LO QUE MATA AL CORAZÓN

Por Aileen Elizabeth Carbajal Leone

"Celos: Quiero que mi amada renuncie a buscar en otro
lo que yo no puedo darle y acepte la satisfacción de estar insatisfecha conmigo". Alejandro Jodorowsky.

México (Aunam). Su exterior es color gris, se divide en dos niveles, al pasar una puerta color café, el interior son cuatro paredes color beige, el piso es color marrón. Del lado derecho se encuentra una mesa de madera con cuatro sillas blancas y una alacena con trastes de diferentes formas y colores. Del izquierdo, un equipo de cómputo sobre una mesa cubierta con un hule azul, un mueble de madera donde se encuentra un estéreo, reconocimientos, películas, libros sobre salud y derecho, cascos de moto y un teléfono inalámbrico.

De frente hay una cocina con una estufa, un refrigerador y un lavabo. A un lado un pequeño cuarto con herramientas, escobas, botes, tubos y demás triques, escaleras de cemento, debajo de ellas una moto color gris. Es la casa no tan deslumbrante de un joven de 21 años de edad.

Su nombre es Alan Eduardo López Jiménez, de 1.75 de alto, piel apiñonada, ojos verdes, cabello castaño claro con una corte tipo casquete corto, delgado, vive en la Colonia Unidad Habitacional Indeco, cerrada Río de Guadalupe # 4, en la delegación Gustavo A. Madero del Distrito Federal.

Es un muchacho de carácter arrogante, explosivo, desesperado e intolerante, le gusta sentirse superior a los demás, le gusta cuestionarse el porqué de las cosas, a veces se muestra insensible al enojarse, pero cuando está de buenas platica con todos, abraza a su familia y sonríe.

Estudia el tercer semestre de la carrera de Derecho en el Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (Cescijuc), le gustaría especializarse en las ramas de Derecho Penal, Constitucional y Derechos Humanos.

A su corta edad, sufre un trastorno psicológico llamado Celotipia, aunque no quiera aceptar que lo padece. Para él es muy común controlar la vida de su pareja, checar sus cosas personales, vigilarla, llegarla a golpear, gritarle en la calle, etc., porque cuando era niño eso pasaba en su casa.

Según la académica de la Facultad de Psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gisela Sierra Otero, para una persona con trastornos psicológicos la etapa que más le marca para desarrollarse ante el mundo es la de la infancia.

"La infancia es de importante trascendencia ya que desde ese momento un niño comienza a formar su seguridad y personalidad. Si la ésta ha sido destructiva y dolorosa se va a reflejar inseguridad en las demás etapas de la vida, pues en este lapso se tiende a generar traumas que no se pueden superar hasta ir con un especialista para tratarse", comenta en entrevista exclusiva la psicóloga.

“Mi infancia fue diferente a la de los demás niños por la formación que se me dio en mi núcleo familiar. Mi papá me dio un trato muy rígido, me golpeaba cada vez que algo no le parecía. Fue una etapa difícil, de mucha desesperación e impotencia. Pero ahorita se lo agradezco porque si no, sería como todos los jóvenes comunes que se divierten en fiestas tomando alcohol como estúpidos”, cuenta el joven Alan Eduardo.


Amor, celos y demás

Sin darse cuenta el destino la puso en su camino, hace dos años Alan conoció al gran amor de su vida pero sólo llevan uno como pareja. En este momento de su vida para él, su novia es la indicada, hacen muchos planes a futuro, pasan mucho tiempo juntos, pero cuando pelean es como si se desatara una guerra.

"Me molesta que mi novia salga con sus amigas porque conozco a mujeres que en sus reuniones se la pasan hablando de sexo y de hombres. Eso me da inseguridad, trato de controlarme pero no puedo, siento muchos celos, no me gustaría que alguien la vea como la veo yo. No te miento, hasta del aire que respira y que la toca me dan celos. La amo mucho”, comenta Alan.

En su libro Celos y envidia: emociones humanas, la doctora en psicología Lucy Reidl Martínez menciona que las principales características de un celoso son el mostrar inseguridad, desconfianza, baja autoestima, retraimiento, y le es imposible establecer relaciones interpersonales.

La también académica UNAM señala en el libro que existen dos tipos de celos: los celos-objeto, que son aquellos celos protectores, se sienten hacia el amor o atención del otro que se creía poseer o que se tuvo y que aún se cree por derecho es de la persona.

Y por otro lado, los celos-estado, que ponen énfasis en la hostilidad dirigida hacia el otro, se sienten hacia la persona que amenaza transferir o tomar para sí misma el amor o atención que el individuo pensaba o esperaba era de él.

“Durante mi infancia y parte de mi adolescencia viví la violencia intrafamiliar de cerca pues mi padre le pegaba a mi madre, le reclamaba cosas, discutían fuertemente, había días que se dejaban de hablar, creaban un ambiente hostil y negativo en mi casa, mi papá creía que al no dejar salir a mi mamá la protegía”, cuenta Alan con una mirada de molestia, inseguridad e impotencia.

En entrevista exclusiva, Lucy Reidl aclara que "aunque los celos están clasificados dentro de las emociones humanas negativas, cumplen funciones consideradas positivas o favorables para las personas, como las de mantener, proteger y restaurar los lazos sociales frente a las amenazas que atenten contra los individuos".

"Los celos ocurren cuando una persona teme perder o ha perdido una relación importante con otra persona frente a un rival, se experimentan al hacer referencia al temor de la pérdida, el enojo por la traición y la inseguridad".

En su libro, Reidl clasifica dos tipos de pérdidas en las parejas, las de corto y largo plazo. Dentro de las de corto plazo pueden estar las discusiones, argumentos, comunicación tirante, disminución de estatus, y emociones negativas. Entre aquellas de largo plazo, se encuentran la interpretación de los motivos de la pareja y las implicaciones que ello tiene para la continuación o interrupción de la relación.

El analista y psicólogo inglés Hupka R.B menciona en su libro Celos: emoción compuesto o etiqueta para una situación particular que los celos son una combinación de dolor, enojo y lástima dirigida hacia sí mismo; o una mezcla de enojo y miedo

Cuando a una persona se le hace imposible poder controlar los celos hacia su pareja, se convierte en una enfermedad patológica llamada celotipia, ésta es el deseo enfermizo de poseer a la persona que se ama, y de quitarle su libertad, se generan sentimientos negativos e impulsos, explica Cristina Heinzmann en su página Centro Psicológico Compartir.

El amor está en el aire

Bajo la luz de la luna, en una calle solitaria, sólo con árboles alrededor, lámparas que apenas irradian luz, casas de ambos lados, juegos infantiles hechos de fierro, perros que se pasean y una cancha de fútbol, se escuchan dos voces a una distancia muy corta.

Una voz femenina exclama dolor "Auuuuhh, ¡Me lastimas!", después se escucha una voz masculina llena de furia que dice "¿A quién maldita sea estás provocando con tu faldita?! ¡Te dije que te cambiaras!".

Son dos jóvenes: Verónica, 20 años, alta, tez clara, ojos negros, delgada, luce su silueta desde la cintura hasta las pantorrillas a través de una falda azul, una blusa blanca y zapatos no tan deslumbrantes, y Roberto, de 22 años, más alto que ella, tez apiñonada, cabello corto y castaño, ojos claros, delgado, usa pantalón de mezclilla, su silueta robusta se marca con una playera verde, que destaca su espalda y sus brazos fornidos.

Eran las 8.30 de una noche de viernes, la pareja sonriente caminaba por la calle tomada de la mano. Cinco minutos después, ella hace un movimiento con su cabeza, se acomoda el pelo, y su blusa. Pasa un segundo, Roberto le voltea la cara bruscamente, comienza a gritarle y la sostiene de las grandes ondas de su cabello.

La ve con desprecio, molesto, frunce el rostro, la toma de los brazos con tanta fuerza que la debilita. Verónica lo sujeta de la cintura como si fuera un gancho, y se adhiere a él. Está con la cara hacia abajo y derrama un río de lágrimas que provoca el escurrimiento de su maquillaje, logrando mancharla desde la cara hasta el cuello.

El miedo y la inseguridad de Roberto fueron los causantes de sus celos ilógicos, de su furia, la cual provocó una lucha de fuerzas donde los gritos, empujones, cachetadas y jalones ya no pudieron controlarse. Ella se queda pasmada y lo mira a los ojos desilusionada.

Vero, desesperada, lo toma de las manos, trata de hacerle entender que las cosas no son como él las cree. Él no entiende razones, no se deja tocar por ella, la ve como si tuviera una enfermedad contagiosa, se aleja y la deja sola en esa calle tan obscura.

El autor M.J Wreen, en su libro Celos dice: “Los celos siempre se tienen de alguien y siempre son asunto de tres; pueden presentarse de dos diferentes maneras: pueden denotar un estado mental de duración relativamente corta, un episodio; puede denotar un rasgo disposicional relativamente profundo, es decir, un rasgo de carácter o de personalidad.”

La psicóloga Reidl Martínez, en su libro Celos y envidia: emociones humanas, menciona que los celos involucran elementos conativos, cognoscitivos y posiblemente afectivos. El elemento conativo es un nido de deseos, relativamente fuertes, de que cualquiera que sea la consideración de atención especial que se conceda, no se le conceda a otro que no sea el sujeto celoso; es decir, los celos requieren de un deseo de exclusividad.

En cuanto a los elementos cognoscitivos por lo menos, hay tres posibles: consideraciones especiales de la pareja al rival, o del rival hacia la pareja, o ambos. El componente afectivo de los celos es el enojo, ya sea del celoso hacia el rival o hacia la pareja, o hacia ambos.

Por otro lado, explica que existen los aspectos conductuales de los celos, los cuales son: comportamientos que tienen que ver con comparaciones envidiosas, comentarios rencorosos, miradas despreciativas, hacer caras de espíritu malicioso hacia el otro, exigiéndole no prestar atención especial a un tercero en cuestión.

Sharpsteen D.J, en su libro La organización del conocimiento celoso: celos románticos como una emoción mezclada, señala que existen los componentes internos y los externos. Los externos conductas emocionales de los individuos.

Entre los componentes internos que menciona se encuentran las emociones, los pensamientos y los síntomas físicos. Las emociones que se identifican son el dolor, el enojo, la rabia, la envidia, la tristeza, el miedo, el duelo y la humillación. En los pensamientos, el resentimiento, la autoculpa, la comparación con el rival, la preocupación por la imagen y el sentir lástima por uno mismo.

Por último, los síntomas físicos que se presentan son, el sentir que la sangre se le sube a la cabeza, las manos sudorosas y temblorosas, la falta de aire, calambres en el estómago, debilitamiento del cuerpo, baja de presión, taquicardia y dificultades para dormir.

Por otro lado, el componente externo que menciona Sharpsteen se expresa por medio de algún tipo de conducta como: hablar abiertamente del problema, gritar, llorar, ignorarlo, hacer un chiste al respecto, vengarse, abandonar la situación o ser violento.

Amor o posesión

Alan Eduardo muchas veces se muestra inseguro de sí mismo, siente una falta de atención por parte de su novia, cuando ella quiere salir a platicar un momento con sus amigas, él dice que le da más preferencia a ellas u a otra cosa, que a pasar tiempo juntos, cuando no es así.

En entrevista, Sierra Otero menciona que "la celotipia tiene una base equivocada al confundir el amor con la posesión. Las personas con este trastorno piensan que su pareja le pertenece, actúan en consecuencia cuando perciben que no tienen la exclusividad de su vida y su atención."

También aclaró que este trastorno psicológico provoca en el celoso un estado de vigilancia constante que va desde revisar las propiedades personales, controlar llamadas telefónicas, sospechas ante una llegada tarde, ante un gesto o una mirada, hasta percibirse e interpretarse en función de sus celos enfermizos provocan ira, malestar y agresividad sobre su pareja.

"Las personas que padecen celotipia no pueden o no saben cómo controlar los celos, porque no tiene conciencia de ello. Les es imposible controlar impulsos, pensamientos y percepciones falsas que se autoimponen", explicó la psicóloga.

Carolina Gasca Vergara, estudiante de la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de 19 años de edad, habitante de la Colonia CTM en la Delegación Gustavo A. Madero, es víctima de una persona que padece celotipia.

“Llevo dos años y medio con mi novio, me cela demasiado, no me deja salir con mis amigas, me revisa el celular cada que suena y no me deja vestirme como quiero. Cada que peleamos me asusta, una vez llegó a golpearme sólo por saludar a un amigo. He tratado de alejarme pero me amenaza con matarme cada vez que lo intento. A pesar de todo, él afirma que me ama”.


Crímenes pasionales

Los celos son causantes de comportamientos o situaciones agresivas, la doctora en psicología Lucy Reidl Martínez comentó que “hay más agresión hacia la pareja entre más se le ame y más compromiso se dé en la relación, manifestándose mediante enojo y deseos de castigarla o matarla”.

Debido a las conductas violentas que son provocadas por este padecimiento, Mullen P.E en su libro El crimen de la pasión y la cambiante construcción cultural de celos afirma que 20 por ciento de los homicidios involucran a una persona celosa, debido a que para ellos la única solución al problema es la eliminación del rival.

Los crímenes pasionales cobran cada vez más víctimas en el mundo, las tragedias de amor últimamente han hecho notarse en los periódicos. El fenómeno de la celotipia se está convirtiendo en una realidad cotidiana. Estos crímenes violentos por causa de los celos ocupan siempre las primeras páginas de los diarios y despiertan comentarios de diversos tipos en todas las sociedades humanas.

En el diario de Internet La policiaca: la nota roja de México, el 12 de febrero del 2011 se publicó una nota dónde se expusieron los primeros crímenes de personas celopatas en Colombia en enero de ese mismo año.

El 4 de enero, en Bogotá, Olga Lucía Galindo, de 19 años, fue atacada por su ex novio, Ernesto Vásquez, de 54 años, quien después de una discusión le roció gasolina y le prendió fuego. La joven se sigue recuperando de las quemaduras de tercer grado que abarcaron el 70 por ciento de su cuerpo.

Otro caso publicado fue el del 8 de enero en Garzón, Huila, Colombia. Wilson Bolaños, un adolescente de 16 años, que se disparó luego de asesinar a su novia, Marcela Carolina Martínez, de 14 años, con quien sostenía una relación clandestina.

En Argentina, en la ciudad de La Plata, se originó un cuádruple crimen por celotipia, éste fue ocasionado por Osvaldo Martínez, único imputado y detenido por la masacre de cuatro mujeres que no querían salir con él y este al verlas con otros hombres decidió matarlas a sangre fría. Este caso se dio a conocer a través del Diario Show en internet.

Además de Colombia y Argentina, en México también se han presentado crímenes por celos a sus parejas. José Camilo Campos Puerto, ex líder de los Radio Taxímetros de Mérida, Yucatán, de 58 años de edad, encontró fin a su existencia en un caso de homicidio-suicidio al caer en depresión al encontrar a su esposa Marisela Ucán Pech de 50 años, en brazos de otra persona.

Su esposa se fue a vivir a otra casa, Campos Puerto decide ir a visitarla y la encuentra con su otra pareja. Es ahí donde le dispara, se sale a la calle a fumar. Vuelve a entrar y se dispara, quedando ambos cuerpos sobre una cama. Está información fue publicada en el diario La Verdad Yucatán el año pasado.

Estos trágicos sucesos parecen desenlaces sacados de las más crueles historias de amor de la literatura. Por ahora, lo único cierto es que para prevenir estos crímenes, hay que estar alerta y detectar los indicadores de la celotipia a tiempo. Es la única forma en la que es posible prevenir nuevas muertes.

Crímenes famosos

En La policiaca: la nota roja de México, también se dieron a conocer crímenes a causa de la celotipia en el medio de la farándula. Los más famosos fueron el de OJ Simpson, ex jugador de fútbol americano estadounidense que fue acusado de acuchillar 18 veces a su ex esposa Nicole Brown y 19 a la nueva pareja de ella, Ronald Goldman, el 12 de junio de 1994, enfrente de su casa en Los Ángeles, California.

Y el de Robert Blake, actor estadounidense conocido por protagonizar la serie de Tv 'Baretta' que en 2001 fue noticia por un crimen pasional. Robert llevó a su esposa Bonnie Lee Bakley a cenar a un restaurante en Los Ángeles y después de comer, Bakley fue asesinada de un disparo en la cabeza, mientras estaba sentaba en el auto, el cual estaba estacionado en una calle a la vuelta del restaurante.

El actor le dijo a la Policía, que él había regresado al restaurante a buscar algo que había olvidado en la mesa, y que fue en ese momento que ocurrió el homicidio. Los motivos que llevaron a Blake a cometer el hecho de sangre, fue una infidelidad de su esposa cuando apenas comenzaban la relación y que él nunca le perdonó y por la que la celaba todo el tiempo.

Por esta razón si una persona sufre de celos patológicos, tiene la dificultad de superar ésta situación, modificar su comportamiento hacia el ser amado, aprender a amar con madurez, lograr ser feliz y hacer feliz a su pareja. Para salir adelante, sólo necesita ayuda profesional.

Tratamientos innovadores

En un lugar donde todo se encuentra en silencio, hay dos estatuas, dos cuerpos con la pupila dilatada mirándose detenidamente, una silueta es femenina y la otra masculina, sus manos están sobre sus piernas, sus cabezas están paradas en el tiempo, sus pies inamovibles del suelo y su parte trasera descansa sobre una silla de madera.

En un instante la silueta masculina se levanta, señala con su dedo índice hacia la cabeza femenina, ha tomado otra posición. Cinco minutos después, lo masculino se arrodilla ante lo femenino con la cabeza agachada. Se levanta, gira su cuerpo hacia la derecha y le da la espalda mostrándole indiferencia al cruzar sus brazos.

En seguida, el cuerpo femenino comienza a hacer las mismas posiciones, esos movimientos irónicos de reclamo, culpa, arrepentimiento e indiferencia. Si se presta atención las siluetas no son adultas, son apenas cuerpos inmaduros de jóvenes de 22 y 24 años, tratan de formar una relación sentimental, llena de paz y tranquilidad, quieren salir de aquel laberinto de frustración, gritos, golpes y desesperación.

Las posiciones de estatua forman parte del método psicológico de hipnosis ericksoniana que la doctora Teresa Robles Uribe, directora del Centro Ericksoniano de México (CEM), imparte en su consultorio para parejas que tienen una relación destructiva generada por celos. El tratamiento no consiste en dormir a los pacientes, sino hacerlos reflexionar para poder tomar las decisiones correctas y mejorar su situación.

Milton H. Erickson fue un psiquiatra estadounidense que utilizaba la metáfora y los cuentos como herramientas esenciales para suscitar el trance, partiendo de la premisa de que las personas establecen su relación con el mundo a través de mapas internos o representaciones

La doctora Teresa Robles explica en entrevista exclusiva que "el método de hipnosis ericksoniano se basa en el uso de la palabra para crear confusión en la mente consciente, mientras se establece una sugestión indirecta. Consiste en entrar en el mundo de la persona, utilizando su representación del mundo y su lenguaje, para acompañarle en el proceso de descubrir y poner en marcha sus propios recursos".

La doctora también aclaró que el enfoque ericksoniano provee una oportunidad para que la persona acepte las sugerencias con las que se siente más confortable, a su propio ritmo y estando consciente de los beneficios que obtendrá. "Las personas no son presionadas a cambiar de alguna manera que no sea de su agrado, apropiándose completamente de las soluciones y participando activamente en su propia transformación", mencionó.

La otra innovación en el tratamiento de los celos patológicos fue creada por la psicóloga e hipnóloga Cristina Heinzmann. En una entrevista exclusiva explicó en que consiste su propio método.

"La hipnosis que yo aplico es una síntesis de algunos de los modos y formas de la técnica de hipnosis clásica, más la suma de técnicas psicoterapéuticas. Se utilizan metodologías terapéuticas tales como Psicoanálisis, Sistémica, Gestalt, Cognitivo y Conductual. De tal modo que resulta eficaz para el tratamiento de personas con psicopatologías, modos, conductas herradas o psicosomáticas."

El Método Heinzmann es un método simple, fácil y sencillo. Con sólo escuchar la voz de la psicóloga, ya sea en forma personal o con la escucha de su CD, brinda la posibilidad de alcanzar un estado de conciencia alterada que permite a las personas ingresar a su psiquis y modificar aquello que les hace sufrir, al superarlo les lleva a vivir una vida en equilibrio.

"No se trata de magia, sino del producto de un trabajo psicoterapéutico, que se produce cuando la persona escucha atentamente el contenido del CD, siguiendo las indicaciones, sugerencias, sugestiones, haciendo los ejercicios de psicoimaginación y respiración. La persona debe realizar todo esto confiando en que se producirán cambios en su vida. Además de mi voz el CD contiene música relajante, saludable y armoniosa que ayuda a la relajación del paciente" aclaró Cristina Heinzmann.

La psicóloga promete con su método, que el celotípico se sentirá mejor, será una persona nueva, plena, con crecimiento en el amor, sintiendo un amor verdadero, pleno, maduro, que le permitirá vivir en felicidad junto a quien ama y a crecer en ese amor, con unión.

Por otro lado, el doctor Colín Piana, en Página digital, publicó que a pesar de generar graves trastornos en la vida social, familiar y personal en quienes padecen celotipia, aún no se cuenta con datos epidemiológicos sobre su incidencia en la población mundial.

Sólo existe el dato de que la estimación más alta que se conoce es de 0.03 por ciento de prevalencia, ya que el trastorno delirante es "relativamente raro en el marco clínico, se acude poco al médico por esta causa, principalmente porque el paciente no puede reconocer que padece una enfermedad", mencionó.

No obstante, Colín Piana indica que la mayoría de los estudios en la materia sugieren que este trastorno está vinculado con dos por ciento de los ingresos a hospitales psiquiátricos en el mundo.

Datos inesperados

En la delegación Gustavo A. Madero, realicé para este reportaje un test a jóvenes entre 20 y 24 años con el fin de encontrar quienes son más tendientes a padecer de celotipia si los hombres o las mujeres.

El test contenía preguntas en donde se retrataban situaciones de la vida cotidiana de pareja en las cuales se mezclan emociones como la traición, la tristeza, el enojo, la desconfianza, la sospecha y los celos.

Los resultados fueron que en una situación de amenaza para perder al ser amado, el 60% de los hombres sienten celos, 11% traición y sospecha, 10% desconfianza, 4% enojo y tristeza. Mientras que en el caso de las mujeres, el 50% sienten celos, 15% sienten tristeza, 13% sospecha, 10% enojo, 7% traición y 5% desconfianza.

Guadalupe Cortés Altamirano, socióloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), declaró que los hombres son más celosos que las mujeres porque desde niños presentan más inseguridad por las conductas que la madre tenía hacia ellos. "El género masculino asocia a la novia o esposa con la madre".

A su vez, mencionó que los hombres creen que la mujer es de su propiedad, que les pertenece debido al contexto cultural en el que vivieron en donde la novia o la esposa deben de estar al pendiente de él, atenderlo, cuidarlo y mimarlo para que se sienta a gusto.

En entrevista exclusiva, la coordinadora del programa "Género, Infancia y Políticas Públicas" de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Dolores Muñozcano, mencionó que la celotipia es una exacerbación "las mujeres deben denunciar la violencia que viven con su pareja, porque si no el hombre seguirá imponiéndose como el Ser dominante cuando no es así."

Enfrentamiento de los celos

Todos hemos sentido celos alguna vez. Cuando nos atacan, perdemos de vista la realidad y nos enojamos por cualquier cosa. Empezamos a dudar de todo, especialmente de las personas que más amamos.

La psicóloga Gisela Sierra Otero, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en entrevista exclusiva mencionó algunos consejos a seguir para evitar que se caiga en la enfermedad de los celos enfermizos.

"Ambos deben asumir sus culpas, trabajar la confianza de pareja, eviten hacerse la víctima, dense seguridad mutuamente, no sean coquetos con las demás personas frente a su pareja, sean ustedes mismos pero con la inteligencia de no perjudicarse, al cuestionarse no se pongan nerviosos para que no se malinterpreten las cosas, no consientan ninguna agresión, por último y la más importante controlen su ira ante la situación para no reaccionar con impulsos."

La celotipia es un trastorno que puede curarse, sin embargo si no se hace a tiempo puede lograr que una persona cometa crímenes que perjudiquen su vida llevándolo a la cárcel. Por eso es importante que en las relaciones de pareja exista la comunicación y la confianza para evitar llegar a tener celos enfermizos sobre un rival que no existe.






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