MARIANA VILLANUEVA, UNA ARTISTA BASTARDA

Por Mauricio Alejandro Ávila Lombardini
México (Aunam). Mexicana, famosa, dedicada y hermosa, la llaman Haku, bella de las bestias, o bastarda, simplemente; es una artista e ilustradora que consigue iconizar y unificar a la naturaleza con la cultura, a la vida con la muerte y a lo animal con lo humano, hace de la sociedad su inspiración y ésta acepta dicha invitación.

Responde al nombre de Mariana Villanueva, y no empezó como la mayoría, de hecho no posee un talento nato para el dibujo ni para la creación artística, pero esto no la detuvo y con un sueño en su cabeza comenzó a practicar, estudiar y trabajar para mejorar su estilo.

Pasó un corto tiempo en el Instituto Nacional de Bellas Artes estudiando Diseño Industrial antes de abandonarlo por cuestiones de interés, al dejar la carrera conoció al novelista Édgar Francisco Clement Ibarra, quien la tomó bajo su tutela y la instruyó en el arte y el dibujo y le enseñó el camino por el que hoy transita. Ha participado en múltiples exposiciones, conferencias y cursos en los últimos tres años de su carrera profesional.

En sus obras aflora la pasión por la cultura prehispánica, la naturaleza y la estructura ósea, elementos que no sólo poseen estética sino que además adquieren una significación.

Es un día nublado en la Ciudad de México, es casi la una de la tarde, pero pareciera más temprano por las nubes que tapan el sol, lo que le da una apariencia melancólica a la metrópoli.

La entrevista se programó en un antiguo restaurante que, visto desde fuera, parece abandonado: ventanas tapadas y polvorientas, paredes grafiadas y residuos pictográficos.

Hay un puesto de periódicos enfrente del restaurante, ahí ha trabajado la señora María los cinco años recientes y cuenta que el puesto de comida tuvo sus mejores días hace ya tanto tiempo que es difícil recordar con exactitud la última vez que abrió sus puertas al público, pero para su sorpresa se abrirán el día de hoy, o al menos lo harán las puertas negras del garaje que está conectada al establecimiento.

Sale un chico alto de tez blanca, es Gerardo Savah Rodríguez, socio y director de mercadotecnia de la página www.haku.mx y, por supuesto, amigo íntimo de Mariana. Se conocieron en la secundaria por terciarios, cuenta al encontrarme con él y añade:

“Pasa, ya te estábamos esperando”. Asiento mientras ingresamos a una sala tapizada de madera con las paredes pintadas de blanco cascarón, sacada de catálogo.

Sentada en un sillón de cuero blanco se encuentra Mariana Villanueva, dos reporteros entrevistan a esta artista de apenas 23 años de edad, que se encargó del arte promocional del juego Gears of War. Ultimate Edition, a finales de 2015, lo que le valió la atención de los medios, empresas e incluso de bandas que desean trabajar con ella.

Mariana despide a los dos chicos con amabilidad, quienes se toman la fotografía con ella y guardan su equipo, momentos después salen de la sala con una sonrisa en sus rostros.

Gerardo ordena la mesa de vidrio ubicada en el centro de la estancia, mi grabadora termina al lado de unos papeles acomodados en hilera mientras comienza la entrevista.

Bastardos

La tarde del encuentro la artista mexicana trae una sudadera negra con rayas grises y un pantalón de mezclilla, su sonrisa de perlas combina perfectamente con su retina gris… a simple vista encantadora.

“Primeramente, gracias por aceptar reunirte conmigo hoy”, le digo, ella sonríe y responde: “No, gracias a ti, enserio”. Y comienza la entrevista.

Algunas personas te consideran artista y otras ilustradora, pero tú, ¿cómo te consideras? -- Sin dudarlo un segundo, Mariana contesta rápidamente:

-Como una pobre bastarda --se ríe y continúa mientras juega con su cabello castaño-- no sé, es que la ilustración, lo que tengo entendido, se hace a partir de un texto y el arte es más como una expresión que a ti te sale y que tienes esa necesidad por sacar y proyectar, entonces –titubea-- pues no sé, a partir de estas premisas creo que sí me iría un poco más al arte porque, o sea, no he recibido ningún texto como tal que tenga que ilustrar, pero pues no sé, es por esto que simplemente decidí llamarlos bastardos.

Sus dibujos no fueron reconocidos como ilustraciones por sus profesores de la carrera de Diseño Industrial en la Escuela de Diseño del Instituto Nacional de Bellas Artes, ni tampoco eran considerados arte, productos de dos estilos diferentes nacieron las creaciones de Mariana como hijos fuera de un matrimonio.

La característica principal de su obra es la presencia del cuerpo óseo, ya sea el de un animal u otro ser vivo, son bastardos fáciles de identificar, ya que es la única artista que realiza trabajos con ese estilo.

¿Cuál es tu bastardo preferido?

--No tengo ninguno preferido en sí, éste –señala la carpa que tiene a su lado en la cual se muestra uno de los tres bastardos para el arte promocional del juego Gears of War. Ultimate Edition-, cada uno tiene como su cariño, ya que me recuerdan a cierto contexto en el que estaba ese momento de mi vida -cuenta Haku ahora reclinada y acompaña sus palabras con movimientos, emocionada por hablar de su bebé.


“No sé, pues algunos los he hecho en momentos súper felices y otros en momentos un poco duros y pesados -recuerda Mariana como si estuviera reviviendo el ayer- pero creo que cada uno tiene su propia esencia, por eso trato de ganar su cariño por cada uno”.

Entonces, ¿podría considerarse como un registro de tu vida?

-Sí, sí --responde emocionada-- por ejemplo, los que hice para Gears of War --vuelve a señalar al que está a su lado-- representa algo muy grande, pero por esto no va a demeritar a otras que he hecho que también han representado otras cosas en mi vida.

Algo más que la muerte


Observo el póster un segundo más, los detalles hacen que esta obra hipnotice a cualquiera, la presencia de restos humanos o animales combinada con la belleza de la naturaleza o, en dado caso, el culto a la muerte hacen son propias del estilo de Haku.

Uno de los elementos que se pueden encontrar en la mayoría, si no en todos tus bastardos, es la estructura ósea, ¿qué significado tiene?


-Sería esta vivencia física, esta parte que dejamos atrás, registro de nuestra existencia --se detiene unos segundos y continúa--, sí, me llama mucho la atención porque es lo que uno deja como parte trascendental, que es a lo mejor lo mismo a los títulos, pero a diferencia de estos, la evidencia física, lo que queda del cuerpo son los huesos, todo lo demás se puede pudrir pero estos se van a quedar.

¿Por qué crees que pase esto? --Se ríe y contesta.
-Pues por el material --luego con un tono más serio continúa--, bueno, en sentido metafórico, híjole, no sé, no, pues igual para un recordatorio, digo, o como para --duda antes de finalizar--, no sé.

¿Crees que en la cultura occidental al enterrar a un difunto se está escondiendo esta evidencia?

-A mí me gustan mucho los cráneos, de hecho tengo bastantes que me sirven como referencia al dibujar --se detiene un segundo y añade--, de animales más que nada y encuentro mucha estética en el cráneo, pero creo que es parte también de la cultura, el hecho de enterrarlos o incinerarlos sería con respecto a cada quién.

¿Cómo llegaste a concebir a la muerte como algo bello cuando en esta sociedad posmoderna se le ve con miedo?

-Por experiencias personales que tuve desde chica, de hecho, tuve un contacto cercano con la muerte, bueno más bien como cuatro --se ríe, recodándolos ahora con gracia-- y pues a partir de ahí tuve que manejarlo como un tema de aceptación, como parte de la vida --se detiene un segundo. Al principio me costó mucho trabajo, precisamente porque tenía muchas ideas que la sociedad te inculca desde pequeño --nuevamente congela la conversación.

“Hasta cierto punto lo veía como un tema de morbo, uno del cual no se tenía que hablar y pues, simplemente el hecho de hacer esa transición y poder verlo como algo natural, que es simplemente parte de la vida y es como yo lo quise entender --guarda silencio una tercera vez antes de terminar.

“Por lo tanto, empecé a abordar mucho el tema y quise rescatar esta estética, esta belleza que tiene la muerte como parte de la vida y --duda otro segundo-- ya”.

Todas tus obras toman el tema de la vida y la muerte o el de la naturaleza y la cultura, ¿por qué elegiste representar estos temas y no otro?


-Porque pienso que se presta mucho México con toda la cultura y culto que tiene, es muy amplia y diversa, ¿no? --pregunta mientras se recuesta en el sillón, buscando una posición más cómoda-- y pues a mí me inspira mucho, o sea, visualmente me ha llamado mucho la atención, además considero que es algo que se tiene que rescatar.

¿El culto por la muerte? -pregunto tratando de retomar el tema-.

-Sí, bueno, el tema de la muerte es un préstamo muy arraigado a la cultura mexicana, pero pues en general hablo de elementos simbólicos y creo que son muy representativos y que a mí me gustan.

Una mente abierta necesita disciplina

Se agacha y toma un poco de agua de la botella que tiene a un costado del sofá; mientras formulo la siguiente pregunta veo cómo Gerardo observa desde la barra la forma como se desarrolla la entrevista, ya que una de sus tareas es acompañarla a las conferencias, entrevistas, talleres y a los eventos para asegurarse de que ella se sienta cómoda.

¿Cuál es el proceso que normalmente haces para crear un nuevo bastardo? --Lo medita un segundo antes de contestar, como si estuviera recreando cada paso en su mente.

-Primero tengo una idea vaga en la cabeza de lo que quiero hacer, entonces comienzo a hacer bocetos y sobre la marcha me doy cuenta de las cosas que podría agregarle o quitarle, y ya una vez que está hecho el boceto puedo empezarlo en grande.

Tú creas a tus bastardos a partir de lápiz y papel, ¿por qué? --Deja la botella a un lado y empieza a jugar con sus muñecas.

-Pues justo, a mí me gusta ensuciarme las manos, o sea, tengo esta necesidad de hacer algo y no me siento satisfecha hasta que veo ese esfuerzo reflejado en mis manos, siento que a través de otros medios, como la computadora, ya no es tan personal, digo no es como que uno esté peleado con la otra, sólo es cuestión de gustos y hay a quien se le facilite este medio electrónico y hay a quien no, como dije sólo es cuestión de gustos.

¿Pasarías a lo digital?

-No, yo creo que va a pasar un buen tiempo hasta que decida pasar mis obras a este medio.

Una decisión que cambia vidas


Gerardo se acerca y me avisa que sólo queda tiempo para una pregunta más, el tiempo ha volado junto a ella, y apenas me ha dicho algo sobre sí misma.

En los últimos tres años has tomado muchas decisiones, ¿cuál ha sido la mejor, la peor y la más difícil?
--Contesta con un tono serio después de un tiempo de haber permanecido callada.

-La decisión más difícil fue dejar la escuela –confiesa--, tenía mucho miedo de lo que podía pasar si no tenía un título y buscaba ser alguien en la vida --sonríe con picardía mientras continúa-- y la mejor decisión fue dejar la escuela --se ríe, tal vez por tal ironía.

Yo la verdad estaba estudiando para complacer a mis papás y por otras cosas, y el hecho de haber tomado esa decisión fue como un momento crucial en el que me di cuenta que yo tenía las riendas de mi propia vida, de mis propias decisiones --termina con seguridad.

¿Y la peor decisión? -pregunto con cautela. Ella lo medita cautelosamente, como lo ha hecho en toda la entrevista, buscando las palabras exactas a las preguntas-.

-Pues la verdad yo no veo los errores como algo malo, para mí más bien son aprendizajes, entonces no sé --guarda silencio como si un recuerdo la hubiera azotado de repente-- quizás me hubiera gustado hablar con personas con las que ahorita ya no puedo, ¿sabes?, a lo mejor algo de eso.

Antes de que Gerardo ponga fin a la entrevista le lanzó a ella una rápida pregunta.

Mariana, antes de que te vayas, ¿podrías decirme qué podemos esperar de ti en el futuro?
-Ella contesta, cómplice de esta fechoría, parece que tampoco quiere que la entrevista acabe-.

-Pues yo tengo mucho compromiso con lo que estoy haciendo, principalmente porque es lo que más amo hacer --y con una sonrisa continúa-- Soy un poco ambiciosa, ¿sabes?, y quiero mejorar lo que pueda, mi técnica, mi estilo y mi propuesta.

“Por otra parte, estoy abierta a lo que venga, si el día de mañana tengo la oportunidad de trabajar en algo tan grande como lo fue Xbox lo voy a hacer y por último seguiré dando clases y ayudando y apoyando a artistas emergentes, eso también es de suma importancia para mí…”.

Antes de que pueda soltar otra pregunta Gerardo se acerca y nos dice que el tiempo se ha acabado, le doy las gracias a ambos mientras nos tomamos una fotografía al lado del poster de Xbox. Antes de salir veo cómo un gato sale de un cuarto y se acerca a Mariana, ella lo recoge y empieza a jugar con él.




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2 comentarios:

  1. Esta chica lo que la beneficia es la imagen y como la promueven.

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  2. Qué pena que resultó ser una plagiadora sin talento alguno. Simplemente una gran vergüenza

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