29 de mayo de 2014

FANZINE MARICARMEN EXPLORA A LA MUÑECA COMO FUENTE DE IDENTIDAD FEMENINA

Por Mariana Hernández R.
México (Aunam). Tratar de ser una muñeca puede ser un juego dulce pero también una exigencia peligrosa. Travestirse en un “devenir muñeca”, vestida de color rosa, con brillantina en el pelo, un maquillaje perfecto, ser delgada, sonreír siempre, es “un dulce veneno”.

“Muñeca” es el título del tercer número de Maricarmen, fanzine dedicado a cuestionar las identidades femeninas y divulgar expresiones queer (visión de la identidad sexual más allá del binomio mujer-hombre). En esta edición, ahonda sobre las influencias subjetivas de la muñeca y reflexiona, a modo de confesión, la relación individual con lo social y algunos jugueteos.

¿Por qué no hay una Barbie bitch?, sugiere Amapola. Desde la famosa Barbie hasta el cuerpo propio que puede ser transformado en muñeca, los textos integrados muestran diversas formas de apropiación, que pueden ser de aceptación: “Desde la yo muñeca”; de rechazo: por la imagen siempre perfecta y la imposición de un deber ser mujer.



Las muñecas enfatizan en el hecho de ser niña, son el manual desde la infancia para ser madre, no son solamente juguetes, también son una imposición de género, explicó Frieda Frida “Freddy”, autora del artículo “¿Una muñeca para ser madre?”, en la presentación del fanzine, realizada en el Museo Universitario del Chopo de la Ciudad de México.

También, la muñeca es una representación del cuerpo femenino. Ámbar Clandestino, autora del texto “No hay muñecas gordas, pero sí gordas felices”, narra afligida las exigencias sufridas sobre su corporalidad: ser bella y delgada. Afortunadamente, Ámbar, ya liberada, nos cuenta que era gorda desde niña y en su crecimiento aprendió, después de varias dietas, lágrimas y revelaciones, que su cuerpo no es de muñeca, pero sí es gordo y feliz.

Las niñas juegan con muñecas y ven películas de princesas, les gustan las princesas. En la confesión “Principitos” de Chrystyán Romero, se critican las relaciones de pareja basadas en la cultura del cuento de hadas. Por un lado, las mujeres actúan como princesas empeñadas en encontrar un príncipe; por otro, los hombres persisten en ser igualmente perfectos, ser caballeros. El encuentro entre falsas y fingidos es dramático.



Otras introspecciones sobre las identidades de género conforman este fanzine con las colaboraciones de Amapola, María Eugenia Jiménez Melo, Ulises Mondragón Momo y Ximo, esta última autora explora la parte juguetona: del muñequeo masturbatorio. Las ilustraciones son de LAMaría y Gabriela González Mujer Chunga.

Descrito en su Editorial como un trabajo activista de fomento a la lectura, el proyecto ya abrió convocatoria para su cuarta edición con el tema Género y ficción.

http://issuu.com/maricarmenzine/docs/convocatoria.





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26 de mayo de 2014

LLUVIA DE ESTRELLAS EN LA UNAM

Por Isis García
México (Aunam). Cuando las estrellas fugaces no aparecen, es hora de crearlas. Llegó el fin de cursos y para algunos estudiantes es mera formalidad; aún hacen falta los trabajos y exámenes finales. Los estragos del cansancio se reflejan en las ojeras de los participantes, pero el ánimo está intacto por lanzar los globos de cantoya y cuando se hayan alejado lo suficiente, cual estrella fugaz, pedir un deseo: sobrevivir al final de semestre.

El mismo evento se realizó el año pasado en las islas de Ciudad Universitaria con éxito entre los participante, esta vez no fue la excepción. El paisaje de los globos flotando frente a la biblioteca central era un espectáculo digno de la victoria, para los que finiquitaron el semestre; del romanticismo, para los enamorados que iban con su pareja a disfrutar del espectáculo; y para los ingenieros, que no perdieron la oportunidad de echar una porra antes de lanzar su globo.


Personalidad de seguridad con algunos altavoces recordaban a los estudiantes que debían tener cuidado. Algunos globos de cantoya que se quemaban en el camino causaban que pequeñas llamaradas de fuego cayeran. ¡Cuidado!, gritaban los universitarios para llamar la atención de algunos distraídos cuando caían los restos quemados.

Globos de formas y colores distintos se elevaban mientras uno que otro Goya se coreaba espontáneamente. En la página de Facebook del evento se recomendó llevar globos de cantoya propios porque las autoridades universitarias no permitirían la venta de los mismos el día del evento, incluso, se postearon videos sobre cómo realizarlos y algunos proveedores informaron en qué lugares conseguirlos. No obstante, contados vendedores lograron colarse al evento.


La convocatoria fue de las ocho a las diez de la noche. A pesar de que la lluvia amenazó con su presencia los primeros minutos del evento, permitió posteriormente la realización del mismo. Quizá las luces de los globos de cantoya se apagaron, pero las esperanzas por pasar el semestre siguen encendidas en los corazones universitarios.





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UNA NOVELA SOBRE EL MUNDO DE LAS TELENOVELAS

Por Yari Jazmín Torrijos Orozco
México (Aunam). ¿Quién no ha soñado despierto alguna vez?, ¿quién no se ha fabricado un universo alterno?, ¿quién no ha querido vivir en ese castillo mental para siempre? Ésas son preguntas que ningún ser humano se atrevería a negar. Y es natural. Todos los individuos sueñan, desean, quieren, sufren, tienen expectativas sobre la vida, los lugares e incluso sobre las personas que conocen. Y está bien. El problema no es disfrutar de la utopía, la ilusión o la imaginación, sino confundir la vida con una ficción. Tal y como sucede con el personaje central de Óscar y las mujeres.

Publicado en 2013, a través de una edición digital compuesta por nueve episodios, el libro del escritor y periodista peruano, Santiago Roncagliolo, narra dos tipos de historias. Por un lado, presenta la vida de Óscar Colifatto: un hombre emocionalmente autista, inmaduro, egoísta, maníaco, obsesivo e hipocondríaco. Capaz de mantenerse aislado del mundo para que ninguna cosa (eso incluye personas) irrumpa su monótona rutina como guionista de culebrones; es decir, de telenovelas donde la chica bonita conoce al galán —se enamoran— no tienen sexo hasta el último capítulo de la novela y luego se casan.

En resumidas cuentas, el ganador del premio Alfaguara de Novela 2006, narra la vida de un guionista que odia Miami, pese a vivir ahí. Un hombre que adora su vestimenta negra tanto como a sí mismo. Un hombre que se resiste a cualquier tipo de narrativa que no esté plagada de clichés y lugares comunes. Un hombre que pese a su desprecio por la gente, disfruta de los finales felices. Un hombre que cree fielmente en los príncipes azules, las doncellas encantadas y los villanos del siglo XXI. Un hombre que vive su realidad dentro de una telenovela.

En segunda instancia y de manera paralela a esta primera historia, Roncagliolo, aborda —aunque con cierto humor negro— el guión de Óscar Colifatto. Una típica y clásica historia “romántica”, estereotipada y gastada que, como muchas otras, retrata a la pobre mujer llena de desgracias (María de la Piedad), al galán que tiene como único fin proteger a los débiles y abogar por la justicia (Gustavo Adolfo Mejía Salvatierra) y al ser indeseable que funge como obstáculo para el amor (Cayetana de Mejía Salvatierra).

Durante toda la obra, el autor de Óscar y las mujeres, utiliza un lenguaje sencillo que invita al lector a un doble juego en el que se pretenden mostrar, por un lado, las reglas “sagradas” que se aplican en la producción de una telenovela y conocer, por el otro, la vida de un guionista obsesionado y extravagante que lucha consigo mismo para incorporar su triste rutina sentimental a los argumentos de su “nuevo” producto audiovisual: Apasionado Amanecer.

Ése que pretende restituir su fama perdida como “Shakespeare de la televisión” y llevarlo a la punta del éxito. Ése que comienza con un planteamiento muy distinto a como termina. Ése que le produce a Óscar el abandono de Natalia, su actual mujer, el contacto con el odioso mundo exterior, el inicio de sus relaciones con las personas del sexo opuesto, y la revaloración de eso que llama “amor” y que —según él— sólo puede constituir “una mezcla de malestar hepático con depresión anímica general”.

De ahí, precisamente, que la pregunta sea: ¿qué es lo que busca provocar Roncagliolo en su lector?, ¿una reflexión acerca de las relaciones humanas?, ¿una aproximación a la masculinidad de un maniático?, ¿una divagación acerca de los alcances y los límites de la locura?, ¿un sentimiento de odio por los finales asquerosamente felices que plantean las telenovelas?, ¿un momento de placer causado por las narrativas inverosímiles que presentan ciertos productos audiovisuales?, ¿una sensación de tristeza por la falta de contenidos en un medio como la televisión?

Para ello, el autor de Pudor no establece una respuesta concreta. Sin embargo, lo que sí deja muy claro el ganador del Independent Prize of Foreign Fiction británico 2011, es su intención por satirizar las reglas “sagradas” y anacrónicas que rodean la telenovela y que se pueden resumir en cuatro principios básicos: 1) la buena es virgen y el galán es viril; 2) la mala no puede morir; 3) todos los personajes cargan con secretos del pasado y 4) los buenos tienen un final feliz y los malos se pudren en el infierno.

En general, Roncagliolo utiliza un tono humorístico que combina la comedia y la sátira para criticar uno de los productos mediáticos más sobresalientes de todas las épocas, una de las formas simbólicas, en términos del sociólogo John Thompson, más importantes para hispanoamérica: la telenovela.

Bibliografía:
Roncagliolo, Santiago (2013) Óscar y las mujeres, México, Alfaguara, 314 p.





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CLIMA LABORAL SALUDABLE: MENTE SANA, CORAZÓN CONTENTO; TRABAJO CORRECTO

Por Yazz Rodríguez
México (Aunam) Debido al ritmo acelerado de vida, cargas de estrés, responsabilidades y modelos aspiracionales al éxito, cada vez se vuelve más común encontrar entre las personas enfermedades físicas y mentales que detonan dentro del lugar de trabajo.

Bajo la logística de la Coordinación de Psicología Organizacional, se llevó a cabo el Coloquio “Psicología de la Salud Laboral en México. Organizaciones más sanas, más productivas.”, en el Auditorio “Dr. Luis Lara Tapia”de la Facultad de Psicología.


Este coloquio ofreció ponencias que enriquecen la percepción del panorama actual de la salud laboral en México, así como la proyección y comparación de nuestro país a nivel Latinoamérica, respecto a los aspectos relacionados con la gestión humana, clima laboral y situaciones que pueden generarse dentro de este ámbito.

“Además de formar parte de este coloquio, considero que es importante, además de la labor que se hace en el aula, que los académicos de la Universidad le traigamos conocimiento fresco e invitemos a colaboradores de otras instituciones enfocadas en la salud laboral y temas relacionados, para los alumnos en formación”, planteó Jesús Felipe Uribe Prado, doctor y especialista en Psicología Laboral.

“Así, tanto ellos, como nosotros, podemos ver cuál es el estado de vanguardia en la investigación y convivir en otra dinámica, es decir, ayudar en la formación de una manera más directa”.

Tres días, más de 20 ponentes y 20 conferencias, entre las cuáles se destacó la relevancia de fijar atención en el ambiente de trabajo para evitar algunos problemas de salud física y mental a nivel organizacional, como sedentarismo, adicción al trabajo o burnout.

A lo largo de tres días, en el coloquio se resaltó el Síndrome de Burnout y la metodología estadística que lo determina; así cómo la presencia que tiene en una gran cantidad de mexicanos que lo padecen y desconocen la información respecto al tema o bien, se encuentran en un medio laboral que lo propicia.

Según el libro “Quemados: El síndrome del Burnout. ¿Qué es y cómo superarlo?”, escrito por Marisa Bosqued, el término fue empleado por primera vez en la década de los 70 por el psiquiatra Herbert Freudenberg. Posteriormente, Cristina Maslach generó un cuestionario de reactivos para determinar el síndrome, el MBI (Maslach Burnout Inventory).

Por otra parte, diversas investigaciones, desde Herbert Freudenberg a la actualidad, han determinado que este síndrome hace referencia a un tipo de estrés laboral que produce cansancio físico, mental y emocional, desmotivación, cambios de estados de ánimo, dolores musculares, problemas gastrointestinales, cardiovasculares, cutáneos, mareos, dolores de cabeza, insomnio, a largo plazo : pérdida de memoria y falta de concentración.

No obstante, los ambientes laborales que se dan en México resultan ser muy absorbentes y desgastantes, más aún si por necesidad o situaciones ajenas, alguien no realiza tareas con las que se genere empatía y gusto por ellas; por lo cual es muy fácil que caiga en el círculo del Burnout. Sin embargo, este síndrome se da con mayor facilidad en empleos que requieran de un contacto directo constante con terceros, un alto nivel de responsabilidades o jornadas laborales largas.

Gran parte de la población se encuentra expuesta y propensa a este síndrome, por lo cual es importante reconocer los factores que eviten la potencialización del desempeño laboral; nada mejor que encontrarse en un clima laboral que denote una organización interna saludable en todos los aspectos y brinde gratos niveles de bienestar a las micro sociedades que se generan en cualquier lugar de trabajo.

En la última ponencia, hecha por Jesús Felipe Uribe Prado, se mencionó la importancia de estandarizar los reactivos que muchas veces son tropicalizados y generan un margen de error y pérdida de la efectividad en la metodología y herramientas utilizadas para su diagnóstico, dentro de los cuestionarios para evaluar el síndrome.

Tras algunas intervenciones del público presente en la última conferencia “Modelo de Burnout y Clima Laboral con ecuaciones”, se dio por clausurado el Coloquio con agradecimientos a todos los integrantes del proyecto, ponentes, profesores, autoridades de la Facultad y alumnos, quiénes en conjunto dieron pie a la realización de este ciclo de conferencias fuera de las aulas.

“El coloquio trasciende a través de la difusión en vivo por internet, se compartieron conocimientos y también la idea es difundirlo no sólo con personal de la Facultad de Psicología, sino también con personal de otras instituciones que vienen de Mérida, Cuernavaca, Medicina, para empezar a hacer una red de conocimientos”, concluyó Uribe Prado.






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