24 de agosto de 2012

AL BEAT DE LAS DROGAS

Por Saudy Eunice García García
México (Aunam). Sequence Of Soul B-Day Z.n.Q [Especial DJ SET] es uno de los tantos eventos que se promueven actualmente en Facebook, una de las redes sociales más populares de internet. A esta celebración fueron invitados alrededor de 14 mil 500 personas, sin embargo, únicamente dos mil personas asistirán y 638 no confirmaron su asistencia.

¿Qué es lo que promete este evento? 14 DJ´s en escena, cortesías gratis si se invita gente a asistir, audio profesional, barra de bebidas y botanas o "snacks", baños (hombres y mujeres por separado), seguridad privada, un lugar amplio y entrada gratis para las chicas.

Sin embargo, para poder asistir se hacen algunas indicaciones, por ejemplo, llegar temprano, no introducir armas al evento ni aerosoles o plumones. Un aspecto importante es la prohibición que se les hace a personas con inhalantes para acceder.

A estas fiestas asisten todo tipo de gente pero peculiarmente jóvenes, quienes son convocados por las redes sociales. Lo cierto es que muchas de las fiestas a las que asisten son clandestinas. Son organizadas en lugares donde el acceso es fácil para los menores de edad, y la venta de drogas y alcohol es una transacción que se realiza sin amenaza alguna de las autoridades.

Los Dillers y las drogas

"Norbert", como lo conocen sus amigos, es un hombre de 22 años que estudió hasta la preparatoria pero abandonó sus estudios por causas de fuerza mayor. Es un joven al que le gusta la música electrónica, asiste cada fin de semana a fiestas organizadas en su delegación y en ocasiones a festivales de música que duran casi un día completo.

Distribuidor de droga desde hace dos años, vende sustancias alucinógenas como ácidos, famosamente conocidos como LSD (dietilamida de ácido lisérgico), tachas que contienen éxtasis o MDMA (metilendioximetanfeta-mina), entre otras. "También vendo 2cv que es un compuesto de dos drogas como LSD con cristal o puede ser LSD con mezcalina", menciona con una mirada seria.

Norbert comenta que unos de los compuestos que más vende son las "tachas", preferidos por las mujeres, y para los hombres lo más recurrente es el consumo de los "micropuntos", una de las tantas presentaciones que existen en el mercado del LSD.

Este proveedor de drogas comenta que las reuniones donde no existe ningún tipo de autoridad son el lugar perfecto para que él pueda vender y promover su mercancía sin problema alguno. "En varias ocasiones los jóvenes asisten únicamente a drogarse", corrobora.

Otra de las drogas que se consumen con mayor frecuencia en este tipo de festividades son las pastillas psicotrópicas, compuestos que causan efectos como alucinaciones, euforia y alegría. "La gente a veces no las prefiere tanto porque la duración es mayor a la de una tacha, sin embargo sí las pagan."

La edad promedio que tienen las personas que le compran al lugareño de la delegación Iztacalco es de 20 años. "Casi no se me acercan menores a comprar, no le vendo drogas a menores; si los veo muy pequeños y no saben lo que les puede pasar simplemente les niego la mercancía." Orgulloso por lo mencionado sonríe, mostrando su blanca dentadura pero sus nervios lo hacen bajar la mirada.

La venta de drogas a menores es una realidad que está enfrentando México que, en cuanto a las transacciones de Norbert, se ha visto reflejada en las ganancias. Por ejemplo, una "tacha" la comercializa entre $50 y $80. La droga más cara de las que comercializa son los "micropuntos" que tienen un valor aproximado de 200 pesos. El “2cv” tiene más o menos el mismo precio de la presentación del LSD.

Esta droga es un derivado del éxtasis, conocida como "el nuevo éxtasis", la "píldora del amor", "Eva", entre otras. Su presentación varía ya que se puede encontrar en píldora o "inclusive se vende en un frasco pequeño como de muestra gratis de perfume", menciona el narcomenudista.

Sillex, otro tratante de sustancias psicotrópicas y cliente frecuente de fiestas de música electrónica, se acerca a la gente diciéndoles que trae "chacharitas", refiriéndose a los narcóticos que vende con esta palabra. En una noche puede llegar a ganar hasta mil pesos "pero todo depende del lugar y el evento", comenta.

Sus compradores son casi siempre mujeres pero también depende del lugar al que vaya. Las declaraciones de las personas denominadas como "dillers" coinciden en que actualmente las mujeres son usuarios potentes de estupefacientes como la cocaína, los inhalantes y las metanfetaminas.

Hoy el número de consumidores ha aumentado en cantidades impresionantes. Cabe destacar que las fiestas, sitio que se supone son de diversión (sin importar el tipo y lugar en que se hagan), son focos propicios para que los jóvenes consuman sustancias prohibidas sin problema alguno. De esta forma, cafeterías, bares y otros espacios dejan de ser zonas de entretenimiento para convertirse en territorio de nadie.

Elen, por ejemplo, comenzó a usar drogas desde los 15 años, fue a principios del 2011. Su primera vez fue en una fiesta realizada en la colonia Barrio de San Miguel, donde recuerda que le regalaron una tacha. Expresa que después de esa ocasión su consumo fue cada vez más frecuente. "Es más barato meterte una tacha a comprar alcohol y emborracharte", especifica la jovencita.

Las fiestas clandestinas facilitan el consumo y venta de todo tipo drogas. Los jóvenes son actualmente consumidores potenciales. Un caso especial es el de Carlos, estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Oriente, quien consume marihuana, PCV y mezcalina. Esta última droga se puede encontrar en el peyote, una planta con propiedades alucinógenas; la mezcalina pura tiene el aspecto de pequeños cristales de color blanco rosáceo y sabor muy amargo.

Algo que se tiene que considerar es que en el mercado existe un sinfín de drogas que son literalmente nuevas, ya que apenas se están generando datos sobre ellas en el país. Por otro lado, el producto que más vende Norbert es el LSD, "Son muy llamativos porque casi siempre son recortes de dibujos muy coloridos. Pero ahora vendo muchas tachas y 2cv."

Norbert hace mención sobre una nueva droga de la cual casi no se habla. "No sé si hayas visto en las noticias que llegó una nueva droga a México, les llaman "dragonflye" y es lo más puro que puedes encontrar ahorita en el mercado."

Efectivamente, el "Bromo-Dragonfly", conocido en México como “luciérnaga” es una droga que se encuentra en apogeo en países de Europa, especialmente en Inglaterra. Este estupefaciente es considerado como una anfetamina, y tiene efectos parecidos al del MDMA: euforia, pérdida de apetito y aceleración cardiaca. Es muy solicitada por su pureza que, a comparación con otras, es mayor.

Me invitaron a una fiesta… pero no fue un cumpleaños.

A pesar de que a finales del año pasado en el Distrito Federal se aprobaron reformas que sancionan a quienes organicen fiestas clandestinas para obtener ganancias por venta de alcohol, drogas o estupefacientes a menores de edad, la realidad no ha cambiado, las fiestas siguen existiendo.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de las Adicciones y cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, el Distrito Federal se encuentra en el séptimo lugar en consumo de drogas ilegales, siendo la cocaína y marihuana las más consumidas. Las delegaciones que más problemas tienen por el consumo de estos estupefacientes son Iztapalapa, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Coyoacán, Miguel Hidalgo y, desde luego, Iztacalco.

Nada indica que ahí es la fiesta, sólo se encuentra gente mayor que vigila quién accede al lugar. Es la estrategia que siguen los organizadores que están al margen de la ley para evitar que su evento sea cancelado por las autoridades, y para evadir así el delito de corrupción de menores.

Este tipo de festejos se realizan en todo tipo de propiedades, desde departamentos y patios hasta terrenos privados. "Son promovidos principalmente vía Facebook", comenta una alumna de la Preparatoria Nº 2 "Erasmo Castellanos Quinto", perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México.

La mayoría de los jóvenes prefieren asistir a fiestas a las que denominan "tardeadas" por el fácil acceso y la posibilidad económica, ya que los precios de las entradas por lo regular van desde los 20 hasta los 50 pesos. Las "tardeadas" comienzan regularmente a las dos de la tarde y culminan a las nueve de la noche. Sin embargo, existen otras en las cuales los horarios se extienden, por ejemplo, Octavio y Danaé, lugareños de Iztacalco, permanecen en las reuniones hasta las 4 de la mañana.

Estos jóvenes asisten a fiestas promovidas por un colectivo de música electrónica que se denomina Active Vision. En la entrada de la casa donde se realizan, dos personas les sellan la mano para identificar que ya pagaron para acceder. Los jóvenes llegan por montones, casi todos menores de edad y se evidencian por sus facciones, uniformes escolares y mochilas que portan.

El lugar es el patio de la vivienda adaptado para que el DJ quede enfrente, la barra de bebidas a un lado y los baños en la parte trasera. "Se deja mucho espacio para que la gente pueda estar a gusto. El espacio es decorado con telas de colores verde, azul, amarillo y naranja que en conjunto forman figuras como estrellas, triángulos y un rombo tridimensional", declara Octavio mientras toma de la mano a Danaé.

Los espacios se inundan de humo de cigarrillo pero también se generan nubes gracias a la quema de marihuana, o como Ramsés la llama weed, janga o mota. Este joven estudia actualmente la preparatoria. Las fiestas a las que lo invitan a asistir combinan el acceso rápido al evento, cobro por la entrada (sin pedir identificación alguna), y venta de alcohol en el interior del sitio. Tiene 16 años y es consumidor de marihuana.

En un sondeo que se realizó en este plantel ubicado en la colonia Agrícola Oriental, se preguntó sobre las expectativas de los estudiantes sobre las drogas y las fiestas. Varios alumnos comentan desilusionados que las fiestas ya no son como antes ya que ahora la gente, dicen, se reúne en festividades con el fin de drogarse y embriagarse sin medidas.

Además se expone que los hombres son los que se drogan más, aunque actualmente las mujeres también lo hacen en este tipo de eventos. Las palabras concuerdan con un estudio que difundió Consulta Mitofsky. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones en 2011 el uso de drogas ilegales en México aumentó prácticamente 100 por ciento, al pasar de 1 a 1.9 por ciento en el periodo de referencia.

En enero de 2012, el Instituto Nacional de las Mujeres reportó que, conforme a los datos estadísticos de la Secretaría de Salud, la marihuana y la cocaína son las sustancias preferidas por la población. En el caso específico de las mujeres, solamente en 11 estados se encontraron niveles de consumo de cualquier droga por encima de la media nacional, entre estos el Distrito Federal con un 4.9%.

En la colonia Las Granjas, en Iztacalco, las fiestas son aún más comunes debido, posiblemente, a que aquí se ubican varias instituciones educativas como la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Estas reuniones no son lo que aparentan. "Las disfrazan de 15 años o fiestas de cumpleaños. Primero acostumbraban alquilar autolavados o talleres grandes, pero empezamos a pegarles muy duro a estos comercios con verificaciones y sanciones. Ahora buscan nuevas opciones", comenta el Coordinador de Seguridad Pública de la delegación Iztacalco, José Luis Morales Ramírez.

Para pasar inadvertidos los organizadores comienzan tarde las fiestas y evitan que se junte gente afuera del domicilio. Por ello, con previo aviso, comentan que el acceso debe ser lo más rápido posible. Otra medida que toman es comentarle a los asistentes que no le digan a sus padres ni a personas mayores la ubicación exacta del sitio.

Iztacalquenses de negocios

Son varias las formas en que los jóvenes se pueden ganar la vida, pero algunos recurren a una sencilla y práctica para conseguir ganancias: eventos masivos. Con un par de clics basta para que la gente conozca la fiesta, el lugar y, desde luego, el precio para poder acceder.

C. O se involucró en la organización de fiestas en Iztacalco gracias a la influencia de un amigo, vio que era una buena opción de ganar dinero y, además, muy sencilla y sin tanto esfuerzo. Posteriormente comenzó a hacerlo por cuenta propia.

La principal causa por la que lo hace, menciona, es por las ganancias que puede llegar a obtener en una sola noche. Éstas van desde los 3 mil hasta los diez mil pesos, dependiendo de la difusión que se le dé a la reunión, del lugar, la venta de alcohol y el cobro de la entrada.

Sin embargo, comenta desilusionado que antes las ganancias eran mayores. "En un evento podía llegar a ganar hasta 15 mil pesos, pero ahora ya no." Esto se debe a que la gente que asiste a estas celebraciones ya no consume tanto alcohol, parte esencial del negocio.

C.O comenta que "la edad influye mucho, no es lo mismo que lleguen personas de unos 15 a 21 años a que vaya gente de más de 21 años; digamos que los menores de edad en la actualidad prefieren drogarse y entonces ya no consumen tanto alcohol, y la ganancia de estos eventos es según que tanto vendas de bebida."

Cuando sus eventos se realizan en patios o casas no pide identificación para poder acceder, ya que la mayoría de sus asistentes son menores de edad. Pero cuando son bares o lugares establecidos sí la solicita.

Karin, perteneciente al colectivo Beat Bang Records organiza eventos regularmente cada fin de semana en la colonia Agrícola Oriental. En una entrevista realizada por El Universal el pasado 11 de marzo, José Luis Morales Ramírez, Coordinador de Seguridad Pública de la demarcación, mencionó a esta colonia como uno de los puntos donde más se ha detectado el problema de las fiestas sin permisos.

Desde julio de 2011, la fracción del Partido Acción Nacional (PAN) presentó una iniciativa para aplicar la Ley de Extinción de Dominio a los inmuebles usados para esos fines. Sin embargo, pocas veces han llegado a suspender las fiestas de este organizador.

La mayoría de los clientes, tanto de Karin como de C.O, son estudiantes del CCH Oriente y la Preparatoria 2. Ambos comentan que si policías llegan a realizar redadas, simplemente ofrecen dinero para que no suspendan el evento. "De hecho les damos 500 pesos y hasta se quedan a cuidar para que ninguna otra patrulla o autoridad pueda irrumpir", dicen.

Queda claro que la policía, lejos de ayudar a suspender este tipo de actos, fomenta que se sigan realizando y se continúen cometiendo delitos que van desde la venta de alcohol adulterado, hasta consumo de drogas y corrupción de menores. "La policía hace paro si le damos una mordidita", agregan.

Y… ¿dónde están las autoridades?

Los casos presentados son sólo una pequeña rebanada del pastel de todas las personas que se dedican a realizar eventos masivos de este tipo. La cifra tanto de organizadores como de asistentes es grande y no sólo sucede en la delegación Iztacalco sino en otras que cuentan con mayor población como en la Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo.

El Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) es un organismo por medio del cual se pretende erradicar esta problemática. La licenciada Aranza Pérez Ortiz, del área de Verificación y reglamentos de la delegación Iztacalco, comenta que es muy complicado llegar y suspender una fiesta clandestina ya que en muchas ocasiones simplemente les niegan la entrada.

"Para nosotros puede ser un acto que merezca una multa que viene en el Reglamento de Verificación y en la ley del Instituto de Verificación Administrativa. La primera acción es llevar una orden de visita a un domicilio en particular. Como no hay nombre del giro mercantil se maneja como giro de venta de bebidas alcohólicas", menciona la licenciada.

Algunas de las personas que organizan este tipo de eventos sin autorización ignoran los procedimientos, papeles y permisos que deben tener para no estar al margen de la ley. Un documento fundamental, según Jesús Augusto Martínez, colaborador de la Ventanilla Única Delegacional, es el Visto Bueno de Seguridad para verificar que la locación donde se desea realizar el evento tenga las condiciones apropiadas.

"También se solicita una constancia de seguridad estructural. En cuanto a protección civil se pide una autorización del Programa Especial de Protección Civil. Por cada evento que se haga se tiene que hacer una autorización de este mismo programa", menciona el señor Martínez.

Un papel que no se debe dejar de lado es la Licencia de Impacto Vecinal y Zonal, la cual se solicita únicamente vía internet en la página de la Secretaría de Desarrollo Económico del G.D.F Sedecodf.gob.mx.

Este servidor público menciona que estas fiestas son detectadas gracias a quejas vecinales y a patrullajes de Seguridad Pública donde colaboran también la Dirección de Gobierno y el área de Giros Mercantiles y Vía Pública. Todas estas áreas intervienen junto con la Subdirección de Verificación y la Dirección de Coordinación Pública y el Centro de Servicios y Atención Ciudadana, quien recibe las llamadas de las quejas vecinales o reportes.

Esta declaración coincide con la afirmación del ingeniero Meyer Klip Gervitz, presidente del INVEA, quien comentó para el periódico La Crónica de Hoy que los ciudadanos son, en muchas ocasiones, los ojos y oídos del INVEA, y gracias a sus denuncias es más rápido actuar.

La suspensión de este tipo de fiestas es sólo una medida fugaz, como bien menciona la licenciada Aranza, que funciona para proteger o salvaguardar a los menores de edad lo antes posible. Cuando se llega a cometer un delito mayor en las mismas fiestas ya no es el área de Verificación y Reglamentos quien toma las medidas correspondientes, sino la Subdirección de Protección Civil, quien canaliza el delito a Seguridad Pública.

Aurora Acosta es una servidora pública en el Centro de Servicio y Atención Ciudadana (CESAC). Uno de los puntos fundamentales sobre los que habla es la intervención de policías en la suspensión de eventos clandestinos. Declara que primero se tiene que solicitar el permiso correspondiente para solicitarle la documentación al ciudadano responsable del evento. Si éste no cuenta con ellos se procede a la multa correspondiente.

"Los policías pueden entrar al lugar en ese momento, pueden suspender el evento pero no se puede clausurar hasta que se haga la supervisión correspondiente. Sólo si la delegación los manda o si el ciudadano se viene a quejar de ese tipo de anomalías pueden ir a supervisar qué se está realizando."

La unidad policiaca se encuentra enterada de ello. Rigoberto Romero Villanueva, policía desde hace 13 años, vigila uno de los puentes de la calle Añil, cerca del Palacio de los Deportes. La noción que tiene sobre la ley aprobada en diciembre del año pasado sobre las multas correspondientes es muy poca. Lo mismo sucede con el oficial Laurentino Pineda Alvarado, quien proporciona seguridad a la delegación Iztacalco en la avenida Añil. Lo que sí conocen a la perfección son las facultades que tienen en el caso de que se presente alguna queja vecinal por la realización de eventos sin autorización.

A pesar de que las autoridades correspondientes y el Gobierno del Distrito Federal han promovido leyes para sancionar a las personas que realicen este tipo de fiestas, Iztacalco sigue siendo una de las delegaciones, junto con la Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Coyoacán y Cuauhtémoc, donde más han proliferado este tipo de eventos masivos.

Uno de los puntos más importantes es cómo se exponen jóvenes y adolescentes. No se trata únicamente de la seguridad, sino también de la corrupción de menores que se lleva a cabo y del dinero que se gana a costa de la venta de alcohol y otro tipo de drogas ilegales como la cocaína, la marihuana y nuevas sustancias que llegan al país.

También se tienen que considerar otros peligros, ya que el alcohol que se vende en estos eventos puede estar adulterado. Inclusive las drogas que se comercializan son de la más baja calidad, y su consumo puede finalizar en graves enfermedades e inclusive la muerte.

Las medidas que tomen tanto el Gobierno como las autoridades delegaciones deben adaptarse a las condiciones de la población y de los lugares donde se efectúan las redadas. No hay que olvidar la tragedia sucedida hace casi cuatro años, donde murieron doce personas en un fallido operativo en la discoteca News Divine el 20 de junio de 2008.

Reducir los trámites y la cantidad de documentos que se solicitan para autorizar un evento sería una opción razonable. De esta forma se podría tener un mejor control y vigilancia.

Sin embargo, poco se puede lograr si antes no se persuade a los jóvenes de las consecuencias y peligros que existen en este tipo de eventos, los cuales no cuentan con permisos, mucho menos con medidas de seguridad y lejos de realizarse con el fin de brindar diversión, tienen un fin monetario.

El INVEA del D.F tiene un convenio con la UNAM mediante el cual se verificaron 26 establecimientos cercanos a escuelas preparatorias y facultades en diferentes zonas de la ciudad. Este esfuerzo se podría extender a la ciudadanía en general para erradicar este tipo de establecimientos, empezando por los que se encuentran en las inmediaciones de centros educativos.


Imágenes: DEA.





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FESTIVAL CULTURAL RAÍCES, EN TRES ESCENARIOS CAPITALINOS

  • Teatro de la Ciudad de México, Teatro Sergio Magaña y Zócalo del Centro Histórico, las sedes
  • Se presentarán más de cincuenta artistas y solistas durante todo el mes
  • “Resignificar nuestras raíces, mitos, tradiciones y costumbres”: Lourdes Lecona

Por Guillermo Dominguez
México (Aunam). En el marco del festejo de las Fiestas Patrias, Raíces. Festival de Música, Bailes y Danzas de México albergará el trabajo de más de cincuenta grupos y solistas dedicados a las expresiones artísticas y tradicionales del país, por segundo año consecutivo.

Organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal y la cooperación del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, el festival busca llevar al público un abanico de espectáculos provenientes de “la nación más rica en cultura del mundo”.

Lourdes Lecona, coordinadora del sistema de Teatros de la Ciudad de México resaltó que este proyecto es parte de una misión que busca “resignificar nuestras raíces, mitos, tradiciones y costumbres”.

El panorama ofrecido para este programa destaca por celebrar la “preservación y difusión de nuestra música y danzas prehispánicas, bailes de Independencia de la revolución y productos de incursiones más contemporáneas”.

La Compañía Nacional de Danza Folklórica estará presente en el espectáculo como “un homenaje a nuestras raíces ancestrales”, afirmó Nieves Paniagua, encargada de esta y con más de cincuenta años de carrera artística.

El ciclo comenzará con el homenaje a los compositores José Ángel Espinoza Aragón, Ferrusquilla y María Alma con canciones como Échame a mí la culpa, Cariño nuevo, El tiempo que te quede libre, Tuya soy y Compréndeme

Julia Palma y María Elena Leal serán las encargadas de ofrecer el homenaje a Lucha Reyes, “Pionera y madre” de la música ranchera y prestar sus voces para La primera muestra de la canción ranchera Viva México.

Otras puestas en escena serán Los cien años de Jorge Negrete con los hermanos Lorenzo y Rafael Negrete; el homenaje a Fernando Z. Maldonado. También se contará con la presencia de la Compañía de Danza Iztapaluca, Ballet del Huizache (Tlalpan), Orquesta Filarmónica de las Artes, y muchos más.

Durante todo el mes de septiembre, el Teatro de la Ciudad de México Esperanza Íris, el Teatro Sergio Magaña y el Zócalo del Centro Histórico servirán para presentar un programa nuevo con “un diferente artista cada día”, aseguró la maestra Paniagua.

Para culminar con las presentaciones, el 29 y 30 de septiembre se realizará el primer “Festival del Son” en el Zócalo capitalino. Ritmos de tierra caliente, Huapangos y Chilena serán interpretados por más de siete horas, acompañados por una tarima gigante para el disfrute del público.




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FESTEJA HÉCTOR INFANZÓN 35 AÑOS DE CARRERA CON CITADINO

  • Será un espectáculo acompañado de artes escénicas
  • El Teatro de la Ciudad de México, el escenario
Por Guillermo Domínguez
México (Aunam). Héctor Infanzón celebrará 35 años de carrera musical con Citadino, un concierto homónimo a su quinto disco, en el teatro de la Ciudad de México Esperanza Iris el próximo 25 de agosto.

A través de canciones como Código postal, De a diez varos, Como en feria y Cumbia bara bara, el pianista llevará al público por una “presentación que gira en torno a un citadino pasando por lo cotidiano que vivimos todos nosotros en la ciudad”.

Adelantó que no solo será un espectáculo meramente musical, sino que todos los temas se encontrarán acompañados de artes escénicas: “un performance maravilloso” con personajes como Tambuco, Giovany Figueroa, Armando Montiel, bailarinas del ballet Jarocho, Adrián Infanzón, Épica y muchos más.

Egresado de la Escuela Nacional de Música de la UNAM y de la Escuela Superior de Música del INBA, se muestra inconforme con la supuesta dificultad para apreciar el Jazz: “Mientras uno sea honesto y preciso con lo que hace, puede ser entendido por todo tipo de público y la música no es una excepción.

Infanzón asegura que Citadino es un disco que se fue desarrollando durante años de observación diaria y que culminaron con “un disco que propuse con el fin de grabar las cualidades y los sonidos de la ciudad. Surge con música diferente”.

Su trayectoria lo ha llevado a estar en el escenario con artistas de la talla de Guadalupe Pineda, La Maldita Vecindad, Armando Manzanero, Alejandro Fernández, Manuel Mijares, Ricky Martin, Tania Libertad y Emmanuel, además de haber participado en la grabación de los dos discos del dueto Sin Bandera.

La experiencia acumulada en diversas partes del mundo (España, Portugal, Chile, Perú, Argentina) ha hecho que se tome la música de manera seria, lo que lo lleva a practicar entre doce y catorce horas diarias.

El autor ve la música como una profesión donde “hay que luchar, buscar y proponer; no solo hay que pedir, también hay que tener qué ofrecer”





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AMOR Y DESEO: REPRIMIDOS EN LA CLANDESTINIDAD

Por Mildred Fragoso Mendoza
México (Aunam). Ni tan roja, ni tan puta. Ni tan blanca, no tan santa. Es la Zona Rosa, lugar donde se da el encuentro de jóvenes y adultos homosexuales decididos a calmar sus ansias sexuales.

Son las siete de la tarde con veintidós minutos y la calle más recurrida para un rato de desfogue sexual, parece ser un hormiguero: decenas de parejas caminan a lado de la transitada Amberes, en la delegación Cuauhtémoc del Distrito Federal.

Ligueros, condones, lubricantes, películas XXX, dildos y otros juguetes sexuales a la venta, son sólo una fachada de la sex shop Erotika, en frente de los bares Papi y Gayta.

Allí, el verdadero negocio son “las cabinas HD, ahora mejoradas”, que se encuentran al fondo de la tienda, justo atrás de las cortinas desgastadas color rosa y detrás de todos los productos puestos a la vista sin tabú.

La noche, aturdida por las feromonas expulsadas de cuerpos ansiosos y decididos a pasar un buen rato sin miradas discriminatorias, envuelve y da cabida al calor en plena primavera de 2012.

Para un posible encuentro sexual, se debe pagar 60 pesos en caja. Cuando son las siete con cincuenta minutos, entran a la sex shop Erotika siete hombres jóvenes; caminan con paso seguro, sin titubear, se dirigen a pagar en caja. —¿Qué pagan? Si ni si quieran han visto los artículos de la tienda, ni tampoco llevan consigo nada, pudo ser el pensamiento de los curiosos.

Un hombre delgado, de piel morena, con acné en la cara y de estatura promedio, viste un suéter verde y saca del bolsillo de su pantalón de mezclilla, obscuro y entubado, , tres billetes de 20 pesos. Los entrega al encargado de la vitrina, quien le da un papel y lo hace acompañar por otro empleado.

Carlos N, quien no quiso proporcionar sus apellidos, tiene 22 años de edad y, ahora, guía al joven al fondo de la tienda. Lo invita a subir ocho escalones cuarteados; al pisar el último, a mano izquierda, se revela el primer apartado del “gran negocio”.

Antes de cruzar las cortinas, en un cuarto previo, hay un refrigerador con cervezas y refrescos; y a la vista un reglamento que prohíbe fumar o “tener relaciones sexuales”.

Los clientes entran y salen para tomar papel y untarse las manos con un mismo gel, parece ser necesario el uso de estos artículos en el interior del sitio.

Carlos N y el cliente ingresan juntos. El cliente, en tan sólo unos segundos desaparece, camuflajéandose con quienes están inmersos en la oscuridad, invadidos por música electro pop a todo volumen. El olor a sexo está a flor de piel, se siente el calor húmedo por todas partes y algunos gemidos liberados de goce sexual se alcanzan a escuchar.

Las cabinas son un secreto a voces. Hay cuarenta y cinco cuartos pequeños, de metro y medio de largo por dos de ancho, en los cuales con dificultad caben dos personas; cada uno tiene un sillón individual y una pantalla al frente donde se transmiten películas porno.

Quince cabinas, una seguida de la otra, en cada uno de los tres pasillos; todas comparten la misma pared. Todas conectadas entre sí por una rendija de 15 cm de largo por 20 cm de ancho, la cual tiene una abertura por si se desea abrir.

En cada pared compartida de las cabinas existe un orificio en forma de circunferencia, de aproximadamente 15 cm de diámetro, que se conecta con otra. El lector se podrá imaginar para qué es… Para conocer, probar y, tal vez, saborear al hombre, que se encuentra en la cabina de a lado.

El famoso Glory Hole, es un agujero en una pared, que se acostumbra a ver en baños públicos y en estos reducidos cuartos. Se usan para observar o tener relaciones sexuales con la persona que se encuentre al otro lado de la pared. Es una práctica originaria de la comunidad gay.

Ellos abren el Glory Hole y miran lo que hay; juzgan ‘el producto’ y, si es de su agrado, interactúan ambas partes del cuerpo. Si el deseo continúa y tienen ganas de terminar lo que comenzaron, ambos hombres solitarios acuerdan entrar a una sola cabina para dar rienda suelta al reprimido deseo sexual, el cual los reunió allí, lejos de las críticas sociales.

Van a las cabinas como consecuencia de la discriminación que sufren al vivir en una sociedad machista. Según estadísticas de la página de internet del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el 28% de las quejas y reclamos registrados en el año 2012 fueron presentados por homosexuales.

La mayoría de los clientes de la sex shop Erotika van solos, pues llevan la intensión de tener un encuentro sexual con otro; solteros y casados buscan lo mismo: sexo sin compromiso, desfogue sexual sin represión.

“No todos consiguen pareja, hay quienes entran a una cabina para ver la tele y masturbarse, se quedan horas sentados sin pescar nada”, dice Carlos N.

A las ocho con cuarenta y cinco minutos, un señor de traje y unos 40 años de edad, aproximadamente, fija la mirada en el cuerpo de un veinteañero, los dos se observan. El mayor mueve la cabeza a un lado, incitándolo a entrar a la cabina de su costado; el menor sonríe y baja la cabeza como señal de aceptación. No intercambian palabra, pero ambos entran.

El coqueteo o cortejo no existen en un sitio como éste, sólo el mero acto sexual. Para conseguir una pareja sentimental están los bares gay, justo al otro lado de la calle, éste no es lugar para eso. Sesenta pesos se deben aprovechar y no hay límite de tiempo, en comparación con un hotel donde el costo asciende, por muy barato, a los dos cientos cincuenta pesos.

“El lugar no cuenta con límite de tiempo, los ‘weyes’ pueden estar con todos los que quieran, también pueden pasar de una cabina a otra para conocer a más”, aclara el empleado de la tienda.

Durante tres horas, las personas entran y salen de las cabinas, sin que ingrese alguien para limpiar el diminuto lugar donde se dan encuentros sexuales entre desconocidos.

Condones tirados en el piso, sillones húmedos y gemidos provenientes de los tres pasillos por donde caminan hombres buscando, de un lado a otro, tener sexo con otros clientes. Las cabinas ocultas en una sex shop representan liberación, diversión, desfogue y promiscuidad sexual, pero también son un foco de infecciones.

“Los clientes son nuestro negocio”

“Trabajo en esto desde hace dos años y me pagan bien, por eso sigo en estos lugares”, cuenta Carlos N, un joven de 22 años de edad, empleado de las “Cabinas HD mejoradas”.

Carlos es de piel morena y reseca, pareciera no usar cremas o ningún hidratante, su cabello es oscuro y muy corto. Es de estatura promedio, mide aproximadamente 1.62 cm, de complexión delgada pero con una ligera barriga y pequeños tumultos de grasa a sus costados.

“He trabajado en otras sex shops antes…”, platica mientras voltea su mirada y ve de pies a cabeza a una pareja de hombres entrar al local que cuenta con más de 30 cabinas, las cuales son parte de su vida, al pasa gran parte de ella ahí: ocho horas al día, seis días a la semana, horas extra cuando un empleado no llega y debe ocupar su lugar.

El olor a sexo es como el sudor que se queda después de hacer ejercicio con destellos de sabor amargo evaporado en el aire, imposible no percibirlo. El lugar semi-obscuro hace que sus facciones no se aprecien bien mientras se encuentra detrás del mostrador despachando cervezas, ofreciendo servilletas y gel antibacterial a los clientes.

“A veces, los que vienen me dicen que entre con ellos y me divierta un rato, pero eso sí, yo les digo que no le hago a esas cosas. Soy casado y tengo una niña de dos años, aquí sólo estoy porque se gana mejor que en otros lugares”, cuenta mientras juega con unas llaves que cuelgan de su mano, utilizadas para abrir algunas cabinas con seguro.

Porta una especie de “uniforme”: pantalón negro y camisa de manga corta negra con el logotipo de la sex shop. A pesar de trabajar en un sitio como éste refleja ser tímido; su tono de voz demasiado baja lo hace parecer inseguro de sí mismo. Su modo de hablar es muy pausado, le cuesta trabajo expresarse y, en ocasiones, no se le entiende lo que quiere decir por el sonido tan alto de la música.

Sus manos lucen maltratadas y resecas. Sus zapatos, camisa y pantalón se ven deteriorados, en efecto, Carlos viene de un estrato socioeconómico bajo; razones que lo obligan a trabajar allí. Aparenta tener más edad, sin embargo, asegura no pasar de los 23 años.

Mientras platica es interrumpido por risas y gemidos provenientes de los cuartos de un costado. Ante esto, él se ríe y dice: “Ahh… esto es normal, te acostumbras a todo tipo de ruidos… veo que no vienes muy seguido por aquí ¿verdad?, me mira fijamente y dice: “yo te recomiendo otros lugares, aquí está muy gacho, aparte todos los que vienen sólo son hombres gays urgidos con ganas de coger sin pagar mucho”.

“La empresa nos pide rendir cuentas de los ingresos, bueno, la neta a mí no; más bien, a las dos gerentes, a ellas les exigen juntar 400 mil pesos cada quince días, y a nosotros, los simples empleados, sólo nos dicen que tratemos bien a los clientes, pues son nuestro negocio”, dice con un tono un tanto burlón, mueve los ojos hacia arriba, dando a entender que siempre es lo mismo.

Las gerentes acostumbran a amedrentar y culpar a los empleados si no se junta lo que les exigen sus superiores. Ellas son las encargadas de dar una comisión a los policías, cada vez que van a hacer sus inspecciones para ver que “todo esté bien”. Una de ellas tiene 30 años y lleva trabajando ya siete años. El jefe siempre está al pendiente del establecimiento, casi diario se da sus vueltas.

Debido al libertinaje es un foco de infecciones sexuales; a estas cabinas cualquiera puede llegar, pagar 60 pesos, tener sexo con otro e irse, todo sin limpieza o protección. No se observa algún servicio de aseo; sin embargo, Carlos N asegura que casi diario viene un supervisor, no sabe de dónde viene ni quién lo manda pero nunca falta su revisión.

Afirma que Erotik tiene permiso por parte de las autoridades, pero también cree que dan “mordida” para evitar problemas, aunque no está seguro de tal cosa. Comenta que no se trata de un lugar prohibido o clandestino, todo aquel que acude es porque quiere. Además, hay muchas otras sex shops en la ciudad con el mismo servicio.

—“Pero dime qué haces aquí tú, ¿ya me vas a decir o no?”, me pregunta y prefiero contestarle con otra cosa: —Ahmmm…, ¿cuánto cuesta la cerveza?, él se distrae y la plática continúa. — “Casi nadie compra cervezas, compran más ‘poppers’, ya sabes, esos con los que excitan a las vacas, cuestan ciento cincuenta pesos y te alcanza para un buen rato. Si quieres te los puedo enseñar…”.

Carlos N luce cansado, su cara lo dice todo. Sus ojos, aparentemente no tienen expresión. El trabajo del joven empleado es mostrar las cabinas, vender cervezas y poppers, ofrecer servilletas y gel antibacterial (por si alguien gusta limpiarse antes y después de cada encuentro casual).

“Parte de la chamba es mostrar a los nuevos lo que hay. Luego ves cada cosa, una vez me tocó ver a un señor llegar solo, ya se veía ruco, y salió con dos chavitos, se fueron muy contentotes. Algunos sólo vienen a masturbarse y ver la pornografía de la tele; a otros se les ve luego, luego que quieren encontrar algo con alguien”, mensiona con una sonrisa, mientras se rasca la cabeza. “Otros se pasan horas enteras cambiando de pareja, he visto que llegan a las dos y se van a las ocho o nueve de la noche”.

Los clientes, los cuartos obscuros, el olor y el ruido típico del sexo, así como la música electrónica, son el ambiente y escenario de las Cabinas HD, las cuales forman parte de la vida cotidiana de Carlos; rutina que, como él afirma: “ya es normal porque en esta vida a todo te acostumbras”.

Donde nadie los juzga

En entrevista con Carlos Imaz Gispert, profesor de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y doctor en Educación por la Universidad de Stanford, señala que los baños de vapor de los años 80, en la ciudad de México, son los precursores de las actuales cabinas HD de las sex shops.

El sociólogo afirma que el servicio de cabinas es una nueva concepción de lo que se conocía antes como: baños de vapor, donde se daban múltiples servicios, a parte del baño. Hace un par de décadas abundaban en la ciudad de México y, a diferencia de un hotel, éstos eran más económicos. “Podías irte a bañar cómodamente, entrar al vapor y porqué no, tener un encuentro sexual con un acompañante conocido o no”, enfatiza.

Ahora, la nueva modalidad de “cabinas” no nada más actúa como punto de encuentro sexual entre jóvenes homosexuales a un precio accesible, también transmite películas pornográficas.

En una nota publicada por el periódico El Universal, en el año 2010 se dijo que: “el Tribunal de Justicia de la Unión Europea sentenció que ‘las cabinas de una sex shop’, donde se transmiten películas, no pueden ser consideradas como salas cinematográficas, ni beneficiarse de un tipo reducido del IVA, ya que sólo son una exhibición individual y no colectiva”.

El Doctor Imaz aclara que estos puntos de encuentro (las cabinas HD) son “lugares sin identidad”, originados por una marginalidad de preferencia sexual diferente, que implica descargas emocionales de jóvenes y hombres casados, quienes juegan una vida doble al no poder afrontar su vida real; para ellos no es tan sencillo conseguir un amante como lo hace un heterosexual.

Según el profesor de tiempo completo de la UNAM, a un cliente de estos servicios le resulta más cómodo ir a un lugar como éste, pues es algo furtivo y rápido, sin ninguna complicación de líos sentimentales. Son ocultaciones de la sociedad represiva y señaladora de lo que está bien o no.

Mary Daniel, ex gerente de Sex! (Hoy Erotik), dijo, en una nota para El Universal, que las tiendas XXX en México son las alternativas para el disfrute de una sexualidad divertida, no son pornógrafos ni maleantes pervertidos, sólo juegan con las fantasías humanas.

“Las sex shops son un gran negocio. Poner un lugar para tener sexo atrás de una tienda de productos sexuales, es una maravilla”, opinó el sociólogo.

Al igual que el académico, la psicóloga Angelina Mendoza Rosas, egresada de la Facultad de Psicología de la UNAM, coincide en que las cabinas son un punto de enlace entre jóvenes que buscan lugares como éstos para dar libertad a todos sus apetitos sexuales y emocionales.

La psicóloga afirmó que las cabinas son creadas para todos los no aceptados o mal vistos por la familia, comunidad escolar y cualquier entorno social; aspectos que los obligan a salir en busca de espacios para interrelacionarse y fugarse de la presión social ejercida sobre ellos.

“Su gran anhelo de aceptación por su entorno social y el rol que deben cumplir ante la sociedad, son algunos factores de los cuales se aprovechan éstos sitios para realizar su negocio sexual”, declaró la egresada de la UNAM.

“Ante la discriminación sexual y falta de recursos económicos, los jóvenes homosexuales encuentran en las cabinas HD, detrás de las sex shops, un punto de encuentro para su desfogue sexual”, aseguró Angelina Mendoza.

Asimismo, el sociólogo Carlos Imaz afirmó que ante la falta de recursos económicos de los jóvenes, existen estos lugares pues tienen deseos de tener relaciones sexuales, sin ser discriminados socialmente, a un precio accesible.

En busca de aceptación y un encuentro casual

Uno de estos jóvenes homosexuales en busca de aceptación social y encuentros sexuales, sin discriminación, es José Luis Acacio Mendoza de 23 años de edad, cliente frecuente del servicio de cabinas de la sex shop Erotika de la Zona Rosa. Una parte de la ciudad donde se concentra la mayor parte de estos establecimientos.

“No existe un dato preciso acerca de cuántas sex shops operan en la ciudad”, afirmó el diputado Miguel Ángel Toscano Velasco del Partido Acción Nacional (PAN) en una entrevista realizada por el periódico El Universal en el año de 2002. Sin embargo, desde antes de ese año han existido los servicios de cabina atrás de las sex shops, y José Luis es uno de los cientos de jóvenes que acuden cotidianamente, con el fin de conseguir placer a un bajo precio.

El estudiante de lenguas extranjeras (sueco y ruso) en el CELE de la UNAM, frecuenta las cabinas mínimo una vez por semana. Sus razones son muchas: “ahí no hay prejuicios, existe una gran variedad de hombres para escoger, puedo estar pacheco o con poppers, voy por morbo y porque seguro en cada visita consigo sexo con alguien”.

Además, él dice sentirse despreocupado durante su estancia en ese sitio, nadie sabe que está allí, y sus papás desconocen su existencia. No le preocupa la inseguridad, pues todos los asistentes van por gusto, para divertirse y por deseos de liberarse sexualmente, eso lo hace feliz cada visita.

La economía del país no favorece las ganancias de las sex shops, en especial el servicio de cabinas que éstas ofrecen. Gabriela Alarcón, directora de marketing de la cadena Erotik afirmó en 2011 que “la crisis sí ha generado un decremento en ventas; sin embargo las mujeres visitan más la sex shop para comprar productos sexuales que los hombres”.

En contraste, el servicio de cabinas es consumido más por hombres en un 95 por ciento, aproximadamente, según Carlos, trabajador de Erotik.

José Luis se enteró que existían estos sitios, a sus 20 años de edad, por un amigo. Desde entonces, cada vez que asiste pasa de dos a tres horas, en ese lapso acostumbra a estar con dos o tres hombres, por lo general, 20 minutos con cada uno de ellos.

Con algunos platica antes de entrar a una cabina, con otros no. “Es mejor ir a lo que vas y ya”, asegura “Pepe”, quein nunca ha conseguido una relación sentimental surgida de un encuentro sexual, unos intercambian teléfonos pero él no.

En una ocasión estuvo con cuatro hombres a la vez. Cuenta que el cortejo es algo rápido, se hace en los pasillos, con un roce de cuerpos o un cruce de miradas fijas. “Siempre consigues sexo”, él prefiere oral que anal.

El costo total, por visita, oscila entre ciento cincuenta y doscientos pesos: 60 de cover, 40 de dos cervezas, condones y pasajes. El cliente afirma estar conforme con el precio pues, si fuera más barato, el lugar sería peor.

Está ad hoc a lo que ofrecen: servicio de cabinas por tiempo ilimitado, aire acondicionado y papel higiénico. A pesar de estar de acuerdo con el precio, José Luis no está a gusto con el servicio de limpieza, porque los baños siempre están sucios y casi nunca hay agua.

La “Ley de Establecimientos Mercantiles”, surgida en 2002, no contempla estos lugares. El gobierno del Distrito Federal pidió en ese mismo año que no se incluyeran los giros mercantiles tipos C (table dances y sex shops), por lo tanto, nadie regula las sex shop ni su servicio de cabinas.

Para abrir una sex shop únicamente se necesita hacer una declaración de apertura, como si se tratara de una miscelánea; esto explica que haya tantas en la ciudad de México.

El joven estudiante siempre usa protección durante su estancia en las cabinas HD. “Unos sí usan condón y otros no. La mayoría de los que van están entre los 25 y 35 años de edad, aunque también los hay ya grandes, hasta viejos de 60 o 70 años”, cuenta José.

Quieren lo mismo

En un sondeo de opinión realizado a jóvenes de 18 a 29 años de edad, en la calle Amberes (sobre la cual se ubica la sex shop Erotik) de Zona Rosa, se obtuvo como resultado que: 63 % conocen las cabinas HD; de ellos, el 57 % afirman estar a favor de su existencia, el 15 % se manifestó en contra, mientras que el 26 % son indiferentes.

Las razones por las cuales les gusta ir son varias: el 52 % asiste por diversión y morbo; el 36 % va con el fin de obtener encuentros sexuales sin compromiso, y el 10 % sólo para ver películas pornográficas. José acude por las tres razones: diversión, sexo y las películas.

Estos negocios se aprovecha de lo anterior para generar ganancias elevadas. Cada quince días, los ingresos de la sex shop Erotik ascienden a más de 400 mil pesos, según un empleado del establecimiento, como resultado de los cientos de jóvenes que acuden diariamente al lugar.

A pesar de la gran demanda que tienen, cuentan con muy poca higiene, lo cual puede provocar infecciones. Aunque existe un reglamento colocado en la entrada de las cabinas HD, que prohíbe tener relaciones sexuales y entrar con bebidas alcohólicas o drogas, esto no se lleva a cabo, allí todo sucede.

En el mismo establecimiento se venden cervezas y poppers (excitantes sexuales) y de acuerdo al testimonio de José Luis Acasio, cualquiera puede llegar tomado o drogado.

Mientras exista la discriminación homofóbica, las visitas a estos establecimientos son y seguirán siendo un escape para la crítica social, un punto de encuentro donde homosexuales buscan un encuentro sexual. ¿Por qué no crear sitios económicos, libres de discriminación sexual, con buenos servicios de limpieza y regulados por la Ley?

¿Por qué permitir que actúen como escondites y no como lugares públicos a los cuales se pueda acudir sin ningún tipo de ocultamiento social? ¿Acaso el sexo entre homosexuales no debe ser de conocimiento público? ¿Por qué debe ser un secreto a voces la existencia de las cabinas HD?

Conseguir una pareja sentimental con la misma preferencia sexual es difícil, porque no está bien visto por la sociedad, debido a los estereotipos tan marcados por los medios de comunicación y por el mismo país machista, que sabe de la existencia del problema y prefiere criticar y ocultar.

¿Cuántos hombres homosexuales hay, casados y con familia, que acuden a estos sitios para ocultarse de sí mismos y poder cumplir un rol aceptado ante la sociedad? Muchas veces van, agarran una infección sexual y luego contagian a su esposa.

Los homosexuales reprimidos no son felices ni hacen feliz a los que los rodean, por eso tienen que recurrir a la clandestinidad, a la ocultación de sus gustos que no tienen nada malo pero sí son juzgados y obligados a engañarse a ellos mismos.

Es de fundamental importancia terminar con esa mentalidad tan retrógrada de criticar, juzgar y aislarlos, la cual mantiene a estos jóvenes en el anonimato, en la frustración de no poder mostrarse ante el mundo tal cual son y vivir, quién sabe por cuánto tiempo más, ocultándose del “qué dirán”.





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23 de agosto de 2012

DE MODA EN MODA POR LOS BAZARES INDEPENDIENTES DEL DISTRITO FEDERAL

Por Mitzi Alejandra Vargas Ruiz
México (Aunam). Los percheros metálicos abundan en el lugar y de ellos cuelga ropa elaborada con telas llamativas, colores fluorescentes, encajes o simplemente decoradas con estampados relativos a bicicletas, tablas periódicas o pintura derramada. Los espejos rectangulares son subidos y bajados mientras las mujeres, principalmente, se observan de frente, dan la vuelta, hacen muecas con la boca y toman la decisión final. –Me lo llevo. ¿Cuánto es?-.

Cada stand se presenta por medio de una lona impresa con la marca y el concepto que manejan. “Arte objeto de la vida cotidiana”, se anuncia en aquella mesa del fondo. Las personas a cargo, en su mayoría los propios diseñadores, saludan con una sonrisa alcahueta con el fin de convencerte de llevar “productos 100% hechos en México” o bien “en apoyo a las comunidades indígenas”.

Los acentos argentinos, colombianos y “chilangos fresas” se escuchan por todo el lugar mientras se dan precios, tallas o abrazos que celebran un reencuentro.

El Bazar Fusión, un proyecto itinerante que desde hace ocho años se autonombra como el primer bazar de arte y diseño alternativo en la Ciudad de México, parece el motivo perfecto para que familias enteras, parejas jóvenes, abuelas y adolescentes se reúnan a lucir las prendas más extrañas y llamativas que se encuentren en su clóset, al parecer con el motivo de dejar en claro que ellos gustan del diseño independiente y novedoso.

La línea de gustos es muy diversa; en algún “puesto” las personas se paran asombradas y comienzan a observar con extrañeza las prendas elaboradas con retazos de terciopelo rojo, estampados de vaca, y encajes blancos. A simple vista y desde el nombre de la marca, Acoté, te sientes transportado a la época renacentista pero con faldas cortas, chalecos y sombreros que marcarían a la perfección un estilo a la Cristóbal Colón.

A un lado de esta ropa -que parece salida de una extravagante obra teatral-, están Mezcalínea y Cítrico, dos marcas diferentes que se basan en telas, colores y diseños con motivos tradicionales mexicanos. Por un lado vestidos y faldas con flores bordadas parecidas a las que decoran la artesanía huichol y por otro un rosa mexicano convertido en blusa adornada con un listón ondulado color verde limón.

En otra mesa, tres pares de piernas blancas hechas de plástico son los modelos para “el arte en medias” que ofrece María Victoria. Diversas figuras geométricas estampadas en estas delgadas y elásticas telas saltan a la vista mientras que un grupo de tres jóvenes halagan las piernas de una clienta que porta un modelito de los que se exhiben en la mesa.

Democratizando la moda como historia

Los bazares, mercados o tianguis creativos se han ido desarrollando en la Ciudad de México desde hace 10 años, con la finalidad de ofrecer las prendas que los diseñadores independientes y alternativos elaboran. Por lo general esta ropa tiene diseños diferentes y un tanto irreverentes a comparación de lo que se puede encontrar en las cadenas comerciales. “Democratizar el diseño ofreciendo piezas únicas a un precio accesible”, opina la comunicadora y diseñadora Michelle, quien forma parte del colectivo llamado GoodbyeFolk, una tienda que maneja el concepto de hacer ropa estilo vintage con diseños únicos que se remontan a lo que se usaba en los años veinte.

La tienda completa pareciera que es un closet gigante que guarda celosamente ropa, anillos y muebles que pertenecieron a otras épocas. Puedes ver a simple vista chamarras de cuero, olanes, telas en colores pastel y armazones grandes que combinan con el papel tapiz floreado, que reafirma esa sensación de antigüedad. Este lugar se llama Goodbye Folk, ubicado en la calle de Colima #198 en la Colonia Roma, y se define como una boutique de ropa vintage, ese tipo de objetos que dan una apariencia vieja pero sin llegar a ser una antigüedad y que se siguen viendo actuales, asegura Michelle.

Ella considera que el diseño mexicano no está bien difundido ni es bien apreciado por una gran cantidad de público, por lo que los lugares en donde se puede conocer son puntos muy específicos. “A pesar de que nos encontramos en la Ciudad en donde se supone hay más oportunidades, sí le hace falta más apoyo y organización por parte de los diseñadores para lograr un mayor alcance”, comenta de forma pensativa Michelle.

“Estamos divididos y no podemos lograr una buena comunicación que beneficie al diseño. De igual manera este no es un estilo que le guste a muchos y somos una minoría los que nos preocupamos por buscar nuevas tendencias que se acoplen a nuestra personalidad”, concluye la joven mientras observa los armazones de lentes antiguos que se exhiben en las vitrinas del lugar.

Si bien como dice Michelle la moda no es para todos, ya sea por gustos, dinero o forma de vida, pero lo que es cierto es que la moda a pesar de ser considerada algo efímero y superficial, va marcando la forma en que las sociedades se comportan y transforman expresando sus emociones, pensamientos e ideales mediante la ropa.

El filósofo francés Gilles Lipovetsky en su libro El imperio de lo efímero. La moda y su destino en las sociedades modernas, considera que para reflexionar sobre la moda se requiere una renuncia a este afán por asimilarla como un principio necesario y universalmente inscrito en el curso del desarrollo de todas las civilizaciones, pero también se debe hacer de ella una constante histórica basada en raíces antropológicas universales.

La tienda Goodbyefolk ha tenido éxito por el hecho de que sus clientes son hombres y mujeres que van desde los 16 hasta los 50 años, son personas que “tienen un estilo raro y diferente”, confiesa Michelle, y aquí en la tienda vintage encuentran lo que les gusta.

Erner Guillaume, sociólogo francés especializado en sociología del consumo, la moda y las tendencias, afirma en su libro Victimas de la moda que las estrategias que apuntan a vestirse fuera de los circuitos tradicionales se han multiplicado estos últimos años asegurando que el vintage saca una parte de su atractivo de este hastío al exceso de marcas, novedad y publicidad causando que una parte de la clientela prefiera la ropa de segunda mano o la que consigue en mercadillos, ya que para ellos perseguir la última novedad ya no es relevante, confirmando que estas tendencias especialmente populares entre los jóvenes recalcan el hecho de que la moda es, ante todo, una manera de moldear su identidad.

Mexicanos diseñando

Con una complexión pequeña que va acompañada de un cabello largo color castaño claro y unas dinámicas pecas que adornan sus mejillas blancas, Mónica Vargas, estudiante de Diseño y Publicidad en Moda, considera que México si tiene un buen futuro en cuanto al diseño por el hecho de que existen buenas propuestas, talento y posibilidades que cada vez gozan de mayor aceptación, lo cual ha sido un camino bastante difícil. Esto por una parte se lo atribuye a la cultura mexicana en la cual la moda se ve como algo ajeno que combina mejor con las sociedades europeas y por lo tanto no existe una familiarización. “En México es difícil estudiar esa carrera porque la mayoría de las personas no lo consideran como carrera, piensan que eres modisto”, asegura haciendo una mueca de desaprobación.

Mónica estudia en la Universidad Janette Kleinn, que cuenta ya con 25 años de historia en el ámbito de la enseñanza del diseño y publicidad referente a la moda aquí en México, característica que convenció a Mónica para desenvolverse académicamente en este lugar donde, asegura, que a los estudiantes si se les insta a laborar en el país. “Intenta hacer algo aquí antes de irte”, menciona en forma de imitación mientras trata de explicar ésta frase con las manos.

Al cuestionarle si compra diseño mexicano contesta un –“no”- entre risas y un tanto apenada. Explica que la razón se debe a que es un sector muy cerrado y sus costos son muy elevados, un ejemplo de esto es una de sus marcas mexicanas favorita; Pink Magnolia diseñada por Paola y Pamela Wong que manejan blusas que van desde los 800 pesos a vestidos de más de 10 mil pesos De igual manera se puede observar en la página www.compramodanacional.com que el diseño nacional aquí expuesto tiene un valor mayor a 500 pesos por prenda, e incluso llegan a haber faldas de 4 mil 500 pesos o más, lo que ocasiona que sólo cierto sector de la población tenga acceso a ella.

La estudiante de diseño asegura que esta ropa sólo es para una clase social alta y que el ambiente es “bastante limitado, es un sector muy selectivo, es poca gente conformada por ricos y famosos, en general es muy hostil el mundo de la moda”.

Por estas mismas razones las colonias Roma, Condesa y Polanco son los lugares en donde el diseño se ve más apoyado por dos causas principales; son zonas caras para vivir y tener un negocio y la mayoría de los jóvenes quienes son los que predominan en la creación del diseño independiente, pertenecen a la clase media, media-alta y al ser éste un negocio no tan difundido necesita de muchos recursos propios para subsistir, los cuales generalmente se encuentran en pequeños sectores que tienen los recursos suficientes para mantener un proyecto que aún, en México, no es factor grandes ganancias económicas.

Erner Guillaume, en su libro Víctimas de la moda, considera que “un creador de moda es un especialista en la diferencia, capaz de traducirla mediante un tejido. Entre los creadores, muchos son individuos pertenecientes a una identidad minoritaria; judíos, homosexuales, mujeres solas y en la actualidad, jóvenes de los suburbios”, siendo esta última característica la que predomina en el diseño mexicano.

A pesar de estas trabas, que son en gran medida de índole económica, cada vez más los diseñadores mexicanos se preocupan por impulsar la compra y creación del diseño mexicano ya que existe una gran variedad y creatividad que le brinda a éstas prendas un sello único, que en muchas ocasiones posee elementos que caracterizan las tradiciones y costumbres mexicanas pero con un diseño moderno y funcional que se vuelva más accesible, económicamente hablando, para un sector más amplio de la población.

Un ejemplo de esto es el colectivo creativo Amaranto, organizado por la diseñadora textil y de modas Adriana Quinto quien junto a otros 4 diseñadores gráficos han ido creando esta marca, que tiene como concepto principal la creación a mano de distintos sombreros de palma con listones de seda, joyería elaborada con los hilos de seda, piedras naturales y plata. También crean y venden cajas pintadas y encuadernan libretas y agendas. En general cada producto tarda de uno a siete días en realizarse por los detalles que llevan.

Isabel Cruz, una de las diseñadoras gráficas, comenta que el colectivo ha intentando darse a conocer en varios bazares de diferentes estados, siendo el del 2 de junio de 2012 en la Plaza América del Centro Histórico de la Ciudad de México el primero, en el Distrito Federal, donde aseguran que existe una competencia compuesta por muchas propuestas innovadoras.

Difusión del diseño mexicano independiente


Uno de los proyectos que se han podido extender con éxito es el ya mencionado Bazar Fusión, creado en el año 2003 por la diseñadora argentina Carolina Kopeloff quien inspirada en las ferias del diseño argentino tomó la iniciativa de comenzar lo mismo pero en la Ciudad de México. El proyecto tenía el propósito de vender los productos directamente con el cliente sin intermediarios; al principio sólo eran diez diseñadores pero con el paso de los años se han reunido hasta 80 artistas, artesanos y diseñadores que hacen de este tianguis un lugar en dónde se puede encontrar arte y diseño independiente hecho en México.

El bazar ya celebró su edición número 53 y ha recorrido diferentes espacios en la Ciudad de México como Coyoacán, Centro, Condesa, Roma y Polanco, lugares que se han distinguido por ser el aparador del diseño mexicano desde que éste comenzó desarrollarse en mayor medida.

Dentro de las otras propuestas en cuanto a bazares y mercados se encuentra Tráfico Bazar, el cual no ha establecido fechas exactas para celebrarse pero se ha llevado a cabo en la Plaza Río de Janeiro, ubicado en la Colonia Roma, y el Parque México en la Colonia Condesa, y que de la misma forma tiene como propósito dar a conocer las creaciones y diseños mexicanos sin intermediarios, permitiendo un trato directo entre diseñadores y público.

De igual manera el Corredor Cultura Condesa-Roma que acaba de celebrar su octava edición, se ha establecido como un espacio en el que, ya sea caminando o en bicicleta -por su concepto de ser amigables con el medio ambiente-, se recorran las galerías y tiendas ubicadas en las colonias mencionadas con la ayuda de un mapa que sirve de guía para transitar por las tranquilas y relajantes calles, donde se puede descubrir y apoyar a los diseñadores que se han instalado en ésta zona.

Otro proyecto importante que ha comenzado a llamar la atención son los bazares organizados por los Diseñadores independientes Mexicanos (DIM) quienes de la misma manera han ido buscando espacios públicos en dónde la gente pueda acercarse de una forma más fácil a las propuestas e innovaciones que ofrecen éstos diseñadores, los cuales son previamente seleccionados dependiendo de la calidad y costo de su trabajo, así como la innovación y principalmente la garantía de que sean productos hechos en México.

Tras la mesa decorada que sirve de base para las filas de botellas de cristal que anuncian en su etiqueta Mexcal Artesanal, Lorena Martínez una de las organizadoras de DIM, asegura que al principio no fue fácil dar a conocer sus productos debido a las estafas que ella y otros tres diseñadores sufrieron al confiar en otro grupo de personas que les aseguraron su participación en un bazar que se llevaría a cabo en parque México, zona en donde Lorena afirma se vende mucho. -“Depositabas lo que era tu lugar y cuando era el día de la junta o del bazar ya no llegaba nadie,”- explicó que ésta fue la razón por la cual este grupo de diseñadores decidieron organizarse en una sociedad que sirviera de apoyo para otras personas que estuvieran interesadas en dar a conocer su trabajo.

Refiriéndose a la selección de los expositores, informa que a los diseñadores que se encuentran interesados en formar parte de este proyecto se les pide que manden la fotografía de sus productos para verificar la calidad, la innovación y que sean de manufactura y materia prima mexicana requisito indispensable; dependiendo del crecimiento, difusión y apoyo que vaya obteniendo, el bazar se irá modificando para poder aceptar a personas extranjeras ya que, asegura, “si hay muchos compañeros que vienen de otro país pero laboran aquí su producto”.

Al cuestionarle sobre los lugares en los que este bazar se llevará a cabo en el futuro afirma que durante el 2012 el pasaje América les ha brindado el apoyo y por eso mismo espera que sigan teniendo la permanencia. “Ya tenemos un contrato de que por el resto del año se va a seguir haciendo aquí, planeándolo hacer cada mes rotando a los expositores para que no sea siempre lo mismo”, concluye Lorena.

18 marcas mexicanas cada fin de semana

Los árboles y la fuente vigilada por un hombre desnudo son los testigos de cómo el Pabellón de Diseño Mexicano brinda la oportunidad de encontrar objetos y ropa original en el histórico y emblemático camellón de la avenida Álvaro Obregón en la Colonia Roma, donde 18 marcas mexicanas ofrecen cada fin de semana de 10:00 am a 17:00 pm diseño independiente y moda nacional.

Este proyecto, independientemente de la difusión propia que hacen al mostrar objetos de deseo tan originales, son impulsados por Tonta Moda que se define como una “plataforma de apoyo y representación para los diseñadores nuevos. Una conexión con los medios de comunicación, espacios de diseño, bazares y puntos de distribución”. Miguel Ángel Roldán, estudiante y editor en jefe de la revista electrónica de diseño mexicano Verde Abstracción, comenta en un reportaje titulado Tonta Moda que pertenece a la misma revista, que en ésta plataforma todos los diseñadores tienen menos de 25 años y “se encuentran llenos de nuevas propuestas para mostrar al mundo”.

El contexto en el que el diseño mexicano se ha desarrollado es de crecimiento y mayor interés por parte de un público, en su mayoría joven, que busca encontrar identidad en las nuevas propuestas que los artistas presentan a través de estas propuestas en la Ciudad de México. Estos bazares y mercados, la mayoría de la veces, son patrocinados por los mismos diseñadores quienes encuentran espacios en casas de cultura, casas-habitación propias o bien en las calles.

En varias ocasiones, por lo mismo de que hace falta difusión o bien el precio de los productos no es totalmente accesible a todo el público, los bazares se vuelven muy locales en donde las personas que acuden son amigos o familiares de los diseñadores, elemento que le quita dinamismo a las ventas independientes.

Lorena, la organizadora de DIM, menciona que a pesar de haber mucha creatividad y talento no se tiene ni se busca el apoyo necesario, esto aunado a que en muchas ocasiones no registran la marca o diversos problemas que son los que proyectos como éste buscan disminuir al establecerse como plataforma para que las personas interesadas tengan la oportunidad de vender sus productos.

Los diseñadores tienen las ideas y en ocasiones las facilidades económicas, pero resulta difícil su desarrollo en un país que no tiene un interés tan importante en lo que se relaciona a la moda, como menciona Mónica, ya que el sector que se ha fijado en éste ámbito son los jóvenes pertenecientes a la clase media-alta y alta, debido a que es una actividad que después de la creatividad necesita dinero para poder llevarse a cabo por que después de todo, como dice Carlos Zúñiga fundador de la plataforma Tonta Moda “la moda es negocio, no sólo diseño”.










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22 de agosto de 2012

VISITA MÉXICO ARI HOENIG, MAESTRO DEL JAZZ


Por Paulina Landeros Alvarado
México (Aunam). Dicen que las escuelas de música están sobrepobladas, Ari Hoenig niega con la cabeza: “¿Demasiados músicos? Eso no existe. Es como decir que hay demasiado pastel de chocolate”. Este 30 de agosto, el baterista innovador de espíritu libre compartirá escenario con el francés Jean Michel Pilc en el Centro Musical Roberto Cantoral, como parte del ciclo Alterna Jazz.

En entrevista, asegura que él y Pilc comparten un estilo similar y una amistad que ha durado varios años. “Yo conocí a Jean Michel Pilc en el gimnasio. Tenemos una banda llamada PMH, pero lo que haremos en México será una banda diferente, algo que no hemos hecho en varios años, llamada Hoenig Pilc Project. Estoy muy emocionado de que el público mexicano escuche este estilo”.

Esta no será la primera vez que este músico pise suelo azteca. “De hecho he pasado momentos muy divertidos en México. Las primeras vacaciones que tuve en mi vida las pasé en Isla Mujeres. Además, hace unos años estuve en Guadalajara por una semana, y di un concierto en el 2010. La comida es deliciosa, y las personas, muy amables”.

Es un especialista en la batería que innova por placer. “Yo disfruto lo que hago y en eso me enfoco. No me enfoco en si mi música debería hacerse más popular porque lo que en realidad me importa es componer y tocar”.

A pesar de ocupar un sitio privilegiado en el arte, siempre tiene oídos para la juventud. “Los músicos son buenos. Queremos tenerlos. Esto les molesta a algunas personas porque van surgiendo nuevos y mejores músicos que desplazan a los viejos. Pero eso está bien. Es parte de la evolución. Así funciona. Y no nada más en la música, sino en general. De hecho, el 80 por ciento de la música que uso para inspirarme es de autores más jóvenes que yo”.

Con la seguridad destellando a través de sus ojos claros cual aguamarina, afirma que, a pesar de haber aprendido a tocar violín desde los tres años, y piano un poco más grande, decidió enfocarse en la batería porque era el único instrumento que sus padres no sabían tocar. “Los dos eran músicos muy talentosos, sobre todo de la clásica, pero no quería que ellos me dijeran qué hacer, así que me decidí por algo que no conocían”.

A los 16 años, sus vecinos lo demandaron por el ruido ocasionado por su batería. Perdió la demanda y decidió mudarse a otro lugar en lugar de dejar de tocar. “Cuando era más joven, tenía grandes expectativas del futuro. Tenía metas que perseguía. El sentimiento de que hay algo que quieres hacer es casi tan bueno como el de ya haber cumplido esas metas”.

A pesar del éxito que ha tenido con su público y con los críticos musicales, el jazzista asegura que nunca se deja de aprender. “En la preparatoria trataba de componer, y era terrible. La composición llegó cuando aprendí de armonía y tomé clases de piano. Después, eso mejoró mi escritura, y aún sigue mejorando. Sigo pensando que soy un escritor inexperto”.

Es un prófugo de la escuela. Se negó a recibir el título, a pesar de haber cursado tres años en la Universidad del Norte de Texas, argumentando que a él le pedían estudiar cosas que no le interesaban. “Para que te dieran el título, tenías que cursar la materia de Gobierno de Texas, que nunca quise tomar. Me exigían aprender a tocar el vibráfono, pero yo quería aprender piano. Así que yo hice mi propio camino con las cosas que consideré importantes. Además, a la escuela vas a aprender, no a recibir un título”.

Hoenig, líder de tres grupos musicales, es conocido por su estilo único que mezcla armonía directa con ritmos complejos, integrándola con los demás miembros de la banda. “A una parte de mí no le da miedo ser yo y desarrollar las ideas que me hacen único. Esas ideas necesitan atención y cuidado para fortalecerse. Me obligo a mí mismo a hacer eso”.

Profesor en la Universidad de Nueva York y en la Nueva Escuela para la Investigación Social, ubicada en la misma ciudad, defiende el talento de los jóvenes. “Los músicos viejos dejan de crecer en cierto punto, y les da miedo que otras personas sean mejores que ellos. Pero esa es la forma natural en la que las cosas evolucionan; desde la música hasta la tecnología”.

Los mechones rubios juguetean sobre su frente mientras asiente con la cabeza. “Para apoyar a los nuevos talentos, quise compartir mis pensamientos y lo que me ha hecho un músico único. Creo que tengo algunas cosas que son valiosas y que puedo compartir. Soy muy abierto para enseñar lo que sé. Mi deseo es que ese aprendizaje mío sea del conocimiento general”.

Además de colaborar con una columna educacional en la revista Modern Drummer, Hoenig, ha lanzado ya cuatro productos de enseñanza: un libro, dos libro-DVDs y un DVD. “Dos de ellos están dedicados solo a los bateristas (uno está dedicado a la batería melódica y el otro a la coordinación en los tambores); los otros dos van dirigidos a todos los músicos (tratan de lenguaje, ritmo y polirritmo)”.

Asegura que todos pueden cumplir sus sueños, “siempre aliento a los jóvenes a que intenten lograr sus metas”. Cuando estaba en la preparatoria, se dio cuenta de que anhelaba ser un baterista profesional.

Ya llevaba años tocando, pero en ese momento se percató qué quería hacer por el resto de su vida. “Sabía que era un área muy competitiva y que era muy difícil salir adelante. Pero lo intenté y lo he logrado”.

Perseverancia, amor a lo que se hace y talento son los requisitos que Hoenig ha cumplido sobremanera y que lo han llevado a ser la persona que es hoy: un maestro del jazz.



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Para nuestros lectores, el programa completo del Alterna Jazz 2012-2013. Los conciertos se llevarán a cabo los jueves a las 20:30 horas:

01- 30 de Agosto: ARI HOENIG JEAN MICHEL PILC PROJECT
Invitado: Diego Maroto Quartet
02- 20 de Septiembre: CUONG VU TRIO
Invitado: Los Dorados
03- 18 de Octubre: SEX MOB
Invitado: Troker
04- 15 de Noviembre: NEW ZION TRIO
Invitado: Acasia ensamble
05- 13 de Diciembre: VEHICLE OF ASCENSION
Invitado: Agustín Bernal trío
06- 17 de Enero: MARC RIBOT ´ S CERAMIC DOG
Invitado: Otaola/Cruz/Iglesias
07- 14 de Febrero: BEN ALLISON TRIO
Invitado: Chocolate Smoke Gang
08- 14 de Marzo: ANTONIO SÁNCHEZ QUARTET
Invitado: Fro trío
09- 18 de Abril: BARNEY MCALL FERAL TRIO
Invitado: The Swing Machine
10- 16 de Mayo: ADAM ROGERS TRIO
Invitado: Tom Kessler trío
11- 20 de Junio: GIL CERVANTES JAZZ ORCHESTRA
12- 18 de Julio: INVITADO SORPRESA

Fotos: Magnos y Aarihoenig.com

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21 de agosto de 2012

MANZANERO SINFÓNICO: “UN CONCIERTO PARA LOS QUE AMAN LA BELLEZA”

Por Pablo Saldaña Amador
México (Aunam). Armando Manzanero ofrecerá un concierto el próximo 25 de agosto, acompañado de la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de México, la cantante Tania Libertad y Juan Pablo Manzanero, con motivo de los 15 años de la Fundación creada por el escultor Sebastian.

Para el autor de El Caballito y Los Caminos de la Justicia hacia el siglo XXII, que el espacio de su fundación sea la sede del primer concierto del cantautor yucateco acompañado de una orquesta es un gran privilegio, y comentó que una de las canciones que más le gusta es Adoro, porque le recuerda sus tiempos de joven estudiante universitario.

Manzanero afirmó sentirse alagado por las palabras de uno de los artistas plásticos más reconocidos a nivel internacional y que, a través de su organización, ayuda a la difusión y fortalecimiento de las artes en México, razón por la cual no dudó en aceptar la invitación a realizar este ambicioso proyecto del que, lamentó, no saldrá un disco, pues tiene varios en fila y no piensa “hacerse la competencia” él mismo.

Adelantó que el programa para la noche de gala tocará todos sus éxitos, pues cada uno es importante y el público los pide siempre. Esta tarde vi llover, Somos novios, Por debajo de la mesa, entre otras, sonarán como nunca, pues no se trata únicamente de versiones orquestadas, sino que hay todo un proceso de arreglo que las hará sonar diferentes sin perder su toque mágico de romanticismo.

El músico yucateco dijo que es un amante de la belleza, por lo cual las instalaciones de Fundación Sebastian con todo lo que implica su labor a favor del desarrollo cultural de México, fueron un atractivo para la aceptación del concierto, cuyo ingreso será donado en su totalidad a las labores de la Fundación.

Advirtió que el acompañamiento de su hijo y de Tania Libertad hará aún más especial la noche, y puntualizó que cantará dos canciones con cada uno, además de que Juan Pablo interpretará una composición propia. Armando Manzanero cantará, tocará el piano y charlará, pues esta es la parte más importante para él: crear comunicación con su audiencia.


Al frente de la Orquesta estará Rodrigo Macías González, joven talentoso y de presencia internacional que ha participado en agrupaciones como la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, la Orquesta Filarmónica de la UNAM y, en el rubro de la música contemporánea, con Onix Ensamble.

Macías González manifestó su orgullo por tocar con un artista como Manzanero, y reafirmó que el objetivo es reunir fondos para seguir impulsando el trabajo de promoción cultural de la Fundación creada por el escultor Sebastian.

El concierto, que en palabras de los participantes será exclusivo para los amantes de la belleza, se realizará el sábado 25 de agosto, a las 21:00 horas. Después se realizará una cena exclusiva para 200 personas. La sede, la Fundación Sebastian: Av. Patriotismo No. 304, entre calles 7 y 5 colonia San Pedro de Los Pinos, Delegación Benito Juárez. El costo del donativo es de $1,750 pesos.

Boletos disponibles en Fundación Sebastian y en Superboletos.

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20 de agosto de 2012

AFTER PLAY Y EL OSO: SECUELAS CHEJOVIANAS



Por Fanny Ruiz Palacios
México (Aunam) Un teatro que dialoga con su audiencia. Una mezcla de presente y pasado. Una puesta en escena compuesta por dos: dos hombres talentosos (Anton Chéjov y Brian Friel) y dos obras teatrales (After play y El oso).

Afterplay, secuencias chejovianas, bajo la dirección de Ignacio Escárcega, es un trabajo que, por primera vez se presenta en México, en el cual se combina lo mejor de la tradición dramática de los últimos doscientos años.

Se trata de una mezcla de talentos que dio como resultado la creación de dos obras breves pero intensas: una comedia y un drama.

Brian Friel, dramaturgo irlandés contemporáneo, fue quien realizó algunas modificaciones al trabajo de uno de los más prestigiados autores rusos de finales del siglo XIX, Anton Chéjov, para mostrar la actualidad de Chéjov y acompañarla de su propio estilo literario.

After play es una puesta en escena que remite a su público a un café en Moscú a principios de los años veinte, donde Sonia (Mónica Dionne) y Andrei (Rodolfo Arias) se encuentran. Ella preocupada por conservar sus propiedades; él un violinista profesional que aparenta ser.

Un encuentro casual que desnuda la personalidad de Sonia y Andrei, pues el transcurso de los minutos, revela los miedos e inseguridades que ellos, como otros mortales, esconden: la soledad y el rechazo por mostrar quien se es.

Esta producción teatral delata la naturaleza, las debilidades y los miedos del ser humano. Además, muestra una relación con las pérdidas afectivas y materiales; de tal modo que los espectadores pueden dar lecturas distintas a conflictos que todos vivimos.

En diversas escenas, una violinista (Martha Moreyra) ameniza ambas obras; con sus notas y cambios de luz se crea un ambiente indicado para revelar la intimidad de los personajes.

Con un aire de tristeza y melancolía, Brian Friel, cuentista descendiente de la prestigiosa tradición dramática irlandesa creadora del Abbey Theatre y The Gate, recurre a los personajes del El tío Vania para inventar una situación y un diálogo con ciertas remembranzas de Beckett, sin perder el toque chejoviano.

Con únicamente dos personajes (en contraste con los nueve la obra origina), Friel reconstruye y le da curso al nudo dramático de El tío Vania y de Tres hermanas, contando qué ocurrió después del punto final del también cuentista y humorista Anton Chéjov, sólo igualado en prestigio y reconocimiento a William Shakespeare.

De ahí el título Afterplay (Después de la obra), que es una reflexión sobre qué pudo haber pasado con Sonia y Mijail una vez muerto el tío Vania. En el final de Chéjov, Sonia confía en el descanso eterno luego del arduo trabajo cotidiano, mientras que Friel apela a la fortaleza para vencer el terror a la vacuidad de la vida.

En el caso de El oso, Friel utiliza a los tres personajes originales del “vodeville” o “juguete cómico” de Chéjov con íntegro apego a la anécdota pero dotándola de una extraordinaria vitalidad y dinámica gracias a la chispa y suspenso de los diálogos y la situación.

El oso, es una puesta en escena en la que Elena Ivanova Popova (Mónica Dionne), una joven y atractiva viuda se niega a salir del luto exagerado que le guarda a su marido, hasta que conoce a Grigory Stepanovich Smirnov (Rodolfo Arias), un hombre en quiebra que le exige el pago de una deuda.

En palabras del director, es una obra que resume las etapas de una relación de pareja: te conozco, te odio, te desprecio… pero no te vayas.

Con la finalidad de conmover, divertir y entretener al público se presentan dos obras en una: Afterplay, secuelas chejovianas. Bajo la dirección de Ignacio Escárcega y su elenco, esta puesta en escena trata de llevar al espectador a la Rusia del siglo XIX, pero con el tratamiento ágil, ameno, profundo y sintético de Friel, se perciben como momentos de la vida cotidiana actual.

Afterplay, secuelas chejovianas se presenta de jueves a domingo en el Teatro Santa Catarina, ubicado en Jardín Santa Catarina número 10, en la delegación Coyoacán.











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CHAVA FLORES, SIEMPRE PRESENTE EN LA CIUDAD

Por Pablo Saldaña Amador
México (Aunam). El cronista musical más importante de la Ciudad de México sigue vivo y aún convoca a las multitudes. Un Teatro de la Ciudad sin una butaca vacía fue sin duda el mejor homenaje que el pueblo de la capirucha le rindió a Salvador Flores Rivera, autor de piezas clave para entender a los habitantes del Distrito Federal, como A qué le tiras cuando sueñas mexicano y Cerró sus ojitos Cleto.

El punto de distinción lo puso la Orquesta Filarmónica de las Artes, dirigida por Abraham Vélez Godoy, quien interpretó piezas clásicas del compositor nacido en La Merced, en la calle La Soledad. Sábado Distrito Federal, Los 15 años de Espergencia, Peso sobre peso y Apolonia la bonita lucieron sus mejores notas, entre otras muy conocidas, y hasta hubo chance de un estreno: La otra cara de Julia.

El concierto contó con las voces de Myrza Maldonado, Martha Isabel, Luis Gilberto y Jessica Silva, y aunque al principio desmerecieron el sentimiento sabrosón de Chava Flores, incluso hubo quienes, al intermedio, hubieran preferido que solo fuese instrumental. Para la segunda parte mejoraron las interpretaciones.

El público coreaba las letras de antaño que describen no a una ciudad, sino a un alma, la del la ciudad cosmopolita y rural que a pesar del progreso sigue presente no con la fuerza de Mi México de Ayer. Aplausos y carcajadas se manifestaban al por mayor., principalmente las risas resonaron cuando llegó el turno de Herculano, obra que incluye dos y hasta tres sentidos posibles en sus albureras estrofas.

El homenaje abarcó las facetas festiva, romántica y nostálgica del autor, a quien el periodista Jaime Almedia, maestro de ceremonias, calificó como inmortal. Lo único malo, dijo, es que para hacerse inmortal es requisito morirse.

Y así, entre solemnidad, algunos desbarajustes vocales y mucho corazón, Chava Flores comprobó que su legado es imperecedero, a pesar de llevar 25 años de fallecido, que los chilangos tienen mucho de Cleto, Tacho, Manuela, Bartola, Escolapia, que seguir viajando en Metro es un despiporre y que a la gorra no hay quien corra.

Desde los barrios popof hasta las residenciales de muertos de hambre, Chava seguirá describiendo a esta ciudad cuyo desmoche no tiene fin y caray, ahora es más cierto que nunca: “un hormiguero no tiene tanto animal…”.


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