TATUAJES: ARTE, RIESGO Y MODA


Por Lizzete Romina Ramírez Andrade
México (Aunam). Un estudio, donde la realización de tatuajes varía según el número de asistentes, es más limpio, sano y muestra una mejor imagen que un bar a la 3 de la tarde lleno de chavos de la secundaria.

Existe el tabú de que un establecimiento donde se realicen tatuajes es de perdición, lleno de alcohol, drogas, infecciones, sin embrago, es el lugar que debe estar más limpio.

Un establecimiento fijo o el cuarto de una casa, pueden inspirar la misma confianza si al momento de realizar el tatuaje tienen las medidas preventivas y de salud necesarias tanto para el tatuador como para el lienzo, el modelo.

Donde surge

La realización de los tatuajes no es una técnica o un arte nuevo. Viene desde tiempos ancestrales. Como es el caso de los egipcios donde era realizado casi exclusivamente por mujeres, era un proceso doloroso que la mayoría de las veces se usaba para demostrar valentía o confirmar la madurez.

El tatuaje se veía desde distinto ángulos, podía servir para adquirir espeto entre la gente, pues entre mas tatuajes tuviera el individuo, mas respeto se le debía tener.

En el caso de los mayas también debían tatuarse ya sea por gala y/o valentía, su forma de tatuar era muy singular pues sajaban delicadamente sobre el contorno de la figura o la imagen y en las heridas colocaban tierra negra o carbón molido y de esta forma la pintura se hacia indeleble. Sólo ellos podían tener tatuajes

Pintarse la piel era la forma de adornar su cuerpo dentro de las culturas prehispánicas de México, con el fin de embellecerlos, de distinguirlos entre tribus. Pero cuando el cristianismo se extendió y siendo emperador Constantino, decidió emitir un decreto en contra de tatuar a los esclavos. De ahí se considera que proviene el desprestigio a actitud negativa por parte de la iglesia en relación a los tatuajes.


Un lienzo naturalmente humano

Pocas personas consideran que el tatuaje es una forma de expresión artística, pues generalmente se relaciona a los tatuajes con vicios como el alcohol, las drogas, la rebeldía en el caso de los jóvenes.

Pero no en todos los casos ni en todas las ocasiones se busca esa finalidad, pues nuestro cuerpo es un lienzo, si lo decoro con ropa, porque no decorarlo con un poco de pintura. Menciona David Hernández Chavero, mejor conocido como Afriks, quien tenía la idea de hacerse un tatuaje desde aproximadamente los 15 años, en ese entonces sería sólo por diversión, para ver que se siente como el mismo menciona.

Sin embargo a sus 22 años ya no lo ve de esa forma, ahora tatuarse tiene un significado, tan especial como secreto, pues sólo el entiende el sentido del mismo tatuaje.

Por ser un tatuaje tan especial no podía ir a cualquier lugar a que se lo hicieran, por lo tanto, después de recorrer estudios de tatoo en el Distrito Federal y caminar por Coyoacán, San Fernando y Cuajimalpa se decidió.

Studio Quinto Sol era el indicado, el trato, el lugar, todo le inspiraba la confianza suficiente como para poner en las manos de Arturo Ruiz, su cuerpo y el recuerdo de aquel sol con olas, del que sólo el conoce el significado.

Una plaza medica ubicada en calle Veracruz # 6 en Cuajimalpa, Distrito Federal, esconde en su interior número 4 lo que bien podría ser considerado como una sala de arte.

En su interior, diseños o bocetos de tatuajes enmarcan la pared, así como figuras prehispánicas que no sólo adornan sino que “Arthur”, como le gusta que le digan al encargado de realizar los tatuajes o los Dreadlocks (rastas), considera esenciales para su estudio, además de su estilo minimalista que intenta hacer predominar en las paredes blancas y las luces negras.

Afrikns estaba listo y una sala con luz negra y un cristal parecido al de un cunero lo esperaba para iniciar el arte. Arthur dibujo en un esténcil el diseño del las olas y el sol para después colocarlo sobre el brazo del Afrikns.

Ese fue el momento para decidir si se hacia el tatuaje o no, si lo quería más abajo, más arriba. Así está bien, así me gusta, se ve sexy jajajajaja. Esa fue la contestación que David y la luz verde para que Arturo pudiera comenzar.

Arturo comenzó a sacar el material necesario, la maquina, las agujas, la tinta negra, azul y blanca, aquel chico con dreadlocks (rastas), perforaciones y tatuajes se colocó unos guantes de látex morados y comenzó a delinear el contorno de ese dibujo que era la representación de Marisol la esposa de David.

Una reacción de cosquillas y no de dolor fue lo que recorrió el cuerpo de David cuando el chico de los dreads delineaba, pero al rellenar comenzó el dolor, pues la zona ya estaba sensible, además de Arturo pasó de una aguja de tres puntas para realizar el contorno de la figura, a una aguja de quince puntas para rellenar y sombrear.

Sólo ocupo la aguja de tres puntas y la de quince puntas limpiaba de manera constante y al tiempo en que regresaba a su lienzo fresco tomaba un poco de vaselina, para hidratarlo.

Negro… limpiar… tinta… vaselina… cambio de aguja… cambio de tinta… azul… limpiar… tinta… vaselina… el toque final… blanco… limpiar… tinta… vaselina… y los destellos de color en el tatuaje hicieron sonreír al Afrikns.

Al terminar de tatuar comenzó la charla acerca de los cuidados mientras tapaba el tatuaje con plástico para cubrirlo del polvo y de cualquier tipo de infección que se pudiera contraer.


“Durante cuatro días deberás de lavar constantemente la zona del tatuaje mas o menos cada cuatro horas, y después de lavar lo vas a hidratar con vitacilina para que no se haga costra y lo vas a cubrir para evitar infecciones”, le comento Arthur.

Y le siguió la plática estilo sobremesa, para comentar el dolor y lo lindo de la obra de arte que Arthur había realizado. Si no duele, bueno sólo cuando comenzaste a rellenar, le comentó Afrikns, aunque su cara indicaba que le dolía el brazo, mientras tanto Arthur recogía lo utilizado y lo colocaba en la maquina esterilizadora.

La hora de pagar por la obra de arte llego. $600 fue el costo mínimo que el artista cobro por ese lienzo al fresco, por ese mural lleno de recuerdos que durará para siempre o por lo menos hasta que se comience a decolorar.

Hora y media fue el tiempo en el que Arthur realizó la obra de arte, pues de esta forma lo catalogo el mismo David, pues reconoce que cualquiera puede dibujar y hacer un trazo simple o complejo, pero no cualquiera pude realizarlo en un lienzo tan fresco como lo es el cuerpo humano.

Que hace la ley ante el riesgo

En ocasiones se le relaciona al tatuaje con aspectos como la droga, el alcohol o la cárcel y se tiende a estereotipar estos rasgos, por eso antes se daban tantos actos de discriminación hacia las personas.


Para evitar esa discriminación no hay una ley como tal, pero en el año 2004 se regulo en cuestión sanitaria, pues en la Ley General de Salud se aprobó la regulación de los establecimientos donde se realizan tatuajes y se prohibió que menores de 18 años se realicen tatuajes, sino es con el permiso o consentimiento de sus padres.

Me han traído hasta niños pequeños de tres años para que los tatué, pero yo no acepto, comienzo a tatuar a chavos mayores de 16 años y que vengan con sus padres, ni siquiera les acepto las responsivas, si no vienen sus papás no hay tatuaje, comenta Arturo, tatuador de Cuajimalpa con 15 años de experiencia.

En este sentido también concuerdan con este seguimiento de ley el Ruso y el Púas dos tatuadores de la colonia Alfonso 13 en la delegación Álvaro Obregón que tampoco tatúan a menores de edad, no sólo porque la ley lo acaba de prohibir, sino porque los chavos se pueden arrepentir fácilmente, además de ir contra los principios propios del tatuador según sea el caso.

La doctora Nancy Montes de Oca Benítez, Medico cirujano, esta de acuerdo en que la regulación de la ley permita la supervisión de que se cumplan los requisitos de higiene que se requieren como los que rigen los hospitales y clínicas.

Ante esto Rafael Millán, al igual que Arthur, coinciden en tener un bote de desperdicio quirúrgico el cual sólo se ocupa una vez y se desecha hasta que se llene.

Se desecha en el camión, como toda la demás basura, con la diferencia de que los pepenadores queman tanto el contenedor como el contenido, de esta forma tampoco están en contacto con el desecho y no hay riesgo de contagio.

Sin embargo los mismo tatuadores desconocen si en verdad el desecho es quemado o que hacen con el, de esta forma los tatuadores ya no se hacen responsables de lo que hagan los pepenadores con ese material.

Ante esto, la medico cirujano Nancy Montes de Oca considera que si deberían ser regulados los desechos de los estudios de tatuajes, de la misma forma en que son desechados los materiales peligrosos de los hospitales.

Así como apoya que después de un año los jóvenes o personas que se hayan realizado un tatuaje puedan ser considerados como donadores de sangre, claro que después de haberse realizado los estudios pertinentes que comprueben que no hay ningún tipo de infección o enfermedad, comentó en entrevista.

Sólo por el tatuaje

Los jóvenes no sólo se hacen los tatuajes por un motivo importante como el recuerdo de un amor, de una vida o de un hecho especifico como en el caso de Afriks.

También hay quienes se hacen un tatuaje sólo por querérselo hacer. Este es el caso de Eduardo Sánchez, quien a sus 19 años se realizó un tatuaje por diversos motivos, el principal, el no lo iba a pagar, por lo tanto si no le gustaba no le dolería monetariamente.

Sin embargo considera que le gustaría haberlo pensado mejor, pues el tatuaje que conservara durante un tiempo más, es el nombre de su antigua ex-novia, que lo dejó por otro chico.

De esta forma muchos jóvenes menores que el realizan la misma acción y al darse cuenta de lo que han hecho se arrepienten, sin embargo no piensan en quitárselo pues es costo es superior al del tatuaje.

Las operaciones para quitar los tatuajes en laser son bastante caras, pues se realiza en distintas sesiones y el costo total es de hasta 60 mil pesos, y aunque se quita la tinta se queda la cicatriz del laser, en ese sentido la doctora Nancy considera que es un gasto inútil, pues de cualquier forma la marca sigue ahí.

Además depende de los colores que el tatuaje utilice, pues los colores verdes o rojos son los que se consideran más difíciles de eliminar, por esta razón se debe pensar muy bien antes de realizarse cualquier tipo de tatuaje y asumir las consecuencias de ello.

Por esta razón Arlekin, como lo llaman sus amigos a decido no quitárselo, pero si taparlo con otro tatuaje para que de esta forma no sea tan notorio, “la regué en hacérmelo pero ya tengo un tatuaje que era lo quería, después lo voy a tapar con una flor de lis, y de ahí me haré mas tatuajes, obviamente pensando en lo que me voy a hacer”.

La forma en la que el arte se realiza

Hacer un tatuaje es todo un arte. Desde que los tatuadores compran la tinta, hasta el momento en el que llevan a cabo el diseño en la piel de la persona y al terminar de hacerlo.

Arthur al igual que Rafa, compran el material por paquetes pues de esta forma es más económico para ellos, así que compran las agujas, de los diferentes tipos de puntas que van desde tres puntas, cinco, siete, nueve, once, quince y hasta veinte puntas que ya se utilizan específicamente para diseños de cuerpo completo.

Las tintas de igual forma se compran en el mismo lugar que las agujas. Cada tatuador elige donde comprar sus material, dependiendo el costo y la calidad del mismo. Puede ir desde 8 mil pesos hasta 15 mil o más.

Además de las tintas y agujas, se utilizan puntas, punteros, ligas, pinzas y se sugiere utilizar dos maquinas diferentes, en ocasiones una se utiliza para rellenar y la otra únicamente para delinear.

Todas las tintas manejan una caducidad aproximada de cinco años ese es el tiempo en que los tatuadores pueden utilizar las tintas antes de que estas se sequen y sean imposibles de manejar y de utilizar.

Los colores más utilizados son el negro y el blanco mismos que se compran por botellas, sin embargo no pasa lo mismo con las tintas de color que pueden ir desde el rojo, hasta el azul o el amarillo, por lo tanto esas tintas se compran en empaques de una onza para que no se desperdicie.

Todo el material debe ser esterilizado en el caso de la maquina puede ser cubierta por una bolsa, o se puede esterilizar, dependiendo la forma de trabajar del tatuador.


Los cables que conectan la maquina a la fuente de energía también deben de cubrirse con bolsas por que están en contacto con la sangre y fácilmente pueden ser contaminados.

El tatuador utiliza para su propia protección guantes de látex y cubre bocas, porque en ocasiones están muy cerca de la tinta y también corren el riesgo de contaminarse con la sangre de su lienzo.

La tinta no se reutiliza, por lo tanto se ocupan pequeñas tapas donde se coloca la tinta de color y si llegara a sobrar se desecha junto con las agujas, los guantes y todo el material que se llegue a utilizar, pues todo el material que este en contacto con la sangre se puede contaminar.

Para esterilizar se ocupan diversos métodos, desde los distintos hornos, desde el que funciona con calor seco a una temperatura de 250° hasta los hornos de rayos ultravioleta y los líquidos para esterilizar como el cresol, donde los utensilios deben permanecer alrededor de 30 minutos y en el horno 24 horas en el caso de las maquinas.

Pocos son los tatuadores que utilizan la técnica de la mano libre para tatuar, pues pueden tener fallas o son diseños únicos que pocas veces se vuelven a repetir.

De esta forma el esténcil, siguen siendo la forma ideal para tatuar y la técnica es fácil, mediante una hoja que se llama papel ectografico se marca el tatuaje en la piel, para después poder tatuar con las agujas.

Hoy y siempre

Los seres humanos jóvenes o adultos, deben de tener una forma de expresarse en este caso, los tatuajes es una forma con un costo que puede ir desde los 150, 350, hasta los 1500 pesos o mas si el tatuaje se realiza por sesiones.

Antes de realizar cualquier tipo de tatuaje se debe de hacer conciencia de si en verdad es lo que uno desea, pues el costo aunque monetariamente no es elevado, personalmente y emocionalmente si, pues en ocasiones se consideran como errores y no como arte.

Las autoridades han ayudado para que los menores de edad no se realicen tatuajes, sin embargo aunque hay sitios establecidos donde no se realizan tatuajes a menores de edad, siguen existiendo lugares clandestinos, donde en ocasiones tatúan a niños menores de cinco años aun con el consentimiento de los padres.

Además de que se debe contemplar que los tatuajes siguen siendo un tabú para las personas, y de esta forma aunque no se conozca a la persona, si trae tatuajes, se les ve de forma extraña o con un pensamiento de que van con una intención como robar.

Como en todos lugares, para hacerse un tatuaje hay reglas, y entre ellas se ubican el no venir en estado de ebriedad o bajo la influencia de algún estupefaciente, así que en ocasiones no es como en las películas donde al tatuarse le dan un trago a la botella de tequila, aquí si deben aguantarse el dolor a valor mexicano.





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