UN ALMA PARA DOS PASIONES


Por Carolina Tabares Portillo
México (Aunam). Entre cables, dos micrófonos de aspecto antiguo, un gran cristal difuminando la poca luz, que apenas entra por la rendija que hay debajo de la puerta de madera color obscuro y un tanto fina, comenzó una charla muy interesante, acerca de la vida de Hugo Martínez un hombre dedicado por completo a la radio.

El encuentro ocurrió entre los botones que graban, editan y guardan las voces de los diversos personajes que desfilan en ese estudio de grabación, prestando sus voces para cápsulas informativas o para las exposiciones que el museo Universum ofrece a los visitantes.

Con el foco intenso y las paredes cafés llenas de un tipo de papel espuma que impide salga el sonido. Hugo Martínez Vargas comenzó a grabar, a su lado se encontraba otra comunicadora y locutora de W radio. Detrás de un cristal divisorio un hombre de aproximadamente 42 años de edad y una chica de aspecto joven y sonrisa ingenua le dan pauta al comunicador para qué de inicio a su discurso.

“La investigación acerca de las enfermedades de trasmisión sexual…” y sigue su discurso; después de varios intentos Hugo logró terminar para así para regalarme la entrevista.

Hugo Martínez cuenta con 30 años, bajo el signo de escorpión llegó al planeta para descubrir que la radio sería su pasión y su vida, influenciado totalmente por la música. Es productor de Ya Párate, locutor, integrante de una banda de rock, comunicólogo, locutor de comerciales de diferentes marcas y, además, coordinador de conciertos y otros eventos de los 40 principales.

Fui con papá, regresé con mamá

En el estudio todo se encuentra en silencio, con excepción de la voz rasposa de Hugo, que mantiene la mirada fija hacia la cámara, no se logra distinguir nada al otro lado del espejo y comienza a relatar:

“Mi infancia fue normal, mis padres se casaron, se fueron de luna de miel, me fui con papá y regrese con mi mamá, porque me hicieron allá”. Con la sonrisa que le caracteriza y esa voz gruesa, fuerte, técnicamente muy apta para un locutor de radio van brotando las palabras de Hugo con un tono sarcástico y alegre.

Siempre fue a escuelas de gobierno pues la economía en la familia no daba para más, aun así eso le ayudó mucho puesto que aprendió a alburear. “Si mis papás no me hubieran mandado a la escuela, no sería lo que hoy soy”.

Su aspecto es un tanto casual, con sus jeans azul claro, la camisa de cuello gris y el suéter negro tipo “César Costa”. Sentado frente a mí, con una posición cómoda, con la pierna derecha sobre su rodilla izquierda y el movimiento de manos cada que narra su vida e irradia alegría. Así es Hugo Martínez, siempre feliz, con trabajo y sin estrés.

Cosmo 103, el inicio de la pasión.

Desde que entró a la Universidad Hugo siempre se interesó por la radio, y le añadió eso a su carrera. Así fue como se involucró cada vez más en su ámbito.

“Siempre me encantó escuchar radio. Mi mamá era de la idea de llegas de la escuela, lava tu uniforme, come y haz la tarea, pues yo lo hacía escuchando el radio”. En aquel entonces escuchaba una estación llamada Cosmo 103, pues la FM apenas empezaba.

Sin duda una de sus grandes pasiones es trabajar en radio, pues cada que Hugo se remite a este gran medio de comunicación sus ojos se van llenando de un brillo inimaginable y de un tono de voz cariñoso. Cuando al emitir palabras de los labios de Hugo brota la de “radio” una voz más tenue se muestra, como tratando de no lastimar con dureza una pasión tan grande para él.

“Poco a poco fui descubriendo las bondades de la FM, sobre todo en calidad de sonido y demás, pero siempre escuché radio, sobre todo por la música que me gusta y al final es mi gran pasión, la música”. Gracias a la radio Hugo encontró la unión de sus dos grandes pasiones, su gran vocación por trabajar en este medio y su gusto por la música.

Trabajar para lo que quiero

Hugo es un hombre trabajador, que siempre lucha por sus sueños. Es una persona soñadora que busca crecer a cada paso que da en su carrera. A veces agigantados, crea la sensación de satisfacción dentro de si mismo, para regalar a las personas una sonrisa por la mañana con sus ideas locas que se transmiten por medio de su voz y su trabajo como productor. Es total y absolutamente fiel a sus ideales, rebelde sin causa y promotor de la “buena vida”.

“Siempre quise trabajar en radio y lo logré, hasta la fecha, durante mucho tiempo traté de dedicarme a la música y también lo conseguí. Lo más importante de mi vida ha sido tener el chance de hacer lo que me gusta”. La sonrisa en su rostro muestra una total satisfacción, de repente se nota cierto tono de gratitud, imagino que a las personas que le brindaron la oportunidad de realizar sus sueños.

Un luchador que sueña

Los objetivos que Hugo se ha planteado los ha tratado de cumplir. La búsqueda de nuevos retos en el aspecto laboral han forjado a un hombre, quien no obstante su juventud, ha trabajado con varias personalidades como Charo Fernández, Pepe Campa y Javier Poza, entre otros. Ha llegado a producir programas importantes como Game 40, Ya párate y De película.

Hugo es una figura relevante en la radio mexicana, sobre todo por ser parte de una nueva generación. Perteneció a la última generación de rock WFM 96.9, fungiendo como productor de Javier Poza; fue Staff de producción para la K-Buena 730 AM. También fue locutor y creativo de la ya extinta Vox FM 101.7.

“Si trabajo en radio es por una razón, somos como los luchadores, si nos quitan la máscara se acaba la magia. Y soy soñador, es el primer paso para llegar a hacer lo que quieres, me encanta soñar, me encanta tener proyectos,

La altura no es su fuerte, aunque el mismo dice considerarse poco atractivo y no tan suertudo con las mujeres, la modestia que derrama es demasiada. Es de piel blanca ojos cafés obscuros, cabello castaño obscuro, manos largas y muy delgadas, de complexión delgada pero no exageradamente, sino proporcional a su altura, siempre acostumbra tener las manos en los bolsillos, es como la postura que le acomoda más.

Todo existe hasta que dejas de creer

De repente su mirada se desvía de mis ojos y se posa en el techo de la cabina en que nos encontramos. Hugo se remonta a los años de su niñez tratando de no dejar ningún detalle suelto y así explicarme detenidamente su relación con los Reyes Magos y la influencia en él.

“La influencia de mi padre fue enorme pues cada fin de semana escuchaba música, de mi madre por escuchar tanto radio, he sido influido por todos. Incluso por los Reyes Magos, siempre supe que en el momento en que dejas de creer en algo deja de existir. Era feliz porque cada 6 de enero en lugar de juguetes me llegaban siempre instrumentos musicales, radios o reproductores de música”.


El cañón del zopilote

WFM transmitía El cañón del Zopilote que era conducido por Jorge “El Burro Van Ranking”, Hugo lo escuchaba y a partir de ahí decidió que algún día quería dedicarse a lo mismo. Él, en ese entonces estudiaba en la Prepa 9, así que un amigo y él pidieron una cita para conocer las instalaciones de tal programa ubicadas en Tlalpan 3000.

Tiempo después el “Burro Van Ranking” le dio la oportunidad a Hugo de trabajar con él en Box FM. Eduardo Videgaray, era un locutor al cual Hugo admiraba, se convirtió en su compañero de trabajo al llegar a los 40 principales, eso entre otras grandes personalidades en el mundo de la radio como Charo Fernández, Paola Rojas, etcétera.

“Comencé siendo él contesta teléfonos de Javier Poza cuando tenía pelo, y esto por la unión de Televisa y la UNAM, yo fui de la segunda generación y esas fueron mis prácticas profesionales”. Eso en la época de universitario de Hugo, pues la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), creó un convenio con Televisa para que los estudiantes pudiesen hacer sus prácticas profesionales con algunas personalidades de la empresa.

Los 40 Principales

El primer salario de Hugo fue de 649 pesos, y la división de él era la siguiente: 100 para ayudar a su mamá en la casa, 100 para gasolina, 100 para sus comidas de la semana, 100 para cigarros, refrescos y papitas y, finalmente, los 200 que sobraban para salir el fin de semana con la que fuese su novia.

“Llegue a los 40 Principales porque me corrieron, trabajaba en WFM que después se volvió W Radical, y terminé trabajando en GALU Comunicación era una empresa que hacia encuestas, especializada en monitoreo, análisis y gestión de medios.

“Regresé a la K-Buena pero sin paga y Tamara Vargas, una gran amiga mía, me invitó a Box sin paga pero más divertido. Trabaje ahí hasta que necesité demasiado el dinero y me fui, después ellos me llamaron para decirme que sí me querían, así que yo dije que regresaría si me pagaban el doble y lo hicieron, así fue como llegué.”

El programa Ya párate existe desde hace nueve años y Hugo Martínez lleva como productor tres años y medio. En un principio Hugo era el locutor del Tlacuache que fue un show nocturno que trasmitía de 12 pm a 6 am. Cuando comenzaron a hacer eventos en el estadio azteca Hugo les funcionó más como productor por sus conocimientos de logística y música. Así que lo asignaron como productor del programa Ya párate.

Hugo sube los hombros como diciendo ya que, pero añade que no por otra cosa sino porque el Tlacuache era su proyecto y Ya párate no. Pues a los locutores los conocía desde mucho antes y se llevaba muy bien con todos ellos.

Creador de una carrera luminosa tratando que no fuesen intermitentes sus intervenciones en el caprichoso mundo de la música y la radio Hugo ha logrado posicionar en su propia mente las metas que desea cumplir. Que incluso, en un futuro lograra cumplir las presentes ambiciones, seguir tocando música que llene su alma tan apasionada y seguir detrás de un micrófono para que su voz lleve un poco de esperanza y sueño a los radioescuchas.

Pogo de corazón

Hugo Martínez ha sido fiel amante de la música, sobre todo del rock. Hace algún tiempo formo una banda de rock a fin de seguir su sueño musical.

Su banda llamada POGO fue hecha por amigos, se unieron y comenzaron a tocar primero como banda de garaje. Tiempo después tuvieron oportunidad de grabar con una pequeña disquera pero decidieron no hacerlo, sobre todo porque no les convenía, poco después esa pequeña disquera desapareció.

Luego iban a firmar con Sony, pero la disquera se fijó en Enjambre (grupo de rock muy conocido ahora) y Emi Music en Allison, así que POGO no tuvo la oportunidad de grabar, pero fueron teloneros de algunos otros grupos como Jumbo, Coda, Fobia y Porter.

Los amigos de la banda duraron ocho años trabajando juntos y se desintegró hace poco porque todos comenzaron a crecer, casarse y tenían ya otros intereses. Tocaban happy pop, así llamaban a su estilo y fue creado por ellos mismos.

Hugo espera seguir en la música, toca la guitarra y la batería, pero jamás cantará, pues dice que su voz no es apta para eso.

Amor de lejos

“No he sido muy noviero, en realidad tenía una novia por año, desde primero de secundaria, esto porque llegaba el verano y mis escuelas se encontraban bastante retiradas, entonces no tenía dinero para visitar a mis novias, así que terminábamos cuando terminaba el año escolar”.

Sin querer Hugo lanza un suspiro al aire, como diciendo, así fue, y el aroma a antiguos amores invade el lugar, con una mirada un tanto triste que el disimula muy bien diciendo que era lo normal, por ello tuvo pocos amores.

Y en la universidad tuvo una sola novia, porque la banda acaparaba todo su tiempo, y siempre prefirió ir a tocar y ensayar con la banda que ir con la novia a algún lugar.

Un dulce hasta pronto

El movimiento de sus pies incesantes acompañado con las manos tratando de dar énfasis a sus palabras, para demostrar que llegar a cumplir los sueños no es imposible.

La sonrisa de oreja a oreja, los movimientos, las piernas cruzadas e incluso el ambiente en que se dio en esta charla es la muestra de los sueños de un joven que ha logrado escalar en el caprichoso mundo de la radiodifusión.

La despedida de Hugo fue sutil como agradeciendo por el interés prestado en su vida, el relajo no lo dejó jamás, su forma de hablar entre voz fuerte y muy varonil y un tono “fresa” lo llevó a la dulce despedida, agradeció con un gesto y con una mirada y con un beso en la mejilla y un apretón de manos se despidió.

Pues una de sus amigas había llegado por él para marcharse ahora si a descansar, después de un arduo día de trabajo se fue y en su mano derecha llevaba la lonchera pequeña con un dibujo infantil, se fue platicando con su amiga y esa sonrisa que jamás se secara de su cara.

Al tratar de fotografiar a Hugo, las mejillas se llenaron de un tenue color rosado, y las manos le comenzaron a sudar, fue entonces acompañado de sus palabras que la seguridad del hombre que había estado dentro de ese estudio de grabación, dijo –es que soy muy penoso cuando se trata de fotos- , -¿por qué?, -No lo sé siempre he sido así con las fotos además eres muy alta, siento que te tienes que agachar para estar a mi nivel.


Fotos: FB y TW.








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1 comentario:

  1. Hugo es una excelente persona con una personalidad tan grande que no hay palabras exactas para describirlo.

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