típicas que hace un joven”, esto es salir de fiesta, divertirse con sus amigos, reunirse con su familia. Se encontraba rodeado de un sinnúmero de responsabilidades apenas transcurridas las dos primeras décadas de su vida.

Gozador de la vida, Guerrero vive cada momento en su máximo esplendor. En su trabajo aprovecha cada partido, cada cobertura, cada narración, como si no existiera un mañana. No sabe cuándo pueda terminar esta etapa, por eso la disfruta al límite. Admira a muchas personas que se desarrollan en la misma profesión. No sólo admira a algunos de ellos, sino se han convertido en sus amigos; pasan tanto tiempo juntos que su convivencia se asemeja casi a una familia.

-Yo admiro mucho a José Ramón Fernández; David Faitelson; a mis compañeros, Christian Martinoli, Luis García, Antonio Rosique. Hemos conformado un gran equipo.

Una maleta es una extensión de él. Para qué deshacerla si tendrá que usarla en menos de una semana. Su vida laboral le ha acarreado complicaciones para disfrutar de su vida personal plenamente, sin embargo, cada cosa que ha hecho, cada sacrificio realizado le ha concedido grandes satisfacciones, por lo que agradece haber trabajado las cosas de esa forma.

-Tu profesión es demandante e implica un gran trabajo a diario ¿Ha sido difícil complementar tu vida familiar o personal con tu vida laboral?

-Si, por supuesto, es ver poco a tu familia, perderte de muchos eventos importantes. Hoy lo veo diferente porque pienso en que debí haber puesto un alto en algún momento, no obstante, si lo hubiera puesto tal vez hubiera perdido otras oportunidades laborales. Tienes que asumir el riesgo si esto es algo que te apasiona. Llega un momento en que tienes posibilidades de poner un freno, hacer y descartar algunas cosas, pero mientras tanto hay que dejarlo todo. Es una labor que implica mucho sacrificio, dependemos de terceras personas.

Respecto al amor, de igual forma se vuelve complicado sostener una relación amorosa por la exigencia de la labor periodística. La distancia, los recurrentes viajes y la falta de tiempo son factores que intervienen.

-¿Cómo es un día en la vida de Carlos Guerrero?

-Trato de levantarme un poco tarde, aproximadamente a las nueve de la mañana. Me voy al gimnasio, para después ir al vapor. Desayunar con calma, acostarme, leer, ver televisión y preparar el programa que tendré en la tarde o en la noche. Siempre tengo algo que hacer, escribir alguna columna o artículo, Escribo para Reforma, Play Boy y tengo programa de radio.

Se describe a sí mismo como apasionado, bondadoso, disciplinado, obsesivo y enojón. Él no se remonta al pasado para recordar el mejor momento de su existencia; las mejores cosas siempre están por venir. El futuro depara las experiencias y los sucesos más especiales.

-¿Cuál es el recuerdo más especial en tu vida?

-En lo personal he tenido muchos, pero siempre he pensado que el mejor día es el que está por venir. Espero que sea mañana, si no es hoy. Hay muchas cosas todavía por vivir, por disfrutar. Quiero vivir más, disfrutar más la vida. Me faltan todavía muchas cosas como tener hijos; quisiera tener un hijo pronto. Estar con mis padres es para mí una maravilla, el tenerlos bien, tener a mi familia, a mi hermano. Ha habido muchos buenos días pero pienso que mañana va a ser mejor todavía.

El agua de la botella se agota y la entrevista también. Este guerrero sueña; formar una familia, desarrollar su vida personal, deslindarse un poco del trabajo y disfrutar la vida es lo que pretende. A sus 37 años mira la vida con optimismo y agradece lo que esta le ha permitido experimentar.

-A futuro me gustaría tener una familia, me refiero a tener hijos. Jugar con ellos, llevarlos al estadio como mi padre y mi hermano me llevaban a mí. En lo laboral estoy muy contento y sé que lo que he hecho hasta ahora me ha llenado de mucha felicidad. No me obsesiono con el futuro. Más bien yo me iría por el lado de Carlos Guerrero fuera de su personaje, fuera de las cámaras, fuera de los programas, fuera de los partidos. Quiero vivir un poco más la vida. Vacacionar, deslindarme un poco del trabajo y disfrutar.




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