8 de septiembre de 2018

LO QUE DEJÓ LA ASAMBLEA INTERUNIVERSITARIA DE LA UNAM

Por: Alfonso Sotelo Gómez, Mary Paz Pérez Hernández, José Luis Ruperto, Nilsa Hernández y César Pacheco.
Ciudad de México (Aunam). Debido al gran número de participantes que esperaron su turno para hablar y realizar su pronunciamiento, la asamblea interuniversitaria tomó más de 12 horas de sesión.

En el auditorio Alfonso Caso, ubicado frente a la torre dos de Humanidades, se llevó a cabo la asamblea que convocó a diferentes universidades, preparatorias y escuelas para integrar un pliego petitorio general con las demandas de los estudiantes después del ataque de grupos porriles contra una manifestación pacífica el pasado lunes en Ciudad Universitaria.


A esta asamblea acudieron representantes de diferentes instituciones que leyeron pliegos petitorios acordados previamente en asambleas estudiantiles de sus escuelas de origen. Esta reunión estaba planeada para sesionar en el Auditorio Ho Chi Minh al medio día, pero debido al numeroso grupo de asistentes se movió al auditorio Alfonso Caso e inició a las cuatro de la tarde.

Se integró una mesa con encargados para redactar el pliego petitorio final integrado por todas las voces de la asamblea. Dicho documento se leyó al final de la asamblea para dar paso a su votación y aprobación.

Al grito de “¡Fuera porros de la UNAM!” y “¡Ni un paso atrás!” los representantes y voceros de los 34 planteles de la UNAM daban a conocer sus peticiones y propuestas.

Entre las demandas compartidas por los asistentes se encuentran: el cumplimiento total del pliego petitorio de CCH Azcapotzalco; la desaparición total de los grupos de choque conocidos como "porros" de las universidades; presentación con nombres de los participantes y del autor intelectual del ataque del 3 de septiembre con expulsión y represalias.

También pidieron el despido inmediato de Teófilo Licona, dirígete de Seguridad UNAM, Benjamín Barajas Sánchez, director de los Colegios de Ciencias y Humanidades y del rector de la UNAM Enrique Graue Wilches.

Se destacó la necesidad de apoyo psicológico, médico y legal para los estudiantes agredidos y sus familias, esto, totalmente financiado por la UNAM.

Se enfatizó en la revisión del protocolo de género de la Universidad debido a las agresiones, violaciones y asesinatos de mujeres universitarias y la necesidad de aumentar las medidas de seguridad en los planteles y sus alrededores para garantizar la seguridad de los estudiantes.

Se pidió transparencia en la información sobre el presupuesto y gastos de la universidad; democratización para designar directivos de las escuelas y facultades, también la plena participación de los estudiantes.

Entre las instituciones asistentes de la UNAM se encontraron: El Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH); La Escuela Nacional Preparatoria (ENP); Facultad de Estudios Superiores (FES); Facultad de Economía, Facultad de Filosofía y Letras; Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, la Facultad de Derecho; Facultad de Ciencias, Facultad de Psicología; Facultad de Química; Trabajo Social; Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

También acudieron al diálogo, el Instituto Politécnico Nacional (IPN); Preparatoria Popular “Mártires De Tlatelolco”; el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA); la Universidad Pedagógica Nacional (UPN); Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y las Escuelas Normalistas de la Ciudad de México.

La opinión al exterior del Auditorio Alfonso Caso

A las tres de la tarde, a las afueras del Auditorio Alfonso Caso existía expectación entre quienes no habían podido ingresar al inmueble. “No se ve cerca el inicio, del inicio”, decían algunos estudiantes. A las tres con 39 minutos, una de las organizadoras salió, “Representantes que hagan falta, ¡dentro!”, dijo en voz alta, puesto que para dar inicio con la asamblea se requería de la presencia de todos los representantes.

Alfredo, un estudiante de Ingeniería Geológica, comentó: “Tengo entendido que la asamblea se ha hecho en auditorios diferentes”, esto respecto al cambio de sede de la asamblea, que fue del auditorio Ho chi Minh en la Facultad de Economía al Auditorio Alfonso Caso. Además, señaló que cada Facultad e institución universitaria llevaba su pliego petitorio.

Sobre las causas del cambio de recinto, una estudiante de la Facultad de Química que participó en el registro de representantes señaló que hubo muchos oyentes que querían ingresar al auditorio, por cual, se “revolvieron” con los representantes (identificados con un pequeño círculo rosa). Cabe señalar que el número de representantes por institución académica era alto.

La Facultad de Estudios Superiores Acatlán, con 17 delegados, fue la que contó con el grupo más amplio. Ante el elevado aforo, se procedió a cambiar de auditorio y aunque se llegó a mencionar al auditorio Ernesto “Che” Guevara, como una de las opciones para llevar a cabo la sesión, se eligió al auditorio Alfonso Caso.

La elección del auditorio Alfonso Caso resultó polémica, pues su espacio resultó insuficiente. Frente al entrada del inmueble, un grupo de estudiantes intercambiaba sus puntos de vista sobre la asamblea. “La trampa estuvo en decir que en el auditorio (Alfonso Caso) cabían dos mil personas”, comentaron. Con ello “reventaron la asamblea”, acusaron.

La estudiante de química comentó que uno de los ajustes que se hizo fue recalibrar la transmisión, pues la asamblea sería transmitida en el auditorio Narciso Bassols en la Facultad de Economía y el auditorio Ernesto “Che” Guevara. “La asamblea se está llevando a cabo bien”, finalizó. No obstante, hubo quienes no estuvieron de acuerdo en las condiciones bajo las que se dio el encuentro.

Un estudiante de Filosofía y letras señaló que la organización le había parecido con problemas. “Preferiría no dar una opinión”, comentó. En las afueras del inmueble siguió la entrada y salida de estudiantes. Quienes llegaban con la intención de escuchar la asamblea eran enviados a al auditorio Narciso Bassols en la Facultad de Economía.
El inmueble no estaba lleno en su totalidad, pero sí tenía un flujo constante de estudiantes que llegaban a escuchar un poco de la transmisión, para después retirarse. Por momentos, la señal se congelaba e impedía escuchar puntos importantes que los oradores hacían de sus pliegos petitorios. Pero era una alternativa para enterarse de lo que sucedía en el lugar de la plenaria.

Problemas de planeación que ayudan a la integración



Eran las 11:00 del día, en la entrada de la Facultad de Economía, un total de 35 jóvenes decían ser universitarios que esperaban poder entrar al auditorio Ho Chi Minh, para presenciar las decisiones tomadas por cada plantel después de los acontecimientos del lunes 3 de septiembre.

“No vamos a caber todos”, “No sé por qué lo hicieron aquí”, decían estudiantes de la Facultad de Economía, quienes se dirigían a la explanada para poder escuchar lo que los jóvenes organizadores tenían que decirles. Ya dentro de las instalaciones se podía ver que el número de personas esperando tener un lugar era más de 150 cuerpos en aquel espacio cuadrado.

Los jóvenes encargados de organizar y vigilar el orden del evento afirmaron que sólo los representantes de cada facultad e institución de bachillerato de la universidad tendrían el acceso a aquel auditorio que representa a quien fuera un poeta y político comunista de Vietnam. Los demás asistentes tendrían que dirigirse a la puerta del plantel para hacer una fila y esperar indicaciones.

Hicieron lo pedido de una manera ordenada, pero los reclamos no podían faltar, pues jóvenes que tomaban su lugar afirmaban que habían llegado mucho más temprano que aquellos que encabezaban la hilera. Después les informaron que podrían observar la asamblea durante una transmisión en el auditorio Narciso Bassols, que también es parte de las instalaciones de la facultad.

Este proceso duró alrededor de una hora, había quienes desesperados por no poder entrar decidieron salirse de la fila y dejar su lugar a los demás pues también les fue informado que al recinto, que lleva el nombre de un abogado mexicano de 1897, sólo podrían entrar 200 personas.

A todos los que ingresaban, antes les pedían mostrar su credencial de estudiantes afirmando que sólo ellos podrían entrar para enterarse de los acontecimientos, pues no se permitiría la entrada a medios de comunicación, también hicieron mención que los únicos lugares donde se transmitiría el evento serían ahí, en la explanada de la facultad y en el auditorio Alberto Barajas Celis de la Facultad de Ciencias.

Ya dentro del auditorio Narciso Bassols las voces de los jóvenes no se hacían esperar, todos se quejaban de que no habían comido, del tiempo de espera (pues ya iba a dar la una de la tarde y no había respuesta de los organizadores) y de la poca información que recibían.

Un joven alto de playera café y un pantalón de mezclilla que llevaba doblado casi hasta las rodillas les informaba que tendrían que ser pacientes, pues muchas personas querían ingresar a los diferentes lugares. Antes de salir le pidió a toda “la banda” que respetaran a las chicas encargadas de la seguridad del lugar “por favor tranquilícense que la situación es compleja, por favor banda no se descontrolen”.

Aquel joven llegó para tranquilizar las inquietudes de todos aquellos que estaban a punto de salir del recinto, pues todavía no se decía cómo iban a iniciar la asamblea, “Son cosas que suceden dada la situación tan espontánea”. También les pidieron a los asistentes que usarán sus datos y no la red escolar para no impedir las transmisiones.

Durante una pequeña charla de media hora, informaron a los asistentes todos los problemas que habían enfrentado los organizadores para llevar a cabo el evento, pues un día anterior se había informado que la asamblea sería en el auditorio Dr. Raoul Fournier Villada, de la Facultad de Medicina, pero por cuestiones fuera del alcance de los estudiantes, no pudieron prestar las instalaciones.

“Mucha banda dijo que se estaba llevando la situación de manera muy burocrática, pero los compañeros de medicina estaban intentando llevar las cosas de manera más espléndida”, el joven de la playera color café intentaba parar los rumores sobre la realización de la asamblea, reafirmando que es difícil poder organizar a más de 900 personas, también informó que habían contemplado la idea de usar el estadio universitario, pero era más complicado por el tiempo que tenían.

“Bueno, bueno, bueno” interrumpió un joven que probaba un micrófono desde el auditorio Ho Chi Minh, la transmisión en vivo estaba por empezar, el joven de playera café repitió que ninguna persona podría grabar lo presenciado ya que no habían dejado ni pasar a los medios, pues “aquí se discuten cosas serias”.

Los jóvenes del auditorio Narciso Bassols escuchaban atentos el inicio de la asamblea, ahí se enteraron de que dejarían entrar a algunas personas que oían en la explanada al auditorio donde realizaban la asamblea, las quejas y caras de disgusto incrementaron.

Durante los primeros 15 minutos de la transmisión se podía escuchar todo de manera clara, pero después el audio dejo de funcionar, las frases no podían oírse completas y los jóvenes que veían todo lo que ocurría en el auditorio Ho Chi Minh, sólo pudieron observar que decidían cambiar el lugar de la asamblea, por cuestiones de espacio.

Por los problemas de audio, las primeras reacciones eran risas burlonas, ocasionadas por los raros ruidos que transmitían en el video, pero después de un tiempo los jóvenes volvieron a desesperarse, sin esperar algún cambio se iban y dejaban sus lugares a aquellos asistentes que se encontraban parados o en el piso del recinto.

Unos leían otros simplemente dormían, pero la gran mayoría se quejaba de la organización del evento, mientras esto pasaba en el lugar de la asamblea proponían lugares para cambiar la sede. Los asistentes oían cosas como “el che”, “medicina”, pero no podían escuchar oraciones completas. Sólo vieron cuando las personas se retiraban del recinto Ho Chi Minh.

Pasaban los minutos y no se tenía información oficial sobre la asamblea, los jóvenes del auditorio Narciso Bassols pudieron enterarse de que el lugar de la asamblea sería en el auditorio Alfonso Caso, pues tenían conocidos que también pudieron entrar al segundo traslado de la asamblea, burlando a los coordinadores.

Eran las dos y media de la tarde y los jóvenes que aún se encontraban sin tener información concreta de lo que sucedía en la asamblea estudiantil, varios de los encargados del orden entraban a cada rato y afirmaban que pronto irían por ellos para llevarlos a la asamblea, pero eso no pasaba.

Se podían observar cada vez más asientos vacíos, debido al cansancio y desesperación de los asistentes, “quien se quiera ir, digo, no los estamos deteniendo, pero una vez que se vayan los de seguridad nos deslindamos de todo acto, entonces por favor banda tranquilícense”, decía el joven de playera café para tranquilizar los reclamos.

Él seguía repitiendo que las “inter” podrían durar hasta ocho horas y que esos problemas siempre se presentan. “¿Alguien tiene hambre?”, un estruendoso “¡sí!”, fue escuchado en todo el recinto. Los ansiosos jóvenes proponían tacos de canasta, pizza, papas, entre otras chucherías.

No se decía nada claro, todos se desesperaban aún más, un joven llamado Andrés del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur decidió tomar un lugar en la parte de enfrente para proponer hacer actividades artísticas, él leería un poema del libro Ni poeta ni agachado sólo intimidad” de Roberto León Santander.

¡Lo mataron los soldados!
quiero gritar,
pero no puedo
siento asfixiar mi agonía


Los aplausos de los jóvenes no se hicieron esperar y duraron por lo menos tres minutos, intentaron recitar más poemas, pero la desesperación de los asistentes pudo más. El ruido de las quejas volvió a reinar en el recinto.

Volvieron los vigilantes a informar que todavía no podían transmitir la asamblea porque salieron de la red interna de la Facultad de Economía cuando cambiaron de auditorio, después de esto volvieron a pedir paciencia a los irritados asistentes.

Algunos de los chicos sentados proponían diversas cuestiones como: mandar a un grupo que representará a los jóvenes del auditorio Narciso Bassols en la asamblea, también ofrecían sus teléfonos o aparatos electrónicos para solucionar los problemas con el video, pero las personas de vigilancia tampoco sabían bien cómo realizar esas acciones.

Seguían las quejas y los comentarios en contra de la organización del evento, pero Andrés del CCH Sur juntó con algunos de sus compañeros volvieron a proponer realizar actividades para hacer más cómoda la espera. La apatía de los otros chicos se hizo presente, pero una joven afirmó que aquellos chicos del plantel Sur hacían un gran trabajo y que los admiraba.

Ese comentario hizo que los demás asistentes quisieran participar y decir lo que pensaban acerca del movimiento estudiantil y su enojo por las acciones de las autoridades universitarias.

Mientras los jóvenes de vigilancia seguían intentando volver a poner la transmisión en vivo, seguían dando información acerca del lugar donde estaría la asamblea, se aseguraba que se cambiarían al auditorio “Che Guevara” en filosofía.

Martín del CCH Sur compartió un poema de su autoría, el cual hablaba de los acontecimientos de la marcha y las vivencias del plantel de Jardines del Pedregal durante las asambleas estudiantiles.

Somos la voz que exige justicia
y la esperanza de paz


Recitaba el joven, cuando terminó y después de los aplausos, algunas manos levantadas pedían participar también. Una profesora de prepa ocho afirmó que el plantel de Álvaro Obregón había cambiado mucho después de los acontecimientos del 3 de septiembre en rectoría, pues en la asamblea estudiantil habían más de 150 asistentes, algo que según sus datos no eran normales en la preparatoria que ejercía.

“Es bueno ver que cada vez más hay niveles de conciencia más altos”, afirmó que los jóvenes del plantel ocho también están enfrentando problemas con sus directivos, pues defienden los grupos porriles y acciones en contra de la integridad estudiantil.

Una señora que era parte de la huelga en el 99 informó que hace 20 años las represiones estudiantiles eran más grandes y ellos no tenían forma de informar lo que estaba pasando. “Es emocionante ver que no permitan un gobierno opresor otra vez… mi mamá vivió el 68, yo el 99 y mis hijos este 2018”.

Un joven abogado invitó a todos los asistentes que cuando tuvieran algún problema legal fueran a asesorarse a la Facultad de Derecho. Durante las pláticas también comentaron problemas como los feminicidios en la universidad, los problemas porriles y lo que viven los jóvenes del CCH Azcapotzalco.

Dos chicas llegaron con unas cuatro cajas de pizza, pero las participaciones estudiantiles no pararon.

“La historia no sólo se estudia también se hace, hoy estamos haciendo historia, nosotros hemos escuchado del 68 y el 99, tengan por seguro compañeros que nuestros hijos oirán de este 2018”, participó un joven estudiante de historia de la Facultad de Filosofía y Letras, quien afirmó que para él la experiencia del 7 de septiembre en el auditorio Narciso Bassols fue importante e inolvidable.


Un universo de opiniones

En esta ocasión el estrado del auditorio Alfonso Caso fue tomado por representantes de todas las entidades de la UNAM y Universidades externas que se solidarizaron con la “máxima casa de estudios”. En el público la efervescencia de opinar y escuchar las propuestas y exigencias se iba tornando con el paso de las horas más fuerte.

El lugar no se daba abasto, las butacas estaban repletas y las escaleras pasaron a ser otros asientos; además, apenas se podía caminar por los pasillos. El característico edificio se convirtió en el punto de convergencia de diferentes discursos y demandas. La diversidad de oradores “fluían” por el estrado, incluso algunos generaron una fuerte ovación entre la audiencia.

A las 7:31, la consigna “Ni un paso atrás”, hizo eco en el auditorio, todos y todas las presentes la corearon por igual con el puño en alto. Después de una controversia por saber si se dejaría pasar a todos los oradores, llegó el turno del Campus Morelos de la UNAM, en donde los voceros comentaron que Ciencias Genómicas su realizó primer paro de labores en su historia.

Una de las voces con mayor resonancia entre el auditorio fue la de la representante del Instituto Nacional de Bellas Artes, quien dijo: “ser estudiante en este país cada vez se parece más a una sentencia de muerte”. La asamblea continuó sin ninguna eventualidad. Los estudiantes que salían tarde se acompañaban y cuidaban entre ellos mismos.

Al finalizar, todos los asistentes coincidieron en que defenderán su institución ante cualquier conflicto.





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6 de septiembre de 2018

VOCES CONTRA LA VIOLENCIA: MARCHA EN LA UNAM

Por Antares Lisset Maldonado Galicia, Mary Paz Pérez Hernández y Alfonso Sotelo Gómez
Ciudad de México (Aunam). La mayoría de los asistentes a la marcha en Ciudad Universitaria son estudiantes menores de 22 años que se organizaron desde sus escuelas y en las redes sociales para realizar una protesta pacífica y ordenada. También participaron profesores y grupos de activistas que apoyaron el movimiento que empezó unos días antes.


El 27 de agosto, estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco tomaron las oficinas administrativas del plantel, en protesta por la falta de profesores en los salones de clase y el retiro de murales que se encontraban dentro de la escuela.

La comunidad estudiantil exigía la renuncia de María Guadalupe Patricia Márquez Cárdenas, directora del Colegio. Días después, los estudiantes organizaron asambleas junto a padres de familia, para exigir un diálogo con las autoridades de la Dirección General de CCH.

El 29 de agosto, a través de un comunicado, la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades expresó su “plena disposición para colaborar en la solución de los problemas que un grupo de alumnos ha manifestado”, las autoridades propusieron establecer una mesa de diálogo e integrar la Comisión Intermedia de Horarios para que se asignara un profesor para todos los grupos del plantel.


El jueves 30 de agosto, la Dirección General del CCH informó que la directora del plantel Azcapotzalco presentó su renuncia al cargo, misma que el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, acepto. La Dirección General nombró como director temporal a Benjamín Barajas Sánchez, exdirector del CCH Naucalpan.



También informó que iniciaría el proceso para la designación del nuevo director del plantel Azcapotzalco, por lo que en próximos días publicarán la convocatoria correspondiente, de acuerdo con la legislación universitaria.

El viernes 31 de agosto, la Dirección General de CCH informó que, mientras no se realice el proceso para nombrar al nuevo director o directora, el puesto será tomado por el profesor Andrés Francisco Palacios Meza.


Esa misma tarde, los estudiantes del CCH Azcapotzalco convocaron a una marcha el lunes 3 de septiembre, desde el parque La Bombilla hasta la Torre de Rectoría, en Ciudad Universitaria, para entregar un pliego petitorio a las autoridades.

El domingo 2 de Septiembre, las autoridades escolares nuevamente dijeron que ayudarían a la comunidad de CCH Azcapotzalco para asignar profesores a todos los grupos y la preparación de un diagnóstico que permita proponer medidas de mejora del plantel.


El caso Miranda Mendoza Flores, estudiante de CCH Oriente

El lunes 20 de agosto, Miranda Mendoza Flores, estudiante de primer semestre del plantel Oriente fue secuestrada al salir de la escuela. Ella jamás regresó a su casa ubicada en Los Reyes La Paz, Estado de México. Sus secuestradores pidieron 5 millones de pesos para liberarla.

De acuerdo con El Universal, el 21 de agosto, automovilistas reportaron a las autoridades que a la altura del municipio de Cocotitlán, Estado de México se encontraba el cuerpo de una persona que aún se estaba quemando.

El 1 de septiembre, estudios genéticos, confirmaron que el cuerpo encontrado era de Miranda Mendoza Flores.

A través de un comunicado, la Dirección General de CCH expresó “su más enérgica protesta por este acto de violencia contra una integrante de nuestra comunidad”. Asimismo, demandó a las autoridades competentes el esclarecimiento del crimen y el castigo a los responsables.

El periódico Reforma detalla que el 20 de agosto, el día que desapareció Miranda Mendoza Flores, sus familiares recibieron una llamada en la que les advirtieron que la joven había sido secuestrada y necesitaban 5 millones de pesos para liberarla. La familia no pudo reunir el dinero y un día después su cuerpo fue hallado calcinado.


El ataque contra los estudiantes

El lunes 3 de agosto, estudiantes de CCH Azcapotzalco marcharon sobre la avenida Insurgentes, hasta la torre de Rectoría, para denunciar la existencia de casos de acoso, cobros indebidos en el plantel y el cierre de espacios de libertad de expresión.

A la movilización se sumaron estudiantes de CCH Oriente, quienes exigieron justicia por su compañera Miranda Mendoza Flores, estudiante de primer semestre que fue secuestrada y asesinada en el Estado de México.

Los estudiantes se reunieron en la explanada de Rectoría, donde dieron lectura al pliego petitorio, hasta que un grupo porril perteneciente a los colectivos denominados Treinta y dos, del CCH Azcapotzalco; 3 de marzo, del CCH Vallejo, y la Federación de Estudiantes de Naucalpan, atacó y dispersó a los manifestantes con palos, piedras y petardos.

La UNAM reprobó el ataque contra los estudiantes que protestaban de manera pacífica e informó que ya habían presentado las denuncias correspondientes ante la Procuraduría capitalina. Estudiantes de la UNAM iniciaron una campaña en redes sociales para identificar a los porros y golpeadores.

En un comunicado, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, informó que entre los heridos estaba Emilio Alejandro Aguilar Sánchez de 19 años que sufrió lesiones en un glúteo y Joel Sebastián Meza de 21 que sufrió lesiones en la cara con posible fractura de tabique nasal, daño en un riñón y perdió la mitad de la oreja.

En total, 14 personas resultaron lesionadas por estos hechos.

La Dirección General de CCH calificó las agresiones contra los estudiantes como un “atropello, seguramente montado para descalificar y vulnerar el trabajo que cotidianamente realizamos para provecho de miles de estudiantes”.

Lamentó los hechos y llamó a la comunidad universitaria a “unir fuerzas para rechazar la violencia porril, defender el proyecto del Colegio y mantener abiertas nuestras instalaciones”.

Debido a las agresiones contra los estudiantes, 34 planteles de la UNAM – Preparatorias, CCH y FES – declararon paros de 24, 48 y 72 horas. Además, convocaron a una marcha el día 5 de septiembre que partió de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales hasta la explanada de Rectoría.

Sobre estas agresiones, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, dijo que se trató de un ataque premeditado, ya que se confirmó la existencia de varios autobuses y vehículos particulares donde hubo acuerdo previo a que ingresaran a las instalaciones de la UNAM.

Ante la incertidumbre: unión y organización


Como respuesta a la violencia ejercida contra los estudiantes organizados de CCH Azcapotzalco, al menos 15 planteles de la UNAM, organizaron asambleas para determinar acciones de apoyo hacia los estudiantes heridos durante el incidente. Facultades como Ciencias Políticas y Sociales, Filosofía y Letras y Psicología, fueron las primeras en organizarse, convocando a una marcha en Ciudad Universitaria el día 5 de septiembre y sumándose al paro total de labores.

El coraje se hizo presente en la universidad: estudiantes de todos los planteles, incluso aquellas Facultades que no acostumbraban a parar clases, como Ingeniería y Contaduría sumaron su voz a este movimiento pacifista y exigieron mayor seguridad en el campus.

El martes cuatro de septiembre, el rector de la Máxima Casa de Estudios emitió un comunicado en el que Informó que la denuncia de los hechos se levantó ante la Procuraduría de la Ciudad de México y que gracias a las imágenes de la prensa, se identificaron a los agresores.

Graue Wiechers determinó la “expulsión definitiva de 18 individuos inscritos en la Universidad’’, además destacó que condenar los hechos no ha sido suficiente, por lo que tras identificar a los agresores, se ha llamado a las autoridades para que comiencen las investigaciones correspondientes.


Y encendieron la protesta...

A la una de la tarde del 5 de septiembre, diferentes contingentes se reunieron frente a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en protesta por los actos de violencia.

Durante la marcha se exigió la expulsión de los grupos porriles de la UNAM, castigo al actor intelectual de la agresión, mayor seguridad en los alrededores de las escuelas, solución a las demandas de CCH Azcapotzalco y la renuncia de Teófilo Licona, jefe de seguridad de la UNAM, e incluso la de Enrique Graue.

Los contingentes se integraron de estudiantes pertenecientes a diferentes facultades de la UNAM, ceceacheros, preparatorianos, y de Posgrado; también se solidarizaron alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), .la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), el Colegio de México (Colmex), entre otras.

La marcha salió de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales hacia la torre de Rectoría para exigir a las autoridades que se aceptara el pliego petitorio de CCH Azcapotzalco. El gobierno de la Ciudad de México informó que se calcularon cerca de 30 mil asistentes.


Durante la marcha gritaron porras y consignas como: “¡Alerta, alerta! ¡Alerta, que camina, la lucha estudiantil por América Latina! ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina?”; “¡Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver: eso no es un rector es una machista, macho burgués!”; “¿¡En dónde están, en dónde están, los vigilantes que nos iban a cuidar!?”.

A la llegada a la torre de Rectoría, miles de estudiantes exigieron entablar el diálogo con Enrique Graue Wiechers, quien no se presentó en ningún momento ante los estudiantes.

Durante la mañana, había presentado su versión de los hechos en una entrevista en el noticiario de Carlos Loret de Mola, donde dijo que “grupos porriles pretenden la desestabilización de la institución” pero que no sabe a quién pueda beneficiar.

Alrededor de las cuatro de la tarde un grupo de jóvenes encapuchados y vestidos de negro, que se definieron como anarquistas, bloquearon Avenida Insurgentes a la altura del Estadio Olímpico y realizaron pintas en banquetas y en dos unidades del metrobús, por lo que la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México abrió una carpeta de investigación para dar con los responsables.


Los estudiantes que realizaban la protesta pacífica en la explanada central de Ciudad Universitaria se desligaron del grupo anarquista y sus prácticas de protesta.

La Rectoría informó a través de un comunicado que los puntos del pliego petitorio son aceptables y que instalará una mesa de diálogo en la Dirección del Colegio de Ciencias y Humanidades para darle seguimiento. También refrendó su “voluntad para dar solución a los problemas que aquejan a la comunidad universitaria”.

A las cinco de la tarde los contingentes comenzaron a retirarse, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) ofreció gratuidad en las estaciones Copilco y Miguel Ángel de Quevedo de la Línea 3; Barranca del Muerto de la línea 7 y Tasqueña de la línea 2. Así como también varias estaciones de la línea 1 del Metrobús: Perisur, Doctor Gálvez, Ciudad Universitaria y Centro Cultural Universitario.

José Ramón Amieva anunció que la Secretaría de Seguridad Pública desplegó 800 elementos en el metro, metrobús y puntos estratégicos, para facilitar la salida de quines asistieron a la marcha.



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SUSPENDEN A TEÓFILO LICONA, COORDINADOR DE AUXILIO UNAM

Por Antares Lisset Maldonado Galicia
Ciudad de México (Aunam). Luego de haber sido señalado cómplice de las agresiones contra estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Azcapotzalco que protestaban pacíficamente frente a Rectoría, el coordinador operativo de Auxilio UNAM, Jesús Teófilo Licona Ferro, ha sido suspendido de sus funciones.


Este jueves, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers dio a conocer a través de entrevistas radiofónicas que la Comisión de Seguridad Universitaria examinará y determinará la situación de Licona, acusado de mantener diálogos con un grupo de porros y de no intervenir mientras estos violentaban estudiantes en el campus central de la universidad.

Además, el rector de la Máxima Casa de Estudios expresó que esta es una acción para demostrar que las autoridades universitarias no tienen nexo alguno con los grupos agresores y que habrá justicia.


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5 de septiembre de 2018

POR AGRESIÓN EN CU, FES ACATLÁN ¡A PARO DE 72 HORAS!

Por: Alfonso Sotelo Gómez
Fotografías: Luis Guillermo Reyes
Naucalpan, Estado de México (Aunam). En protesta a la violencia que grupos porriles ejercieron sobre alumnos de CCH que se manifestaban frente a Rectoría. La Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán acordó un paro de 72 horas.


A través de una asamblea estudiantil, dentro de las instalaciones de la FES se aprobó iniciar el paro a partir de las 15:00 horas del martes 4 hasta la tarde-noche del viernes 7 de septiembre. Ese mismo día se realizará una asamblea general dentro del plantel.

Asimismo, se acordó una movilización el día de mañana a las 13:00 horas. Está partirá de la FES Acatlán hacia el monumento a la Revolución.

La Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Agencias de Atención Especializada de la procuraduría capitalina inició de oficio una indagatoria por el delito de lesiones contra cuatro personas, luego de los disturbios ocurridos este lunes en Ciudad Universitaria.


Por su parte, la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades buscará castigo a los responsables de la violencia. “Se denunciará, en el marco de la normativa, y con los medios legales a su alcance para que se identifique y castigue a los responsables", explicaron.

El pasado lunes 27 de agosto un grupo de alumnos decidió cerrar el plantel CCH Azcapotzalco para manifestarse por actos de “ineptitud, abusos y prepotencia” de la directiva.

De esta manera, el jueves 30 de agosto María Guadalupe Patricia Márquez Cárdenas presentó su renuncia al cargo, misma que fue aceptada por el Rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.




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4 de septiembre de 2018

FRANCO Y PACHECO: 40 AÑOS DE MEXICANO AMOR

Por: Nilsa Hernández
Ciudad de México (Aunam). Las campanas de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México retumbaron como anuncio de su llegada, eran las seis con tres minutos cuando el primero en subir la terraza del Museo del Estanquillo fue el director de orquesta Horacio Franco, muy pocas personas lo notaron, solo lo miraron pasar a un lado del podio montado.


Casi después del músico, rodeada por cinco o seis personas, llegó la periodista y escritora Cristina Pacheco, la euforia del público no se hizo esperar.

Desde antes de las tres de la tarde, personas de diferentes edades y condiciones sociales, se dirigieron a aquel edificio de arquitectura afrancesada, ubicado en el número 26 de la calle Isabel la Católica en el Centro Histórico. Ya en la terraza tomaron de manera educada, pero con paso veloz un lugar en las diversas sillas montadas, dejando vacíos aquellos asientos marcados como reservados.

Ya para las cuatro treinta de la tarde, los lugares estaban ocupados, las personas, que seguían llegando, buscaban la forma de tener una mejor vista de aquel “escenario” improvisado por el equipo de producción, junto con una consola de audio y una pantalla plana en la que se leía: “Reconocimiento a Cristina Pacheco y Horacio Franco por sus 40 años de actividad cultural, 29 de agosto a las 18:00 horas”.

Durante casi tres horas, los asistentes esperaban ansiosos la llegada de los artistas. llevaban consigo vasos de café caliente recién comprado, como forma de evitar el aire de aquel lugar a la intemperie. También cargaban diferentes cámaras profesionales y libros con títulos como: Para vivir aquí y Mar de historias; escritos por Cristina Pacheco en 1983 y 2011 respectivamente.

Aquellos fans de la autora esperaban conseguir que la periodista plasmara su firma en las primeras hojas de sus libros. Otros se dedicaban sólo a tomarse selfis, aprovechando la vista panorámica hacia la calle de Madero, que se aprecia en aquel museo.

“Sí, la Pacheco es del once” mencionó una mujer de mediana edad a su acompañante, aquellas mujeres se encontraban sentadas en uno de los privilegiados asientos reservados, mientras los demás asistentes estaban amontonados en la parte pública, unas 50 personas se encontraban paradas y se rumoraba que a muchos otros ya no los dejaron acceder al recinto.

Después de un retumbar de campanas, entró muy flamante el flautista Horacio Franco, vestido con una camisa negra semitransparente, un pantalón de piel sintética color rosado y unos tenis de botín de un intenso dorado. El público solo lo miró, dos minutos después, la calma del lugar se convirtió en gritos y aplausos, Cristina Pacheco subía las escaleras.

Vestía de negro, combinando todo con un chal gris con tejidos mexicanos, pero con su cabello alborotado que tanto la caracteriza; sonreía a todo el público, saludaba de mano a todos, mientras caminaba a aquel podio formado por tablas cubiertas de una alfombra roja. Antes de tomar su lugar, miró a las personas que se encontraban afuera del techo creado por una carpa y les preguntó por su comodidad.


“Si Carlos estuviera aquí con nosotros, a sus 80 años, pues seguramente estaría muy orgulloso de su trabajo”, dijo Henoc de Santiago, director del museo durante el inicio de la ceremonia, refiriéndose a Monsiváis. “¡Está!” reclamó Cristina Pacheco después de escuchar aquella frase.

En el podio también se encontraba el caricaturista Juan Alarcón Ayala, con un estilo hípster, de camisa color rosa pálido que combinaba con un chaleco negro y un corbatín rojo brillante. En su brazo derecho llevaba un block de hojas y durante el evento no paraba de dibujar.

El presentador del evento fue José Miguel Alva Marquina, director editorial del sitio web Artes9, pidió a los dos galardonados y a Alarcón que bajaran del podio y tomaran un lugar entre el público, para poder observar la pantalla que tenían enfrente.

Transmitieron unos videos donde conmemoraban los 40 años de carrera de Cristina Pacheco y Horacio Franco, mencionaron que los artistas tuvieron una relación estrecha con Carlos Monsiváis y por ese motivo era importante que su homenaje fuera realizado en su museo.

Durante el video de la historia de Cristina Pacheco, presentaron diferentes clips donde algunos entrevistados de la periodista agradecieron su dedicación para mostrar en todo México que aquí les tocó vivir.

Entre los entrevistados mostrados en el video, se encontraban los dueños de una pulquería de la delegación Cuauhtémoc llamada Salón Casino quienes dieron como cortesía muestras de la bebida de los dioses prehispánicos, para todos los asistentes del evento.

“Están en el cuarto piso, ¿Cuántas personas has entrevistado, Cristina?, ¿Cuántos globos habrías podido inflar, Horacio, con lo que le soplas a la flauta?” mencionaba Alarcón con una gran sonrisa, mientras iniciaba su presentación, quien con cada frase hacía retumbar el edificio con la risa de los asistentes.

“¿Cuántos peines para el cabello habrá perdido Cristina Pacheco?”, seguía con sus ocurrentes bromas el caricaturista; “ninguno porque no uso”, contestó muy entusiasta la periodista. “¿Cuántos pantalones de cuero habrá reventado Horacio Franco…?”, preguntó Alarcón y la audiencia, junto con el flautista, obtuvieron un color rojo carmesí en el rostro, provocado por la risa.


Después el cartonista contó anécdotas que tuvo con los dos anfitriones, mencionó que por ellos aprendió que “en Twitter se cuentan puras mentiras” y que siente una “admiración brutal” por Horacio Franco ya que desde niño le encantaba tocar la flauta.

Durante toda la presentación el caricaturista hizo lo que mejor sabe hacer, dibujar. Mostrándole al público que las cuestiones culturales son para todos y no se debe clasificar a las personas por sus gustos artísticos o cualquier otra característica.

Para seguir ambientando el lugar, entró a escena la cantante de vernáculo Rosy Arango, también conocida como la “Rosa Mexicana”, quien cantó acompañada del maestro Rubén Esparza Olivia, el grupo Zacatecas, y dedicó sus dos interpretaciones a los dos homenajeados.

Para Cristina Pacheco cantó su canción favorita: Obsesión, de Pedro Flores. Para Horacio Franco, la canción El pastor, que popularizara Miguel Aceves Mejía, pues para ella cada frase de aquella melodía representaba al flautista.

“Muy pocas veces la vida me permite estar en frente de corazones que arden, mi madre dice que los corazones que tienen fuego son esos que cada mañana se levantan a hacer lo que tanto aman” mencionó muy emocionada, mientras ofrecía a los artistas y al público presente su canto.

Con la mirada fija en Cristina Pacheco, la Rosa Mexicana mencionó que le cantaría desde el corazón, pues desde que ella estaba estudiando canto y pudo conocerla a distancia en ese lugar “le tocó vivir” expresó a la periodista mientras señalaba su pecho.

Por alto que esté el cielo en el mundo
Por hondo que sea el mar profundo
No habrá una barrera en el mundo
Que este amor profundo
No pueda romper

Cantaba a todo pulmón Rosy Arango, tanto que animó al público quienes la siguieron con palmas y ademanes de alegría. Al finalizar su primera interpretación los aplausos duraron casi dos minutos, los cuales dedicó a Cristina Pacheco, quien feliz fue a agradecerle por aquella canción que su eternizado esposo, José Emilio Pacheco, utilizara en su libro Las Batallas en el Desierto.

“Estoy convencida que los artistas, los comunicadores, tenemos esa misión de llevar con nuestro arte un pedacito de fe, de esperanza, de unión, de amor, que tanta falta nos hace”, mencionó Arango para definir la labor que durante 40 años los dos artistas han formado para todos los mexicanos.

“Usted tiene el don de un pastor, que va llamando uno a uno a su rebaño” recitó la cantante para dirigirse a Horacio Franco, a quien admira desde la vez que lo vio interpretar su música en el Lunario. Desde ese momento pidió algún día tenerlo en frente y poderle interpretar una canción.

Va musitando sus quejas
Con su flautín de carrizo
Seguido por sus ovejas
Como si fuera un hechizo

Al terminar de cantar, Rosy Arango se despidió de los homenajeados, agradeció a todos por sus aplausos y estaba dispuesta a irse, pero en ese momento Horacio Franco la detuvo, mencionando que quería interpretar esa misma canción con su flauta y que lo acompañara. El público enloqueció con sus aplausos y el director de orquesta sacó una flauta de madera que tenía guardada en su mochila.


La cantante bailaba y cantaba, mientras Franco tocaba su instrumento favorito con mucha agilidad, los dos artistas se coordinaron por completo, el público guardaba absoluto silencio. La sinfonía que los dos transmitían era perfecta, una combinación entre la flauta dulce, la música tradicional y un poco de expresión de tango, por el baile de la intérprete.

Llegó el momento de que los homenajeados hablarían, y decidieron hacerlo en forma de una entrevista. Para ellos, este homenaje era para todos los mexicanos que aman a su país, y cada uno festejó el estar vivo, “es un regalo maravilloso”, mencionó Cristina Pacheco.

Con un cambio repentino de actitud, el flautista dejó de sonreír mientras decía que lamentablemente no todos los ciudadanos tenían ese pensamiento, “No, desgraciadamente no, porque hay una situación terrible, no todo el mundo puede elegir”, le contestó la periodista.

“Poder elegir tu vida es un privilegio muy grande” agregó Pacheco, para después afirmar que agradece que ella ha hecho exactamente lo que ha querido: “No quiero ni más, ni menos”.

“¿Tú por qué crees que la gente no puede llegar a hacer feliz?” siguió con sus interrogaciones Horacio Franco.

“Porque queremos cosas que no valen la pena y por las cuales nos matamos” contestó la periodista, mientras ponía de ejemplo que hay personas que buscan posición, tener renombre, fama, dinero; pero dijo que aparte de todo eso, las personas deben de tener “algo adentro”.

Mientras los dos artistas hablaban sobre esos problemas sociales, afuera del museo los carros en el tráfico producían un eco de cláxones que respondían ante las afirmaciones de Franco mientras decía que las personas ya no tienen tiempo para las cuestiones que realmente importan en la vida.

“Cada día es único y no vuelve, Horacio”, respondió la conductora del Canal 11, quien afirmó que no cambiaría ese momento con sus amigos y su público por algo material. Durante la plática, retomaron temas como el poder, la educación, los problemas del país, pero también de la belleza de México.

Pero Cristina Pacheco no podía irse “sin hablar de Carlos Monsiváis”. Luego de hablar de varios momentos que vivió con el escritor y periodista, sentenció: “fue mi amigo, fue mi chaperón, aunque ustedes no lo crean, mi acompañante de caminatas en la universidad, ¡Carlos, con todo mi amor… te recordare siempre!”, los aplausos surgieron casi al automático.

La periodista también mencionó que fue Carlos Monsiváis quien le presentó en Ciudad Universitaria a José Emilio Pacheco y que era una de las cosas que más le agradece, un unísono gesto de euforia se presentó en los rostros de los presentes, volvieron los aplausos.

Horacio Franco mencionó que le hubiera gustado compartir más momentos con Monsiváis, “No dejen lo importante nunca, por lo urgente” aconsejó a todos los asistentes, poniendo como ejemplo que él casi no se veía con el escritor, porque los dos tenían cosas que hacer como conciertos, viajes. “No saben, cuando se murió… qué pesar me dio haber dejado para después algo que hubiera sido maravilloso”.

Aun cuando a todos los invitados y asistentes, les ofrecieron pastel, tequila, pulque y refrescos; al terminar el evento, casi todas las personas se dirigieron al escenario, todos querían fotos y autógrafos de los tres invitados. Cristina Pacheco, estuvo casi dos horas en compañía de sus admiradores, al final todos ellos le agradecieron que por 40 años demostrará que aquí nos tocó vivir.


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DESOBEDIENCIA SONORA, UN VIAJE A TRAVÉS DE LA ESTÉTICA DE JOHN CAGE

Por: Alfonso Sotelo Gómez
Ciudad de México (Aunam). Nuestra vida está llena de sonidos, no todos son considerados música. Pero, ¿Qué sucedería si lo fueran? Esa era la idea de John Cage, un artista reconocido principalmente por sus composiciones extravagantes y su uso no estándar de instrumentos musicales.


En 1970 hizo un compendio de canciones que presentan la posibilidad de reconocer cualquier sonido o silencio como música; dicho proyecto tiene por título Song Books y el Festival Impulso llevó esta obra al escenario del Foro del Centro Universitario de Teatro (CUT) bajo el nombre de Desobediencia sonora.

Bajo la dirección de Belén Aguilar y Silvia Dávalos (directora de escena y directora musical respectivamente) Desobediencia sonora está formada por 90 piezas musicales, todas, acopladas para presentarse en teatro. Sin embargo, la mayoría no son partituras, es una exploración escénica compuesta de: puntos, rayas y tipografías que son interpretadas y replicadas por los actores.

El reparto de “Desobediencia sonora” está conformado por: Mariana Castro, Sabina Cobos, Aarón Mendoza, Abril Pinedo, Alejandro Toledo y Rebeca Villalobos.

John Cage fue un artista, pintor y teórico musical nacido en Los Ángeles en 1912, era un apasionado de la micología y un recolector de setas reconocido en su país. Fue precursor de la música electrónica y aleatoria. Era considerado uno de los compositores estadounidenses más influyentes del siglo XX. Logró junto al coreógrafo Merce Cunningham el desarrollo de la danza contemporánea.


Desobediencia sonora surge de la necesidad de unir la parte actoral con la musical. La filosofía de Cage no podría entenderse sin antes construir una simbiosis entre cuerpo y sonido. Primero hay que entender al autor para comprender partituras con esa complejidad.

En entrevista para Aunam, Belén Aguilar explicó que a través de ejercicios teatrales y musicales los actores lograron adecuar las canciones de John Cage a la obra; resaltando así la esencia del filósofo norteamericano.

"El teatro es para vivir experiencias. Lo que buscamos es dar a conocer el trabajo de John Cage y el impacto que tuvo su música en la historia del arte", mencionó la directora escénica egresada del Centro Universitario de Teatro (CUT).

Por su parte, Silvia Davalo puntualizó que Desobediencia sonora busca que los asistentes experimenten una apertura de sentidos a través de lo visual y auditivo.


“Toda la vida nos han dicho que el ruido es contaminación. La filosofía de John Cage consistía en no jerarquizar el ruido. Mirar todo lo que genera nuestro entorno como música”, expresó la directora musical egresada del Conservatorio Nacional de Música de México

El Festival Impulso continuará con sus actividades en el Centro Cultural Universitario hasta el 9 de septiembre. Ofrecerá una oferta cultural que incluye conferencias, talleres, ciclos de cine y obras de teatro.

Toda la información del Festival Impulso aquí http://culturaunam.mx/impulso/programacion.php.




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3 de septiembre de 2018

MÚSICA JAPONESA: DEL SIGLO XX A LA ACTUALIDAD

Por Eduardo Patiño
Ciudad de México (Aunam). El concierto del Ensamble Sawari, Música Asiática Contemporánea, se presentó en la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción (ENALLT) dentro de Ciudad Universitaria.

Eric Gutiérrez en la viola, Marco Cárcamo en la guitarra y Daniela Flores en la flauta transversal

Los estudiantes de la Facultad de Música Daniela Flores, Eric Gutiérrez y Marco Cárcamo enseñaron a su audiencia la historia de la música japonesa y cómo esta fue influenciada por canciones occidentales en tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial, en un choque de culturas.

Comentaron que este concierto nació a partir de un interés por explorar otras estéticas además de la occidental. Los instrumentos utilizados fueron guitarra, viola y flauta transversal. Daniela Flores explicó que, utilizando una técnica específica, es posible imitar el sonido de instrumentos japoneses tales como el koto, en el caso de la guitarra, y el shahukachi en el de la flauta.

A lo largo del concierto se tocaron canciones de reconocidos compositores y arreglistas japoneses como Masao Endo, Tôru Takemitsu, Takahashi Yoshimatsu y Masatora Goya, y se expuso cómo ellos le daban su toque oriental a distintas canciones occidentales interpretadas por los integrantes de Sawari, como la canción “Michelle” de The Beatles.

A lo largo del concierto, el Ensamble manifestó que en la música, la cultura japonesa y oriental en general reconoce la belleza de sonidos o ruidos instrumentales que en occidente tomaría como incorrectos.

Marco Cárcamo reveló que “los orientales no desdeñan al ruido como música […] es parte de la naturaleza, parte del caos”. Explicó después que es precisamente Sawari una palabra japonesa referente al sonido provocado cuando la púa golpea al koto.

Al finalizar el concierto, los integrantes de Sawari tocaron la canción “Itsumo nando demo”, conocida por pertenecer a la famosa película de Studio Ghibli, “El viaje de Chihiro”. Eric Gutiérrez comentó haberla elegido por la “relación, entre todo lo que tuvimos que pasar para hacer este concierto, con la película” y agregó que el tema principal de maduración que conlleva “El viaje de Chihiro” también fue vivido por ellos mientras organizaban y ensayaban para el concierto.

El ensamble confirmó que pretenden volver a presentar este concierto didáctico e incluir canciones chinas, una vez que se resuelvan ciertas cuestiones legales.

Al final, el director de lenguas asiáticas del ENALLT, Ricardo Cornejo, felicitó al ensamble y les hizo entrega de reconocimientos.



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¡A BUSCAR NUESTRO GIGANTE...!

Por Rodrigo Plata Gallegos “Roy”.
Ciudad de México (Aunam). El Teatro Benito Juárez y Astillero Teatro presentan De Monstruos, Gigantes y otras calamidades, una obra dirigida por Oswaldo Valdovinos Pérez. Una historia que narra las aventuras de Mónica y Javier.


Estos dos niños siempre van a jugar el mismo parque sin conocerse, pero un buen día, por mera casualidad, se encuentran y pronto se hicieron amigos muy cercanos. Comparten risas, secretos, y también miedos. Ambos tienen especial temor a los monstruos que los atormentan en sus respectivas casas. Por un lado, la crueldad que puede llegar a tener de un padre alcohólico como el de Mónica, y por otro, las maldades de una hermana.

Las personalidades de estos personajes son muy diferentes y a pesar de ello se llevan bien: Javier es muy parlanchín y juguetón, Mónica es cohibida, inclusive en su escuela piensan que es muda o sorda, haciéndole burla por esa razón.

Sin embargo, Gucho, un anciano que conocieron en el parque, les presenta a su gigante, un elefante de piedra, y les cuenta la historia de cómo se conocieron. Este señor pasó por una situación similar a la de Mónica y Javier, pero el día que conoció al elefante supo que podía hacerle frente a cualquier monstruo que se le pusiera enfrente. Y les dijo cómo encontrar su propio gigante.

Esta obra representa, con títeres y máscaras, la realidad que viven muchos niños, el abandono y violencia por parte de sus familias. Astillero Teatro de la mano de Zohar Ximena Salgado Álvares, María Teresa Adalid Martí, Miroslava Figueroa Fuentes, Sandra Noëlle Rosales Depraz, el mismo director de la obra, Oswaldo Valdovinos e Itzel Patricia Casas Bobadilla, muestran una manera en que los infantes puedan hacer frente a estas adversidades y sigan divirtiéndose, haciendo amigos, siendo felices. Enseñando que todos tienen un gigante que los protege.

De monstruos, gigantes y otras calamidades, se estará presentando cada sábado y domingo, con excepción de 15 y 16 de septiembre, hasta el 7 de octubre en el Teatro Benito Juárez, en Villalongín 15, Col. Cuauhtémoc.



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2 de septiembre de 2018

PREMIOS METROPOLITANOS, UN TRIUNFO DEL TEATRO MEXICANO

Por Kenia Cortes González (@Keniagaliz)
Ciudad de México (Aunam). El teatro es ese momento en el que entras al recinto, recibes el programa de mano y lo lees sentado en una butaca roja; al mismo tiempo, comienzan la emoción y ansias porque digan "tercera llamada, comenzamos" y entonces, se apagan las luces…

El pasado martes 28 de agosto, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris albergó la primera edición de los Premios Metropolitanos de Teatro (Los Metro), reconocimiento a lo más destacado de la dramaturgia mexicana.

En punto de las 18 horas, en la calle Republica de Cuba del Centro Histórico, el director de Los Metro, Sergio Villegas, dio paso al desfile por la alfombra roja, donde el glamour no se hizo esperar.

La noche brilló con la presencia del gremio teatral, actores y actrices, productores, escritores, directores y periodistas culturales, que se reunieron para celebrar juntos la pasión por un arte que ha rebasado los límites del ingenio y el talento nacional.

Entre otros, artistas que desfilaron por la alfombra como Odiseo Bichir, Yolanda Andrade, Natalia Téllez, Adriana Montes De Oca, Beto Torres, Poncho Herrera, Fela Domínguez, Kika Edgar, Andrés Elvira, Paola Gómez y Bianca Marroquín coincidieron en que los Premios Metropolitanos de Teatro eran los galardones que México necesitaba.

En entrevista, el presidente de la Academia Metropolitana de Teatro, Sergio Villegas, recalcó que dicha entrega tiene el propósito de posicionar a la Ciudad de México como un referente de calidad teatral.

“Lo hacemos por nuestra comunidad, por la ciudad. Es muy importante decir que lo hacemos para promocionar a la ciudad como una capital teatral de habla hispana e invitar a los turistas a que visiten la ciudad de México para consumir teatro.

Estamos creando nuevos públicos, esto no es nada más para los espectadores que ya van a presenciar las puestas en escena, sino para todos los que quisieran venir al teatro y proporcionarles un referente de calidad y que cuando asistan digan: ‘bueno, ésta es la mejor actriz, y ésta es la mejor obra…’”.

Además, admitió que tuvo algunas dificultades para poder hacer realidad la premiación: “Es muy difícil, sobre todo porque teníamos el apoyo del Fondo Mixto de Promoción Turística y el cual nos retiraron, entonces tuvimos que buscar en patrocinadores privados y poner de nuestra lana para llevarlo a cabo y no dejarlos de hacer”.

Reconoció que el teatro es una industria poco apoyada por las instituciones públicas a pesar del aporte cultural que brinda al país, por lo que hizo un llamado al próximo gobierno de México.

“A todas las instituciones de cultura y de turismo, este es un proyecto que trabaja la intersección de ambas; no es una entrega de premios, es un proyecto que dura todo el año, que le hace difusión a todas las obras todo el año y lo que queremos es invitar a este nuevo gobierno a enfocar su atención en el teatro que le hace una gran contribución a la ciudad”.

El encargado de conducir la ceremonia de premiación fue Chumel torres, quien reconoció el talento que se presenta en los escenarios de México: “El teatro es un lugar donde convive el talento real, cantantes extraordinarios, con una capacidad histriónica tremenda; no se compara con todos los demás del espectáculo”.

Durante la premiación, mostraron algunos de los números musicales de obras como: “Bule Bule, el show”, ”Mentiras, el musical”, “Los Miserables”, “Vaselina”, “El Último Teatro del Mundo” y “Billy Elliot”, los cuales conmovieron, cada uno a su manera, a los asistentes.

Los momentos de la noche:

-Sin duda, el momento más aplaudido fue el número musical que abrió la ceremonia de premiación, interpretado por Chumel, junto con actores de diferentes puestas en escena.

-El primer galardón lo entrego Sergio Villegas a El Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con motivo de sus 100 años de existencia.

-El momento hilarante de la noche ocurrió cuando Elton John, ganó la categoría de “Mejor composición musical original para un musical” por “Billy Elliot”, sin embargo, el músico no recogió el premio…

-Mientras que el instante nostálgico sucedió durante el reconocimiento a aquellos artistas quienes dejaron huella en los escenarios y que ya no se encuentran en vida.


Los Metro lograron crear un espectáculo digno de la escena teatral, lleno de pasión, amor, pero sobre todo, de respeto. Ahora, es cuestión de tiempo para ver cómo impacta esta premiación, entre las personas, para que visiten cualquiera de los diferentes teatros de la Ciudad de México para apreciar una puesta en escena.

Así mismo, se esperan las siguientes ediciones de los Premios Metropolitanos de Teatro en donde seguro, como dijo Villegas, “Triunfaran las ganas de hacer las cosas”.

Los ganadores de la noche:

*El musical que arrasó la noche fue “El Hombre de la Mancha”. Ganadora de 6 galardones en las categorías: “Mejor Obra de Teatro Musical”; “Mejor Actuación Femenina de Reparto en un Musical” para la actriz María Penella; “Mejor Dirección de una Obra Musical” a Mauricio García Lozano; “Mejor Escenografía para un Musical” para Jorge Ballina; “Mejor Diseño de Iluminación para un Musical” y “Mejor Diseño Sonoro para un Musical” a Miguel Jiménez.

*“Wenses y Lala” triunfó en las categorías: “Mejor Actuación Masculina Principal de una Obra” y “Mejor Dramaturgia Mexicana” para Adrián Vázquez; y Mejor Obra de Teatro.

*“Noche de Reyes” se llevó la categoría en “Mejor Actuación Femenina de Reparto en una Obra” para la actriz Adriana Montes de Oca; “Mejor Diseñó de Vestuario para una Obra” a Mauricio Ascencio; y “Mejor Composición de Música Original para una Obra”, Pablo Chemor.

*“Después del Ensayo” ganó por “Mejor Actuación Femenina Principal en una Obra” a cargo de Julieta Egurreola.

*“El último Teatro del Mundo” en “Mejor Actuación Masculina de Reparto en un Musical” por la interpretación de Mauricio Hernández.

*”La Divina Ilusión” obtuvo el premio a la “Mejor Actuación Masculina de Reparto en una obra” gracias a Eugenio Rubio.

*”El Zoológico de Cristal” se llevó el premio a “Mejor Escenografía para una Obra”, Jorge Ballina.

*”Los Miserables” se llevaron la categoría “Mejor Diseño de Vestuario para un Musical”, Andreane Neofitou y Christine Rowland; y “Mejor Diseño de Video”, 59 Productions.

*”Mejor Actuación Masculina Principal en un Musical” a Anthon Mor; “Mejor Actuación Femenina Principal en un Musical”, Anahí Allué; ”Mejor Composición de Música Original para un Musical”, Elton John; y “Coreografía y/o movimiento para un Musical”, Cara Kjellman por “Billy Elliot”.

*En la categoría”Mejor Dirección de una Obra” ganó Leticia Amezcua; “Mejor Diseño Sonoro para una Obra” a Iker Madrid; y “Mejor Obra para Público Joven” por “Emilia y su globo rojo”.

*”Diseño de Iluminación para una obra” para Arturo Nava; “Mejor Coreografía y/o movimiento para una Obra” a Vicky Araico por “Juana in a Million”.

*El premio “Ciudad de México” se lo llevó la compañía Seña y verbo, Teatro de Sordos.

*El “Premio del Público a la Experiencia teatral del año” fue para “La sociedad de los poetas muertos”.



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