DISFUNCIONAL, AGENCIA DE HURACANES POR FALTA DE RECURSOS

Por Ana Sofía Torres Lomelí
México (Aunam) La creación de la Agencia de Huracanes y Clima Severo no es suficiente para prevenir las catástrofes. Víctor Barradas, doctor en Fisiología Vegetal y Ciencias del Medio Ambiente, considera que el problema radica en la falta de recursos económicos y humanos.

Estos dos problemas deben resolverse antes de arrancar el funcionamiento de la Agencia de Huracanes. La escases de recursos financieros también afecta al Sistema Meteorológico Nacional y son necesarios para estudiar perfectamente el comportamiento de los huracanes.

En entrevista, Barradas explicó que sin dinero es imposible que el Sistema Meteorológico Nacional sea capaz de informar a paraestatales como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre los asuntos que a estas competen, por ejemplo, saber cómo suben y bajan los causes de los ríos o el estado de presas centrales hidroeléctricas.

La falta de recursos humanos también obstaculiza el óptimo funcionamiento de la Agencia de Huracanes debido a que no hay personal capacitado que la atienda. “Tienen que ser realmente expertos, por lo que el Estado debe de cazar cerebros, el que quiera trabajar en la Agencia tiene que demostrarlo” dijo el también investigador en el Instituto de Ecología de la UNAM.

Existe también otro inconveniente; en Estados Unidos, la Agencia de Miami es responsable de la cuarta región meteorológica del mundo y en ella se encuentra el Centro de Huracanes por lo que se podría pensar que las informaciones preventivas que la Agencia de Huracanes y Clima Severo recolecte se duplicarían.

Lo anterior no es del todo cierto, porque Estados Unidos recibe huracanes por el mar Atlántico y son verificados todo el tiempo, pero casi no dan información de los huracanes del pacífico debido a que no es de su interés. La Agencia de Huracanes se encargará de corroborar y mejorar la vigilancia sobre todo en el pacífico, lugar donde han ocurrido las catástrofes.

“El presidente ya dio la orden pero, ¿cómo lo vamos a hacer?”, cuestionó Barradas, quien considera que es necesario mejorar la red meteorológica, así como hacer más radio-sondeos para saber cómo se comporta la atmósfera.

En caso de huracanes, se necesitan radares, así como profesionales en ellos que sean capaces de interpretar los sistemas sensores remotos y ver al huracán desde todos los ángulos posibles, ya que de esta manera “es posible saber cuánta agua precipitable tiene, pues esa es la causa de las inundaciones” explicó Barradas. Sin embargo, aunque en México hay trece radares, sólo funcionan tres.

Para la creación de la Agencia de Huracanes y la renovación del Sistema Meteorológico Nacional, se destinaron 170 millones de dólares, mismos que no serán suficientes para llevar a cabo todos los proyectos planeados. Víctor Barradas opinó que “hay que capacitar a la gente, mandarlos a Miami o Canadá en donde son expertos en huracanes a que hagan maestrías o especialidades, para que cuando regresen apliquen lo aprendido. Eso es lo primero que se debe hacer”.

La difusión de alerta de huracanes o cualquier otro fenómeno similar es muy importante y muchas veces se toma a la ligera. En los últimos años se ha optado por publicar la información vía Twitter, hecho que resulta inútil pues las personas afectadas no tienen los recursos económicos para tener acceso a esta plataforma, además de que se trata de una red social no oficial. “Si el Sistema Meteorológico Nacional dio la noticia, la tarea del gobierno es difundirla por todos los medios de comunicación” puntualizó el especialista.

Por otra parte, algo cierto es que la mayoría de las veces las personas que resultan damnificadas en las catástrofes pertenecen a una clase social baja; se asientan en zonas de alto riesgo como cauces de ríos secos sin tomar en cuenta que la naturaleza puede causar daños irreparables en su vida.

Es tarea de las autoridades poner más atención en esa situación porque ellos son los que administran los predios. De acuerdo al doctor en Fisiología Vegetal y Ciencias del Medio Ambiente, los ríos tienen un corredor de aproximadamente 15 metros el cual es zona federal y se supone que no está permitido establecerse ahí, sin embargo, la gente lo hace porque “no hay río”, pero después llega un huracán y se lo lleva todo, dejando a miles de familias desamparadas.

Para finalizar, señaló que el problema es que en México la planeación que existe no es la ideal y como consecuencia todo crece caóticamente, pues se obedece a un mercado. Lo mismo sucede en las ciudades con la urbanización y formación de inmensas metrópolis, las compañías inmobiliarias compran terrenos muy baratos y construyen sobre ellos, sin importarles que se trate del cauce de un río.






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1 comentario:

  1. 15014Me parece bastante objetivo y real el escenario que propone el entrevistado.
    Sin apoyo técnico y económico, a la altura de la demanda que significa la implementación de un sistema de gestión integral en la materia, resulta inútil e incompleto.
    Sin la asignación mencionada, el éxito es parcial y los resultados serán incompletos. No hay que olvidar del intrincado sistema de eslabones perfectamente sincronizados (en teoría lo deseado) para identificar la amenaza (fenómeno natural extremo) como un huracán y/o tormenta tropical para activar los mecanismos de movilización, prevención de daños y protección.
    Saludos.

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